—¿Fox pudo haber explicado la existencia del club de los asesinos con bases científicas?—inquirí,completamente asombrada.
—Es lo que creo—asintió, relamiéndose los labios—Sí es así ¿Entiendes lo importante que es todo esto,Bella? Lo asesinaron porque descubrió algo grande,algo controversial,algo que daría un impacto en el mundo.
—¿Y habrá tenido la oportunidad de unirse a este mundo?—comenté,pensativa.

—Si la tuvo es evidente que la rechazó,pero no lo creo.La oportunidad que te dio Hunter es única.
—A tí te aparece fascinante,claro—resoplé girando los ojos.
Jules se reacomodó en la silla,un poco más relajada.
—¿Y a tí aún no? Ya no tienes tanto miedo,se nota.
—No—confesé,porque no me había detenido a considerar aquello—si mis padres están a salvo,yo estoy bien, además...creo que desde anoche empecé a verlo distinto.
—Me parece bien,porque eso no te iba a conducir a ningún lado.El miedo impide vivir,arruina básicamente todo:es siempre la más grande piedra de tropiezo ene la camino.

—Por supuesto,si ya no tenemos que preocuparnos por qué nos maten,debemos concentrarnos en encontrar el artículo—expresé.
Como si estuviera haciendo un análisis rápido, recordé cada una de las palabras que había dicho la anciana en el Asilo.Estaba muy alterada,tanto que había dicho algunas cosas sin sentido,y manifiesta un gran miedo porque ella sabe absolutamente todo.
—Alice sabe que dice exactamente el artículo,pero la llevarán a un psiquiátrico—dije—.Hacer visitar en esos lugares es más complicado.
—No,no podemos contar con ella,no nos dirá—Jules suspiró—.hay que seguir investigando.Puedo ir a la biblioteca y revisar los registros,y tú puedes hacer el intento de preguntarle a Hunter que ha ocurrido antes con las personas que descubren el secreto.

—Bueno,es claro que están muertas—respondí con obviedad.
—Sí,pero ¿También tuvieron dos opciones? a lo mejor hubo algún escándalo ,y a lo mejor fue el de Fox.Hay que indagar.
—De acuerdo—acepté y me dediqué a comer el resto de las papas que quedaban.Un momento después advertí que Jules se me había quedado fijamente,y con la boca llena pronuncié—:¿Qué?
—¿Penny no te dijo que no era necesario que vidrieras como un cuervo?—me preguntó,entornando los ojos.
Sí,llevaba unos jeans negros y un suéter oscuro.
—Ajá ¿Y qué pasa?—contesté con indiferencia.
—Qué no se qué estás esperando para comprar ropa nueva.Ese no es tu estilo y si lo sigues usando tu madre definitivamente notará que está pasando algo.Pareces un muerto que aún no sabe que está muerto y anda deambulando por ahí.
—¡Primero que no llame la atención y luego que tampoco sea tan simple! ¿Cuál es el pu*to problema con este mundo?—bufé llevándome de golpe las papas a la boca como si tuvieran la culpa de algo.
—No lo sé,pero si quieres mantener todo que se vea normal con tu madre,debes buscar un equilibrio,y así pensará que todo está bien—comentó y se encogió de hombros.Luego esbozó una sonrisa de esas que reflejaba cuando se le ocurría algo—Y si me dejas ayudarte,tengo el estilo perfecto para tí.
Lo pensé por un momento.Sí,los del club tampoco iban por la vida pareciendo emos a punto de suicidarse.Tenían un muy buen aspecto ¿Por qué yo no podía tenerlo también? jamás había sido tan desinteresada con mi apariencia y si existía la posibilidad de mejorarlo...
—¡Bien! gastemos mis ahorros en esta locura.
Recorrimos la mayoría de las tiendas del centro comercial en busca de la ropa adecuada.Jules lo tenía bien claro pero yo no,y el asunto de comprar se volvió nuevo para mí,incluso cuando ya lo había hecho millones de veces.Pero en este momento cualquier cosa se sentía como nueva,como si apenas estuviera llegando al mundo a aprender sus costumbres.
Me encontré muchos vestidos que tal vez usaría,pero los dejé atrás.Sustituimos los colores vibrantes por tonos neutros,más elegantes ,y después de un par de horas ya tenía lo que Jules asumía que era suficiente para empezar.Eso hasta que recibí un mensaje de texto de Hunter que me avisaba que se reunirían en la cueva a las seis para pasar un rato,y Jules consideró que aún no estábamos listas para dejar de comprar.
Ella me aconsejó entonces vestirme de una vez porque no faltaba más que media hora para que dieran las seis e ir a mi casa a cambiarme sería una perdida de tiempo.De manera que nos quedamos en una de las tiendas y dentro del probador me puse algo que ella misma había escogido.
—Creo que se parece a lo que usaba Natasha Romanof—comenté desde el interior del probador,metiéndome en el pantalón—.¿Sabes? cuando ella le busca citas al capitán América y lo miraba como si estuviera enamorada.
—No me digas que le buscaras citas a Hunter—soltó ella desde afuera entre algunas risas—Ya sal,déjame verte.
—Bien.
Cuando aparté la cortina y me contemple en el gran espejo que había afuera,me sorprendí.La tela del pantalón era de cuero y sólo había usado algo tan ajustado una vez en una fiesta retro de la secundaria que me había hecho sentir capaz de resaltar tanto como Georgia,pero eso no podía compararse con la ropa elegida por Jules.
Con el conjunto me sentía atractiva y decidida,admití que lucía como la mayoría de las mujeres que había visto en la cueva:imponente, fuerte,lista para manejar cualquier asunto que se presentara.
—Sí,definitivamente puedes ser una asesina con estilo—dijo Jules,examinándome con una amplia sonrisa en el rostro—.Es sexy y moderado.Pero...has dicho que casi todos usan gabardinas ¿No? así que falta una—añadió y tomó algo que reposaba a su lado sobre una barra.No supe qué era hasta que lo extendió:una larga y elegante gabardina color vinotinto con gran botones negros brillantes—.Con esto todo combinará a la perfección.Si te la dejas puesta lucirás aristocrática,pero si te da calor y te la quitas,lucirás como si pudieras cortar cuellos en un segundo.
—Es maravillosa,en serio,¿Te he dicho ya que eres increíble con esto?—solté,mirando la prenda de arriba a bajo.
—Sí,pero podrías repetirlo más a menudo —bromeó mientras me ayudaba a ponerme la gabardina.
Una vez terminado con eso no supe en qué momento los escogió,pero apareció con un par de botas negras que me habían recordar a esos rudos motociclistas que salían en las películas.Claro que eran una versión femenina y se amarraban y se ajustaban al pie sin verse enormes,y concertaban con todo lo demás.
Para finalizar deje que Jules hiciera con mi rostro lo que consideraba adecuado.Normalmente usaba maquillaje,algo modesto con un simple brillo labial;así que cuando la castaña me avisó que había terminado y miré mi reflejo,demasiadas cosas me cruzaron por la mente ¿Esa persona había estado desde siempre en mí? ¿Esa con los ojos ahumados,labios cincelados de un ligero color rosáceo y con el largo cabello pelirrojo recogido en una perfecta coleta que otorgaba elegancia y protagonismo? Esa era una Bella distinta,sí,pero ¿Era la Bella que había salido de una vida normal para entrar en una distinta?
Sí,era una Bella sin miedo.
Era una Bella valiente capaz de enfrentar todo.
Y podía verme formando parte de los asesinos.Podía adaptarme y poner límites.Ya ni siquiera veía necesario pensarlo tanto:viviría de acuerdo a las reglas del club de los asesinos,la cuales ya no parecían tan drásticas.
—Te ves maravillosa, definitivamente no te ves como una chica buena—comentó Jules detrás de mí,adoptando la pose de un pintor admirando su obra reflejada en un gran espejo.
—¿Lo crees?
—¿Qué a Hunter le guste?—Completó con cierta picardía—mira ese hombre sentirá hoy lo que nunca ha sentido por un cuerpo desangrándose.
—¡Si lo dices así parece todo muy repugnante!
Ella soltó una carcajada.
—¿Qué? ¿Todavía no podemos hacer bromas sobre todo esto? ¿Es aún muy pronto? Bueno,ya tenía preparada algunas—expresó y se encogió de hombros.
—No tiene que gustarle a él—resoplé mientras me reajustada la gabardina frente al espejo—.Con que me guste a mí,y sea adecuado para el club de los asesinos,es suficiente.
—Si ¿Y con que cara piensas negar que no te gustaría que Hunter te dijera que estás hermosa?—soltó ella,mirándome con una expresión divertida y curiosa.
—Con ninguna,porque no me lo imagino diciendo algo así.Creo que primero se corta el pe*ne antes que decir algo agradable.
—Bien,esperemos que no llegue a tales extremos—comentó reprimiendo una lisa.Luego miró la hora en su celular—.Ya son las seis,puedo dejarte cerca del bosque porque me pasaré un rato por la biblioteca.Tengo pase para quedarme hasta tarde.
—De acuerdo.Ten cuidado y no hagas preguntas ni siquiera al bibliotecario.Recuerda que la persona que menos creemos puede ser parte de los mil demonios que hay en esa cueva.
Ella asintió totalmente consciente de que debíamos ser muy cuidadosas,porque como había dicho Alice:ellos estaban entre nosotros...