“Cuida tu tono, Riley. Merezco respeto”. Mi loba salió a la superficie un momento para ponerlo en su lugar y, después de que él inclinó un poco la cabeza en un gesto de sumisión, mi loba me devolvió el control. Luego dije más suave: “Vine para disculparme, Ri. Lo que hice estuvo mal. Acepté darnos una oportunidad después de tanto tiempo, pero en cuanto…”. Hice una pausa para tragar saliva mientras una oleada de lágrimas amenazaba con derramarse de mis ojos. “En cuanto Jake murió, me di cuenta de que necesitaba el consuelo que solo mi compañero podía proporcionarme. No es que no sintiera nada por ti, es solo que lo que sentía por él fue más fuerte al final, cuando lo necesité. Siento haberte lastimado, esa nunca fue mi intención. Quería hablar contigo, pero mi celo llegó antes de que pudiera venir a verte porque acepté mi vínculo de compañeros con Damen. Luego no me dejó salir de la habitación porque todavía no me ha marcado y ambos sabemos lo que habría pasado si salía. En cuanto terminó, vine para disculparme contigo. ¿Podemos superar esto? ¿Puedes perdonarme? ¿Podemos volver a ser amigos?”, divagué al final.
Riley me tapó la boca con la mano para hacerme callar. “Supe que me gustabas desde el momento en que entraste en el bar hace un año, pero también sabía que no eras mi compañera. Nunca debí haberte forzado a una relación después de saber que tenías un compañero que iba a luchar por ti, fue egoísta de mi parte. Entonces encontré a mi compañera y me sentí aún más confundido. Bueno, había imaginado que ella sería alguien muy parecida a ti y descubrir que nunca sería así… Me…”. Suspiró. “Mata por dentro. La rechacé el mismo día que vino la compañera de Jake… Supongo que me di cuenta de que, como mi compañera era de lo peor, podría encontrar el amor en otro lado, como lo había hecho esa chica. Bueno, ella se enamoró antes de encontrar a su compañero, lo cual fue horrible para Jake, pero encontró el amor en otra persona a fin de cuentas. Me da la esperanza de que algún día podré hacer lo mismo”. Hizo una pausa, aún sin quitar su mano de mi boca para asegurarse de que no pudiera interrumpirlo. “Te perdono, supongo que me dolió que hubiera pasado tanto tiempo para volver a ver y escuchar a mi mejor amiga… Además, no te preocupes por Ev, ¡le encantó pasar tiempo con su padrino!”, presumió. Entonces quitó su mano de mi boca y lo golpeé en la nuca.
“¡Oye!”. Me reí. “No recuerdo haberte nombrado nada de ella, solo eres el tipo que a veces la cuida cuando su mamá está ocupada”. Volví a reír. Me miró como si estuviera ofendido, pero con una pizca de burla y, una vez se le pasó, también comenzó a reír. Me sentí bien al volver a reírme con mi mejor amigo. “Gracias por haberla cuidado, Ri. Además…”. Dejé escapar un suspiro dramático. “Supongo que está bien que seas su padrino…”.

Se rio de mi inmadurez. “Vaya, gracias, C”, murmuró con desdén y nos caímos de espaldas en la cama, riendo.
Después de que nuestras risas se calmaron, volví a ponerme seria y me armé de valor para preguntar: “Entonces, ¿qué pasó entre mi hermana y tú?”.
Pude sentir que dejó de reír al instante y se puso tenso ante la pregunta, pero me mantuve firme. Nosotros… Él necesitaba hablar de esto. Sabía lo difícil que era rechazar a un compañero y ser rechazado, todo era complicado y caótico. Sería mejor saber lo que había sucedido ahora para que no hubiera sorpresas después, no necesitamos más, al menos no por un tiempo.
Se sentó de espaldas a mí. Apenas pude distinguir su mandíbula apretándose y desencajándose desde el ángulo en que estaba acostada en la cama. Por fin dejó que sus hombros se relajaran en señal de derrota. “Después de que la compañera de Jake se fue, todo se volvió un poco caótico por aquí porque comenzasteis los preparativos para la ruptura del vínculo de tus padres. Sin embargo, me volví a encontrar con Briella en la cocina. Estaba dándole de comer a Ev en ese momento y ella dijo algo que prefiero no repetir en caso de que tú o tu loba os enojéis al escucharlo. Aunque te aseguro que lidié bien con eso”. Sonrió un poco para tranquilizarme antes de continuar. “Después de eso, terminé de alimentar a Ev y salí tan rápido como pude. Más tarde, esa misma noche, estaba caminando de regreso a tu habitación cuando la vi salir de la habitación de un macho que no tenía compañera. Olía a él, lo que significaba que acababan de tener s*xo, pero era extraño porque no había sentido el dolor que se suponía que debería haber sentido. En fin, perdí el control. Me acerqué a ella y la rechacé sin más. Ella dijo que ya era hora y también me rechazó porque no quería un compañero. También puede que le haya dicho algunas palabras insultantes, pero no lo confirmaré ni lo negaré. Y eso fue lo que pasó”. Terminó con otro suspiro.
Me quedé en silencio un momento. Luego me senté y le froté el hombro para consolarlo. “¿Dijiste que no pudiste sentir cuando se acostó con otro?”.
“No, nada”, respondió, levantando la vista para encontrarse con mis ojos. “¿Por qué?”, preguntó.

“Por nada. Solo es raro, supongo…”, mentí. Sin embargo, en el fondo tenía la sensación de que me hundía, aunque solo el tiempo diría si estaba en lo cierto. Tendríamos que esperar para ver si tenía razón.
“Vale”, dije, poniéndome de pie. “Tengo que ir a hablar con Damen sobre unas cosas, pero volveré más tarde… Uhh, ¿podrías tal vez…?”. Me interrumpió.
“Cuidaré a Ev. Solo ve”. Se rio.
“¡Gracias, Ri! Eres el mejor”, grité mientras salía de la habitación y me dirigía a buscar a mi compañero.

“¡Oh, ya lo sé!”, respondió entre risas. Me reí y seguí con mi camino.