Capítulo 14
1431palabras
2023-02-01 17:18
Finalmente, Bo Yuqian realmente se asustó. Se asustó tanto, que hasta se orinó encima y luego salió corriendo.
"Solo espera, maldito. Si tengo la oportunidad, te mataré...".
El motivo por el que había ido ese día era porque se había vuelto a endeudar y quería pedirle más dinero a su abuelo.

Sin embargo, nunca esperó que Bo Yanxi le arrojara macetas.
Había aprendido lo cruel y despiadado que ese b*stardo era.
Si no se iba en ese instante, podría realmente morir aplastado.
En la terraza del piso de arriba, Nan Qi volvió a poner en su lugar una maceta que había estado a punto de lanzar. Luego, y con una sonrisa, sacó unos billetes y se los dio a la mujer que estaba a su lado. "Lamento haberla molestado. Por favor, limpie".
Había conocido a muchas segundas generaciones de ricos como Bo Yuqian.
Eran todas personas que acosaban a los más débiles y temían a los más fuertes.

Si se atrevía a llamarlo b*stardo a Bo Yanxi así en plena luz del día, ¿qué era entonces el niño que llevaba en su vientre?
Si ella no le enseñaba una lección, pensaría que el mundo gira alrededor de él.
En el comedor, Bo Yanxi y Bo Haodang también estaban sorprendidos.
Y se miraron uno al otro consternados.

Luego de un largo silencio, Bo Haodang resopló y dijo: "Tu novia sí que no tiene modales".
Lentamente, Bo Yanxi abrió sus ojos y lo miró al anciano que tenía enfrente muy seriamente. "Pero ella será la única que me proteja así".
En términos de linaje de sangre, todos en la familia Bo eran su familia.
Y, sin embargo, nunca nadie lo había defendido así abiertamente como lo había hecho Nan Qi.
Bo Haodang abrió su boca pero no salieron palabras.
Mientras hablaban, Nan Qi regresó al comedor.
Tomó un sorbo de sopa de maíz y costillas de cerdo como si nada hubiese pasado. Luego, los miró a ambos con una sonrisa inocente y dijo: "Lo siento, señor Bo. Rompí sus preciadas peonías. Una maceta de una encantadora Violeta, una maceta de Rosa del Desierto y una con una Flor de Melocotón. Señor Bo, por favor pida que alguien compense por esto luego".
El rostro de Bo Haodang se ablandó un poco. "¿Tu nombre es Nan Qi? ¿Qué hace tu familia?".
Esta chica sí que sabía de peonías. ¿Era también la hija de una familia rica y poderosa?
¿A qué familia pertenecía? ¿Por qué nunca la había visto antes?
Como Nan Qi no se sentía avergonzada por el pasado de su familia, dijo la verdad: "Mis padres eran ambos médicos rurales. Los dos han muerto...".
Y reinó el completo silencio.
Cuanto más escuchaba Bo Haodang, más vergüenza sentía. Finalmente, lo miró a Bo Yanxi sin saber qué decir.
La familia Bo era tan rica que muchas mujeres querían acercarse a ellos.
Pensó que esta chica también tenía sus motivos ocultos, pero nunca había esperado...
La diferencia de edad era tan obvia que era fácil decir quién había engañado a quién.
Luego de la cena, los tres conversaron un rato en la sala de estar, principalmente sobre la compensación de las flores.
Antes de irse, Bo Haodang le entregó a Nan Qi un paquete rojo y le dijo: "Llévalo, en caso de que alguien diga que la familia Bo no sabe nada de etiqueta".
Nan Qi se quedó atónita.
Sin que todavía Nan Qi dejara de sentir sorpresa, Bo Haodang agregó: "Ya que estás embarazada, deberían conseguir su certificado de matrimonio lo antes posible. No seas como tu padre".
Bo Yanxi levantó la mirada con calma y dijo: "Ya tenemos nuestro certificado de matrimonio".
Finalmente, Bo Haodang quedó satisfecho. Los saludó con la mano con impaciencia y agregó: "Deberían irse".
Pero de pronto, cuando la pareja caminaba hacia la puerta, Bo Haodang volvió a hablar: "Tengo pensado comprar una empresa de productos de bebé la cual llevará el nombre de su hijo".
Se escuchó que alguien se aclaraba la garganta.
Era Nan Qi que se había ahogado finalmente.
Para ella las acciones de Bo Yanxi ya eran suficientemente exageradas, pero no esperaba que el anciano fuera el rey.
En el camino de regreso, Nan Qi sacó la tarjeta bancaria del sobre rojo y preguntó sintiéndose incómoda: "Señor Bo, ¿cuánto dinero hay aquí en esta tarjeta?".
Bo Haodang quería comprar una empresa de productos para bebé apenas pudiera, por lo que definitivamente les daría mucho. Como señora Bo oficial, ella sentía mucho miedo.
"El abuelo ya ha escrito un testamento. De todos sus nietos, los varones recibirán el 3% de las acciones del Grupo Bo y las mujeres el 1%. No importa cuántos regalos te de, es solo un vuelto para él".
Bo Yanxi no respondió directamente su pregunta, pero sí le contó otra verdad.
La conclusión era que no importaba cuánto le diera a ella, ella debería aceptarlo; además, habría más en el futuro.
Se quedó sin palabras.
La habían agarrado desprevenida; ahora ella valía cientos de millones.
"La familia de mi tío quiere recuperar control sobre el Grupo Bo. Es imposible para ellos dejar que mi hijo nazca a salvo", dijo como al pasar Bo Yanxi mientras giraba el volante.
"¿Entonces vas a mantener nuestro matrimonio en secreto?". Nan Qi se perdió en sus pensamientos. Finalmente, había comprendido por qué Bo Yanxi no había celebrado la boda.
"Es por la seguridad del niño y tuya".
Lo que Bo Yanxi no le dijo era que la familia de su tío eran simples payasos que él usaba como tapadera. Lo que realmente le preocupaba eran sus antiguos enemigos.
Nan Qi sonrió pero no dijo nada más.
¿Quién se atrevería a intentar hacer algún movimiento en su contra? Simplemente estarían ellos jugando con la muerte.
Mientras iban ingresando al área urbana, ambos lados de la calle fueron de a poco siendo más prósperos.
Justo en ese momento, pasaron frente a una escuela.
De pronto, Bo Yanxi recordó algo y preguntó: "En unos días tendrás tu puntaje, ¿tienes algún plan?".
Nan Qi asintió con obediencia: "Ya me he decidido".
"¿Te interesa alguna especialización?".
"Me gusta la farmacia".
"Es bueno que haya mujeres farmacéuticas. El trabajo es más sencillo y los beneficios también buenos".
Nan Qi no pudo evitar levantar la comisura de su boca.
Sus palabras sonaron bien pero al mismo tiempo extrañas.
Parecía que cuando Nan Jinhong y Nan Shengxia discutían sobre sus especialidades, hablaban en el mismo tono.
Afortunadamente, la pregunta de Bo Yanxi fue casual y no ahondó más en el tema.
Nan Qi comenzó a aburrirse dentro del auto y sus párpados comenzaron a pesarle...
En la Villa Nan.
Era extraño que una familia se reuniera a la hora de la cena.
La señora Nan no la vio a Nan Qi, sino que miró a Nan Hao y con tristeza preguntó: "¿Esa chica no volvió contigo?".
"Dijo que nunca más pondría un pie en la casa de la familia Nan y pidió que ninguno de nosotros vuelva a molestarla jamás en su vida".
Por algún motivo, Nan Hao se sintió molesto. La idea de que Nan Qi fuera tan decidida lo ponía incómodo.
A pesar de que no le gustaba Nan Qi, no había pensado en echarla de la casa ni tampoco pensó que ella tomaría la iniciativa de cortar todos los lazos con su familia.
La señora Nan estaba tan enojada que lo miró y preguntó: "¿Qué? ¿No quiso venir incluso cuando fuiste a buscarla en persona? Esa chica malvada sí que aprendió a ser arrogante".
Entonces, Nan Qingfeng dijo con impotencia: "Mañana iré a buscarla en persona".
Nan Jinhong también estaba muy enojado y dijo con frialdad: "No tienes permitido ir. Ya que ella es muy dura, que sufra todo junto y de golpe".
"Pero el niño que lleva en su vientre...".
Cuanto más creciera el feto, más problemático sería lidiar con él.
Después de todo, Nan Qi era su hermana menor, por lo que Nan Qingfeng seguía sintiendo pena por ella.
La trataría como su hermana en el fututo siempre y cuando fuera sensata y de buen comportamiento como Nan Shengxia.
"Ella lo pidió, ella lo merece. No te preocupes, regresará tarde o temprano".
Entonces, la señora Nan interrumpió la conversación cuando se dispuso a servirles sus platos favoritos.
Nan Qingfeng quiso decir algo pero lo pensó mejor y, al final, se abstuvo y se tragó las palabras que estuvieron a punto de salir de su boca.
Su familia seguía en estado de caos. Si traía de regreso a Nan Qi, todo sería incluso peor. Era mejor hablar de eso más tarde.