"¡Ey, Elissa!". 
Elissa se agitó, y regresó a la realidad luego de escuchar el grito de Benjamin. "¿Qué pasó?", preguntó, acomodándose en la silla. 
"¿Te encuentras bien? Dije tu nombre dos veces", expresó. Elissa hizo un gesto para indicarle que todo estaba bien, pero ella estaba mintiendo. Ella estaba angustiada por la situación de la compañía. Aunque ella lo había ayudado a arreglar el diseño, sabía que eso no era todo. Sentía muchas ganas de visitarlo y mirar si él se encontraba bien, pero se había estado aguantando. Elissa estaba consciente de cómo era él con el trabajo, sabía que no descansaría hasta que no estuviera listo. 

"Bueno, como sea, nos reuniremos a las diez. Tienes que asistir", añadió Benjamin. 
Cuando él estaba por marcharse, ella le preguntó si sabía algo de Carson. "¿Supiste que Waverlys Group and Co no se encuentra muy bien?". 
En el rostro de Benjamin apareció una expresión de curiosidad, él se preguntaba por qué ella le estaba hablando de eso. "Sí. Algo escuché acerca de eso". 
"¿Están muy mal? ¿Quebrará la compañía?". Benjamin se asombró un poco al oír su tono angustiado, pero hizo un gesto de indiferencia. 
"No tengo esa información. Pero el asunto es grave. Yo sé como es Carson. Él sabe hacer su trabajo y no dejará que algo así lo derrote. No te angusties". 
Ella respondió asintiendo. Luego, Benjamin se marchó de su oficina, cerrando la puerta a sus espaldas. En ese momento, Elissa comenzó a redactar un mensaje de texto para Carson, pero al final lo borró. Ella soltó un quejido y colocó su teléfono móvil cerca. ¿Por qué dudaba tanto para llamarlo? Ella podía hablar con él, pero eran sus sentimientos los que la angustiaban. Él aún estaba metido en su corazón. 

Tenía dos días sin verlo. Él no había ido a su casa y ella no lo había llamado. A pesar de que Elissa se decía que no, aún lo quería. Admitir esto, también le resultaba doloroso. 
¿Ella sería capaz de darle otra oportunidad? Esto le quebraba el corazón, pero su deseo era cuidarla. Él siempre ha estado enamorado de ella. No era su responsabilidad que las cosas se complicaran tanto. Y en el momento, que empezó a verlo con Lia, sintió que eran una familia. La niña se ponía feliz cuando él la visitaba. Detestaba aceptarlo, pero le gustaba que él fuera a su casa y sabía que Jonathan ya no estaba enfadado con él. 
Entonces, ¿qué cosa estaba esperando? Ella no entendía por qué se sentía inquieta, incluso se llegó a preguntar si era por Carson. "Me comunicaré con Lin por medio de un mensaje de texto", susurró e hizo lo que dijo. Ella preguntó cómo estaba la empresa y Carson. 
La chica respondió: aún no hemos terminado. Llevamos cuatro días trabajando sin descansar. Además, el jefe tiene tres días sin irse a su casa. Estoy angustiada por su salud, señorita Ellisa.

Su respuesta la angustió. Pero ella no contestó y apagó su teléfono móvil para poder concentrarse en su trabajo y en la presentación que tenía que era en media hora. 
Pasados treinta minutos...
Cuando Elissa caminaba hacia la sala de reuniones solo podía pensar en Carson, así que no lograba concentrarse en su trabajo. 
Ingresó en la sala donde ya Benjamin estaba aguardando junto a dos hombres de negocios. "Hola, bienvenidos". Saludó a los sujetos dándoles la mano y después tomó asiento frente a Benjamin. 
Luego de un momento de formalidad, Benjamin le hizo una seña para que comenzara con la exposición. Entonces, se puso de pie, tomó aire, sonrió de forma profesional y se dirigió al centro del lugar. Inició su presentación, intentando estar lo más concentrada posible en su trabajo. 
Se esforzó para que su presentación fuera perfecta. "Maravilloso, señorita Elissa. Excelente", le dijo para felicitarla uno de los hombres. 
"Muchas gracias", expresó sonriente, luego se sentó. Mientras conversaban de negocios, el teléfono móvil de Elissa timbró y cuando ella miró la pantalla se dio cuenta de que era un mensaje de Lin. Entonces, ella colocó un rato el aparato sobre su regazo, mientras los tres hombres seguían hablando emocionados, después lo volvió a agarrar y leyó con tranquilidad el texto. 
Señorita Ellisa, por favor, ¿puede acudir a la empresa? La situación está empeorando. El jefe está perdiendo la razón. 
El mensaje hizo que ella se asustara y la primero que se le ocurrió fue marcharse de la reunión e ir a la compañía. Pero en ese momento, ella no podía hacer eso. Sería una falta de respeto hacia los clientes. Pero tampoco lograba quedarse tranquila allí sentada. 
"Escúcheme, señor". En ese momento, Benjamin se giró hacia ella. "Necesito decirte algo, ¿podemos hacerlo a solas?", preguntó ella con una expresión de suplica en su rostro. 
Benjamin no sabía que estaba pasando, pero le dijo a los sujetos que le permitieran unos minutos y se marchó de la sala con Elissa. 
"¿Qué sucede?". 
"Debo irme. Surgió algo urgente". 
"¿Ocurrió algo malo? ¿Está involucrada tu familia?". 
"Nada de eso. Lo que pasa es que una persona importante...", expresó rápidamente sin pensar. 
En el rostro de Benjamin había una expresión que Elissa conocía. Era la que hacía cuando ya había entendido todo antes de que la otra persona le diera una explicación. "Se trata de Carson, ¿cierto?", preguntó, introduciendo sus manos en sus bolsillos. 
"Sí, es sobre él". 
"Finalmente te decidiste por él", expresó en tono de burla. Elissa hizo un gesto con su boca, sintiéndose mal por dejarlo esperando cuando ya sabía cuál era su decisión. 
"Lo lamento. No debí dejar que perdieras tu tiempo. Te tengo mucha confianza y te admiro demasiado. Estoy muy agradecida por lo que has hecho por mí durante todos estos años". 
"Comprendo. Yo ya me imaginaba cuál sería tu respuesta. Me di cuenta por la forma como mirabas. Lo adoras. Estás completamente enamorada. Cada vez que hablas de él, tus ojos brillan y la expresión de tu rostro se transforma", expresó con tristeza. "Jamás me arrepentiré de lo que siento por ti, Elissa. El tiempo que hemos compartido ha sido maravilloso. Eres la mejor secretaria que he tenido", añadió. 
En ese momento, en el rostro de Elissa se dibujó una sonrisa, mientras sus ojos estaban repletos de lágrimas. "De igual manera, me hace muy feliz que ya sepas que es lo que quieres en tu vida. Me da mucha alegría". 
"Eres una persona maravillosa, Benjamin. Muchas gracias", expresó ella, luego le dio un fuerte abrazo que él no se esperaba. Se sentía triste, pero sabía que era lo correcto. Él siempre supo que el corazón de Elissa le pertenecía a otro hombre. Luego de eso, ella salió apresurada de la compañía, consiguió un taxi y se dirigió a la empresa de Carson.