Capítulo 11
2270palabras
2023-01-13 13:03
—¡¿Qué se supone que haces?!—exclamó.Engancho su brazo en el mío,comenzó a caminar a mi lado como si fuéramos novias o mejores amigas y me alejó de allí.
—¿Eh?—emití,saliendo de embeleso.Fue como sí de pronto me dieran un gran jalón hacia la realidad.
—Hunter no te explico nada ¿Verdad?—soltó en un tono de voz muy confidencial.
—Todo depende ¿Qué tenía que explicarme exactamente? no me habló mucho de este sitio.
—Bueno,primero,no te puedes quedar viendo a los bármanes.Suelen tener efectos muy peculiares en las personas Sobre «Las presas» es decir,sobre las personas que no son parte del club de los asesinos.
—Espera un minuto ¿Llaman «presas» a los que no son parte del club?
—Como nosotros,Bella,nosotros—me corrigió detenidamente en un susurro—.Tú también eres parte del club de los asesinos,y así,así le decimos.Bueno,como decía,los andróginos son muy atractivos y seductores porque así embelesan a las presas para atraerlas y poder matarlas.Un poco más y él habría notado que tú...—Penny notó mi cara de consternación y suspiró—.En el club de los asesinos todos somos muy diferentes ¿De acuerdo? Algunos comparten características semejantes,pero otros tienen ciertas cualidades que os benefician,justo así como los andróginos.Nosotros no podemos hacer eso,aunque dicen que es algo que se aprende,pero parece casi imposible...Solo evita mirarlos demasiado.No son nada confiables.
—Sí,definitivamente Hunter no me explico casi nada—murmuré,caminando a su compás—¿Existe algún otro peligro además de ese?
—La verdad es...todo a tu alrededor es peligroso si no te mezclas con ello.Puedes aprender a controlarte ante los andróginos,pero te tomará un tiempo.Justo ahora estás ofuscada por lo nuevo que es para tí todo esto,pero si querés un buen consejo,aléjate de la presión que seguro Hunter y Isaac te causaron:mientras más te resistas a esta verdad,más rápido te puede consumir.
Las palabras se quedaron en mi mente al igual que la belleza en los ojos blancos del peligroso andrógino.Dejamos atrás el bar y un pasillo lo conectó con otro salón lleno de voces,juegos de azar y de todo tipo,parecía un casino con todo lo que tenía.
—Este es el Casino.Ten mucho cuidado cuando vengas aquí sola porque cualquiera intentará convencerte de que juegues,y una vez que empiezas las apuestas no son únicamente dinero—expreso con detenimiento,como si fuera algún tipo de advertencia.
—Parece ser aún más peligroso que los andróginos—murmuré,mirando una mesa de póker en donde siete personas incluyendo un par de chicos con anillos de oro y gabardinas que a simple vista lucían costosas,estaban en una partida sus miradas por encima de las cartas eran cautelosas.
—Ahora que lo dices sí.Te cobran hasta la vida en este lugar,por eso no es uno de mis lugares favoritos.A Isaac si le gusta bastante estar en este lugar.De hecho,es un gran apostador.Tiene demasiada suerte ese mal*dito.
Salimos del casino y Penny me mostró una sala más.Era una biblioteca,pero no cualquier biblioteca,sino la biblioteca más gran y majestuosa que había visto en toda mi vida,este sería como el sueño de toda lectora.Los estantes repletos de libros que estaban barnizados y relucientes.El olor a páginas de antaño se concentraba en el salón,los sofás repartidos para acomodarse a leer lucían tan suaves que provocaba dejarse caer en uno de ellos.
—¿Qué hay más allá?—le pregunté a Penny cuando me di cuenta que no tenía la intención de seguir por el pasillo que aún quedaba delante.
—Las habitaciones para quienes pagan alojamiento,las salas de reuniones exclusivas para quienes necesitan tratar asuntos más delicados,los salones privados de los superiores,la tienda de armas y los salones de práctica—respondió con cierta naturalidad.
—Prácticas asesinas ¿Verdad?
—Sí,si necesitas alguna están disponibles a bajo costo.
—Estoy segura de que no las voy a necesitar.
—Me parece que eres muy valiente,lo que haces—susurró,regalándome una sonrisa.En la biblioteca no habían demasiadas personas,o tal vez estaban ocultas por las largas filas de estantes.
—¿Afrontar las consecuencias?
—Estar parada aquí,tranquila por fuera y estallando de miedo por dentro.
—Pues la única forma de superar el miedo es enfrentándose a él ¿Me equivoco?—dije,enderezándome como si me sintiera demasiado desubicada—.Es como...cuando le temes al monstruo del armario,o a la oscuridad,pero cuando abres el armario y enciendes la luz no hay nada allí.
—Pero aquí,no hay solos monstruos, hay demonios,y tú eres un ángel entre todos nosotros.
—Entonces será como cuando el monstruo esta en frente de tí y decides taparte con las sábanas,pero,soy un ángel entre millones de demonios,estaré justo aquí esperando mi muerte,esperando al club de los asesinos...
—Ay,Bella,aquí necesitarás mucho más que una sábana.
—Según dijiste lo que necesito es no mirar a los andróginos,llamar «presa» a los normales y «Club» a los asesinos y cuidarme del casino ¿Lo entendí bien?
—A la perfección.Ah,y no busques conversar con nadie.La gente respetará tu silencio y entenderá que no te agradan mucho las relaciones sociales.Puedes hacer todo eso por ahora hasta que todo se te sea más fácil de manejar Y...—Miro mi ropa e hizo un mohín de desaprobación—.No necesitas vestirte como si no tuvieras alma.Mira a tu alrededor.Esto está casi lleno de discretos excesos.Pasar desapercibido no significa no tener estilo,y me da la impresión que no eres de las que carecen de ello,tan solo mira a Isaac.Sus bufandas sin más costosas que nuestras casas juntas.
—¿Tiene tanto dinero?
—Gana mucho dinero y aún así mantiene su secreto oculto.Debes evitar lo extrovertida,pero de resto te puedes dar los lujos que quieras.Así además obtendrás respeto.El lema favorito de la mayoría de aquí es que la persona que se vea bien,logra hacer las cosas bien.
—Interesante...asesinos y superficiales—murmuré para mí misma.
Volvimos sobre nuestros pasos hasta el salón de la gran tarima.Allí nos dirigimos a una de las estancias donde los demás nos estaban esperando,y tomamos lugar tal cual hubiéramos llegado a un buen club a pasar el rato.
—¿Ya estás en sincronía con el lugar?—me preguntó Hunter con tranquilidad.Le dediqué una mirada de reproche.
—Sí,pero veo que omitiste unas cuantas cosas importantes ¿No?—respondí,acomodándome en el sofá—algo como los andróginos,para iniciar.
Hunter frunció el ceño como si no supiera de lo que estaba hablando luego relajó el rostro y asintió.
—Ah,si,ellos.No lo sé,a veces unas personas son tan irrelevantes para mí que terminó de olvidar su existencia—expresó en un tono arrastrado,de puro desinterés.
—A ver,si compartes el secreto para eso.A mí me pasa que estoy consciente de la presencia de los demás.Siempre hay más personas.Son muchas...¿Sabían que si buscamos un número exacto aproximadamente 7.200.900.049 personas en el mundo?—dijo Robin en una ligera nota de nerviosismo.Penny a un lado colocó la mano encima de la suya y el gesto pareció tranquilizarlo un poco.
—Igual pudiste haberlo mencionado—comentó Penny a Hunter—se quedó hipnotizada mirando a uno.
—El efecto de los andróginos varía según la persona que lo experimenta—objetó Hunter encogiéndose de hombros—.Los que son débiles emocionalmente caen rápido:algunos que no son tan débiles caen,pero salen de él con facilidad,y otros simplemente no sienten nada.
—De modo que como uno me hipnotizó,soy débil—intervine.
—No lo eres.El efecto también depende del andrógino mismo,de cuánto ha desarrollado su habilidad de atracción.Pudiste haber visto uno muy fuerte o uno muy flojo.
Isaac soltó una pequeña risa.
—Yo pensé en darte el recorrido vainilla,te habría mostrado hasta las habitaciones,pero Penny se me adelantó—confesó el pelinegro.
Entonces una mujer con un vestido rojo de tela brillante paso justo en frente de nosotros sosteniendo una bandeja de plata con esas brillantes copas que parecían hechas de diamantes.
—¿Qué es eso?—pregunté,siguiendo con la mirada a la mujer que iba rumbo a otro grupo de personas.Todos voltearon a ver.
—¡Es Cáliz!—exclamó Isaac con fascinación—.Existen muchísimas recetas en el mundo,pero ese Elixir es preparado con una de las más puras recetas del club de los asesinos.No hay ni uno solo en esta cueva que no lo haya probado.
—Es decir que tienes que probarlo,así serás oficialmente del club de los asesinos—Agregó Robin,asistiendo con la cabeza.
—¿Tengo?—pronuncié y mire a Hunter para saber su opinión.
—Claro,si puedes pagar una copa—dijo él con tranquilidad—.Cuesta diez mil dólares.
—¿Diez mil...? ¿Que tiene? ¿Viene de otra galaxia?—expresé asombrada.
—Casi,cada copa de cristal es hecha a mano y tiene en la base y en el borde unos cuantos diamantes—explicó Penny.
—¡¿Cómo que no?!—soltó Isaac,casi ofendido.Elevó una mano,chasqueó los dedos y otra mujer con un vestido rojo brillante apareció de inmediato.Sus ojos centellearon de entusiasmo cuando el pelinegro se inclinó para hablarle con una sonrisa—.Hermosa ¿Traes un cáliz para la señorita y un Croazan para nosotros cuatro?—ordenó.
—Pero creo que Bella debería primero...—intentó decir Penny hasta que Robin a su lado la interrumpió para exclamar:
—¡Y una bandeja con cubitos de quejo y jamón! ¡Bastante jamón!
—Yo solo quiero una cerveza—manifestó Hunter con su tono usual.
—Bien,un cáliz,un Croazan ,una cerveza corona y por favor tráele algunas tostadas,no de esas tostadas quemadas,y una bandeja de cubitos de queso y jamón para el raro clichista que tengo aquí a mi lado—enuncio el pelinegro y finalmente acompaño las palabras con un guiño—Todo a la cuenta de Isaac Romanof.
La mujer sonrió,y,se mordió el labio ligeramente sin dejar de mirar a Isaac,dijo:
—Por supuesto.
Cuando se fue la mujer,Robin suspiró y le palmeó la espalda a su compañero.
—¿Ya he dicho que lo mejor para un pobre es un amigo rico?
—En realidad,lo mejor para todos es tenerme a mí de amigo—le corrigió Isaac mientras sacaba de su bolsillo de su pantalón negro un reluciente cigarrillo electrónico.
—Escucha multimillonario egocéntrico,no olvides hacer lo que acordamos—le recordó Hunter,sacándolo de su aire de egocentrista.
El pelinegro hizo un gesto de que no debía preocuparse demasiado,se colocó el cigarrillo entre los labios y presionó un botón,viéndose el cigarrillo lujoso.
—Apenas y empieza la noche,disfruta—dijo el pelinegro después de exhalar una elegante bocanada,y luego me señaló con una expresión de complicidad—:Y tú,vainilla,después de que pruebes el cáliz jamás volverás a ser la misma.Eso tenlo más que seguro.
No tardé en confirmar las palabras de Isaac.Cuando la mujer puso la copa en frente de mí,todos me miraron esperando que diera el primer paso.No era ajena a eso de salir y beber,pero una vez que el líquido tocó mis labios y se deslizó por mi garganta comprendí que ninguna de mis experiencias podrían acercarse en lo más mínimo a acercarse a el cáliz.
El primer trago fue dulce y relajante.Fue algo nuevo.Fue una explosión de sabores en mi boca,y se sintió como si me echarán un balde de felicidad.Unos segundos después necesité otro.Así que volví a llevarme la copa a la boca y comencé a ver todo diferente:El vestíbulo era más luminoso,las personas estaban felices y definitivamente yo lo estaba disfrutando.
—¿Qué tal,vainilla?—me preguntó Isaac esbozando una gran y retorcida sonrisa.
—Esto es...es...
—¡Es una gran bienvenida!—exclamó él,totalmente entusiasmado—¡Bienvenida,Bella! ahora eres parte de nosotros.
—Hunter,esto es...—pronuncié dirigiendo mi mirada hacia él.
Quería intentar decirle a todos lo delicioso que era el cáliz.Quería explicárselo a él,pero no encontraba las palabras exactas,al menos no unas que fueran suficientes ¿Como podría describir una bebida tan inexplicable? No había manera de hacerlo,ni de comprender que maravilloso ser había inventado tan magnífica bebida.Ante mis titubeos,Hunter alzó un poco la comisura derecha de sus labios,se inclinó a mi lado y me susurró:
—Sí,no se compara al sabor de la muerte ¿No es deliciosa?
Y por un instante lo observé cómo si fuéramos completamente iguales.Porque ¿Cuál era la diferencia? ¿Qué el asesinaba y yo no? No estaba segura de eso,pero sí de que no tenía que preocuparme por nada más que tomar lento el cáliz para que no se terminará tan rápido ¡Tenía en mi mano una copa de diez mil dólares hecha de diamantes! Georgia se hubiera vuelto loca al enterarse.
Mire a mí alrededor mientras Isaac servía Champagne de su costosa botella para Robin y Penny al mismo tiempo que explica lo exquisito que eran los cubitos de queso,y me dije que sería mi nuevo mundo.Si bien era imposible no recordar que todos eran asesinos,pero no parecía tan terrible del todo ¡Nada lo parecía! Ni siquiera Hunter compartiendo el mismo sofá que yo,tomando una cerveza corona.Y tampoco del hecho que en algún lugar de la cueva estaba Walter,pero no me podía hacer nada,no podía matarme,ni él ni nadie,en ese momento me creía inmortal ¡El mundo era mío después de cada trago! Por lo que tampoco me pareció una mala idea la que s ele ocurrió a Isaac después de un buen rato ya todos habíamos entrado en calor:
—¡Vamos a bailar!—exclamó elevando su vaso.
No supe cómo llegué,pero en poco tiempo me encontré en el bar,en la pista de baile,cubierta por aquella luz roja,rodeada de muchas personas bailando a un ritmo eléctrico completamente nuevo para mí que hacia retumbar lo que estuviera cerca.Podía ver muchos rostros llevados por la música incluyendo a Robin y Penny,a muchas personas sosteniendo bebidas,muchas anatomías moviéndose,a Isaac con un cigarrillo en la mano,con algunos rizos pegados a la frente con el sudor y el brazo al rededor de la cintura de una magnífica mujer que le pasaba la lengua por el cuello y finalmente al fondo donde había un sofá de cuero oscuro que pude ver a una elegante silueta sentada,mirándome con un aire de cazador.
Los ojos de Hunter estaban fijos en mí,y saberlo me motivo a moverme con más gusto.Ahora,después de tanto tiempo, estábamos unidos por una razón y no pensaba permitir que apartara su vista de mí ni por un segundo.
En ese instante no le temía.A la mi*erda con su aporte dominante y su actitud de iceberg.A la mi*erda con sus amenazas y su desagrado hacía todo.Estábamos en el mismo nivel.Había una conexión.
Él podía ser todo mío.
Yo podía ser toda suya.
Y el cáliz recorría todo mi cuerpo,mis venas activándome hasta la piel.Me hacia pensar que tenía el mismo a mis pies,incluso a Hunter...