Capítulo 22
794palabras
2022-12-15 16:14
Fue entonces que me di cuenta de que la canción se trataba de él. Era sobre que ella no podría perdonarlo con tanta facilidad. El Alfa parecía devastado mientras Cassidy cantaba. Mi presentimiento debía ser correcto. No podía esperar para ver cómo terminaba esto. Si esta canción de verdad reflejaba el dolor interno que sentía, entonces Cassidy nunca lo perdonaría. A este Alfa le esperaba un camino muy difícil por delante.
Cuando terminó su presentación, bajó del escenario. La intercepté y tiré de ella para darle uno de los fuertes abrazos por los que era tan conocido. Escuché un gruñido bajo desde la dirección del Alfa, pero parecía que Cassidy no lo había escuchado. Estaba demasiado concentrada en otro tipo al otro lado de la barra. Me soltó y se acercó a él por segunda vez en esta misma noche. También había visto su primer encuentro. Volvió a sujetar al pobre tipo del cuello y lo levantó en el aire. El hombre parecía c*gado de miedo y me sentí un poco mal por él.
Observé cómo se desarrolló la escena frente mis ojos. Cassidy amenazó al hombre y, mientras fingía irse, se dio la vuelta y lo pateó muy fuerte. Además, dos veces. Debió haber dolido… Luego, cuando ya se iba a ir de verdad, se topó con quien solo podía suponer que era su compañero. Discutieron durante unos quince minutos antes de que Cassidy comenzara a retroceder. El Alfa parecía enojado, al igual que ella. Lucía tan molesta que estaba al borde de las lágrimas. Salió corriendo del club a una velocidad sobrehumana y dejó al sujeto parado atónito. Aunque este Alfa irradiaba poder, estaba actuando con debilidad.

Después de unos momentos, el Alfa actuó como si algo lo hubiera golpeado y se sujetó el cuello. Parecía confundido por un instante antes de que se diera la vuelta y saliera corriendo por la puerta. Lo más probable era que iba detrás de Cassidy. Vi al guerrero correr tras él, seguido por el chico al que Cassidy le acababa de dar una paliza. Decidí correr tras ellos, solo para asegurarme de que ella estuviera bien.
Mientras corrían por la ciudad, vi al Alfa colapsar en el suelo. Parecía que se iba a desmayar. Los dos miembros de su manada se detuvieron para ayudar, pero yo seguí corriendo. Si él estaba sufriendo, entonces también Cassidy. Él no tenía ninguna herida, así que lo más probable era que estaba sintiendo el dolor de su compañera. De pronto, escuché un gruñido defensivo a mi derecha proveniente del interior del bosque. Me transformé y corrí tan rápido como pude. Seguí el rastro del olor de Cassidy hasta un claro, donde la vi en el suelo cubierta de sangre cerca de un lobo que Logan estaba sujetando. Logan no lucía muy bien, pero no tenía tiempo para ayudarlo porque Cassidy necesitaba atención médica urgente. Me transformé de nuevo a mi forma humana y la cagué en mis brazos. Debía haberse transformado después de ser atacada y herida de muerte. Intenté no mirar su cuerpo desnudo.
Corrí de regreso a la casa de mi manada tan rápido como mis piernas me permitieron. Ya había contactado a la doctora de la manada para que estuviera lista para atender a Cassidy. Necesitaba ayuda tan pronto como fuera posible. Justo cuando llegué a la casa, escuché que se detuvieron los latidos ahogados de su corazón. Subí corriendo las escaleras y entré en el ala médica de nuestra manada, donde me esperaba la doctora. La acosté sobre la mesa y comencé a darle reanimación cardiopulmonar, como me había indicado la doctora. Me dijo que retrocediera y le dio varios choques con el desfibrilador. Era casi como si no quisiera volver con nosotros. Fueron los tres minutos más largos de mi vida. Era doloroso ver cómo alternaban entre reanimación cardiopulmonar y el desfibrilador. No había tiempo para pensar en “¿qué pasaría si…?”, solo en salvarle la vida.
Tres minutos después, por fin escuché el sonido de los latidos de su corazón en el monitor al que estaba conectada. Dejé escapar un suspiro de alivio, pero esto era solo la mitad de la batalla. Cassidy todavía estaba perdiendo mucha sangre, teníamos que detener la hemorragia rápido o moriría… otra vez. Me dijeron que saliera de la habitación para que la doctora hiciera su trabajo.
Pasaron otras dos horas antes de que saliera la doctora. Me dijo que Cassidy por fin estaba estable, pero que había perdido demasiada sangre. Le habían hecho varias transfusiones y todavía estaban esperando a ver cómo reaccionaría. A pesar de todo, estaba a salvo en este momento. Todo lo que podíamos hacer ahora era esperar y ver si se recuperaría.
Conocía a Cassidy y sabía que lo lograría.

Al menos esto esperaba…