Capítulo 72
881palabras
2023-01-29 00:01
Astepon tampoco parecía estar acostumbrado a estas lides y sus manos se deslizaron hacia la cintura, y luego sentí que éstas habían estado rozando mi espalda un largo rato
Contuve la respiración mientras esperaba que terminara de subir la cremallera porque mi piel era muy sensible al tacto, y tenía miedo de que él se asustara al percatarse de que estaba disfrutando ese contacto.
Afortunadamente, Astepon subió rápido la cremallera y yo respiré aliviada.

Bajé la cabeza y alisé el vestido con la mano. Luego me volteé y lo miré nerviosa: "¿Qué te parece? ¿Cómo me veo?"
Astepon me estaba observando en silencio, mientras yo trataba de analizar su mirada.
Estaba intrigada y nerviosa a la vez esperando su opinión, pero él guardó silencio y no pude evitar sentirme decepcionada.
"¿Crees que no me queda bien este vestido?", le pregunté suspirando y añadí: "Sí yo entiendo".
Bajé la cabeza y cuando estaba a punto de cerrar la puerta, él la bloqueó de pronto con la mano.
"Sí te queda bien", afirmó con sinceridad mientras me veía a los ojos y añadió: "Sólo estoy  sorprendido porque te ves hermosa".

Me quedé paralizada por un momento, y ¡de inmediato pasé del infierno al paraíso!
"¿Estás hablando en se..serio? ¡De verdad me..me veo hermosa?", tartamudeé porque estaba tan emocionada que no podía hablar con normalidad.
Astepon sonrió mientras me miraba y yo sentí que sus ojos se detuvieron en mi pecho. Me dio cierta vergüenza porque yo sabía que era un escote pronunciado que captaría la mirada de los hombres.
Pensé que debía agradecerle, ya que lucía de esa manera, gracias a él.

Justo cuando iba a decir algo, Astepon comentó: "El collar que llevas es muy hermoso y combina perfectamente con el vestido".
"¿Este collar?", pregunté estirando la mano para tocarlo y luego respondí tímidamente: "Es un obsequio de Tony".
En ese momento, noté que su mirada sonriente desapareció y que él frunció ligeramente el ceño, a media que una expresión indescifrable se reflejaba en sus ojos.
No entendía por qué había reaccionado de esa forma. Pero cuando estaba preguntándome si había dicho algo incorrecto, de pronto sonó el timbre.
Me percaté de que Astepon me estaba mirando con los labios fruncidos, pero no pude descifrar su mirada. Luego, se volteó y fue a abrir la puerta.
Observé cómo se alejaba, mientras yo me colocaba la mano en el pecho y suspiraba profundamente.
Su mirada era extraña y por un momento pensé que había rabia en sus ojos.
Sin embargo, estaba segura de que no estaba molesto conmigo. De hecho, pensé que quizá estaba enfadado consigo mismo. 
Salí de la habitación con todas esas ideas dándome vueltas en la cabeza.
Al entrar a la sala, vi a Astepon abrazando a una mujer muy atractiva y con una hermosa figura. Aunque sólo se estaban saludando, ella sonreía alegremente y él lucía feliz.
Cuando me acerqué un poco más para detallarla, me percaté de que era Celine, la mujer que había visto antes en una de las fiestas.
Me quedé atónita y me pregunté si él había invitado a su novia para que se quedara a dormir, y si acaso yo estaba interrumpiendo sus planes.
De inmediato me sentí incómoda con la situación.
"¡Ay Astepon! ¿Invitaste a otra mujer a tu casa?", preguntó ella al percatarse de mi presencia, pero para mi sorpresa, se acercó a darme un cálido abrazo y se presentó: "Hola, soy Celine".
En ese momento, percibí el agradable aroma a jazmín que desprendía su cuerpo, el cual iba muy bien con una mujer pura y encantadora como ella.
"Hola Celine, soy Meita", me presenté y luego le expliqué: "Uh... soy alumna de Astepon y vine a probarme un vestido que él me escogió para un banquete al que estoy invitada".
"El traje es hermoso y el color negro te luce muy bien". Luego, me vio fijamente a la cara y exclamó: "¡Te ves linda! ¡Y además me caíste muy bien desde el instante en que te vi!"
Yo estaba perpleja porque era la primera vez en muchos años que una mujer decía que yo le agradaba al verme. No parecía estar mintiendo, pues se veía sincera.
"Bueno Astepon, creo que a este vestido le hace falta un broche. ¿Tú qué opinas?", sugirió Celine acariciándose la barbilla meditabunda, y luego le dio un codazo a su amigo, como para hacerlo reaccionar.
Me di cuenta de que Astepon la vio de manera extraña, se volteó en silencio, y luego se dirigió a la otra habitación.
Me pareció un poco rara la manera como hablaban entre ellos porque después de todo, no había observado ninguna mirada amorosa en los ojos de ella mientras hablaba con él.
Cuando Astepon se fue a la otra habitación, Celine se inclinó hacia a mí y me preguntó en voz baja: "Meita, ¿qué tan lejos ha llegado tu relación con él?"
"¿Ah?", dije desconcertada porque no entendía lo que estaba tratando de insinuar.
"Es decir, ¿quisiera saber si ustedes están saliendo? ¿Qué tan bueno es en la cama? ¿Si realmente él te satisface?", preguntó ella.
La miré atónita sin poder responder una sola palabra.
Dios mío ¿qué está pasando aquí? ¿Por qué la novia de Astepon me está preguntando cómo va mi relación con él? ¡No entiendo esta locura!