Capítulo 9
850palabras
2022-12-14 18:41
Me guio a través del bosque por un camino que no había notado cuando estaba caminando hacia el estanque. No me sorprendía que me hubiera visto si su casa estaba tan cerca de aquí. Me sentía aún más tonta en este momento. Atravesamos la última línea de árboles y nos encontramos en un pequeño claro, que suponía podría considerarse su patio delantero. Frente a nosotros, había una cabaña vieja hecha de troncos, pero parecía muy acogedora. No era pequeña ni muy grande y crecía hiedra a los lados de la estructura que parecía una casa. La madera estaba deformada y desgastada, y estaba comenzando a crecer musgo en el techo, pero todavía desprendía una sensación hogareña. Además, salía una pequeña cantidad de humo de la chimenea, ¿cómo no me había dado cuenta de esto tampoco? ¡Tenía que concentrarme más!
Me llevó a la puerta principal y la abrió para que yo entrara primero, como lo haría un caballero. Cuando ingresé, me detuve en seco. ¡Acababa de entrar en la casa de mis sueños! La habitación en la que me encontraba tenía una gran chimenea de ladrillos, además de muchos lugares donde sentarse y las paredes estaban cubiertas de estantes para libros. Me adentré más a paso lento, asombrada.
De repente, escuché una risa detrás de mí. “¿Te gusta lo que ves? Debería comenzar diciendo que puedes quedarte todo el tiempo que quieras, así que siéntete como en casa, Cassidy”. Este hombre ni siquiera me conocía, ¿y me estaba ofreciendo un refugio? ¿Cuál era el truco?

“Emm… Logan, ni siquiera me conoces. ¿Por qué me ofreces un lugar donde quedarme? En realidad, debería continuar con mi viaje, necesito alejarme lo más posible de mi manada”.
“Bueno, pareces una joven inteligente. Si de verdad debes irte, hazlo por la mañana después de haber comido y descansado un poco”.
“¿Así que puedo irme cuando quiera?”, pregunté.
“Por supuesto, nunca obligaría a nadie a quedarse en contra de su voluntad. ¿Qué tipo de Alfa sería? Uno muy malo. Ven, apuesto a que tienes hambre después de haber corrido todo el día”.
Para ser sincera, no había notado lo hambrienta que estaba y, ahora que había mencionado comida, mi estómago gruñó. Lo seguí más adentro de la cabaña, ¡y también me encontré con la cocina de mis sueños! Contaba con equipo de cocina de última generación. Incluso había un estante con libros de cocina de todos los tipos que pudiera imaginar. Tal vez podría quedarme un tiempo…
“¿Qué te gustaría comer? Podemos preparar casi cualquier cosa”, me ofreció.

Lo pensé por un momento. “Bueno, unos clásicos espaguetis con salsa de tomate estarían bien”. Sonreí.
“¡Enseguida!”. Soltó una risita. “Entonces, ¿por qué tuviste que dejar tu manada? No tienes que responder, solo tengo curiosidad”.
“No, está bien. Hoy encontré a mi compañero; de hecho, es mi cumpleaños. Se trataba del hijo del Alfa, pero dijo que no me quería porque no era una metamorfa, así que me rechazó. Cuando le conté a mí hermano que él era mi compañero, no me creyó, entonces me fui. Así de simple”. Me encogí de hombros.
“Espera, ¿cómo es que no sabía que eres una metamorfa?”. Frunció el ceño.

“Oh, la primera vez que me transformé, no quería que nadie supiera que era una metamorfa porque los demás me tratarían diferente. Además, odio la atención, así que me lo guardé para mí misma. Solo mi mamá lo sabía, ella fue quien me ayudó durante mi transformación. Luego mi loba me enseñó a ocultar mi aroma. En realidad, no sé cómo explicarlo, pero puedo mostrártelo si quieres”. Asintió, era obvio que se sentía intrigado. Me concentré un poco y pude sentir cómo mi olor cambiaba de metamorfa a no metamorfa.
“¡Vaya! Es impresionante”. Sonaba asombrado. Supuse que era algo increíble para alguien que no lo había visto antes, pero para mí, era parte de mi vida.
“Sí, ¿quieres saber la peor parte?”, continué. “Mi hermana también es una metamorfa, pero dejó que todo el ‘poder’ se le subiera a la cabeza y se convirtió en una p*rra. Es probable que ya se haya acostado con todos los chicos de la manada. Se encargó de que todo el mundo me detestara porque, a pesar de que ella era la metamorfa de la familia, mi madre siempre me prefirió a mí y nunca le prestó mucha atención a ella”.
“¿Y huiste para alejarte de todo eso? ¿Por qué no revelaste que eres una metamorfa?”, preguntó.
“Si mi compañero no podía aceptarme tal y como era, no merecía saber la verdad. Me rechazó y le dejé una grabación en la que lo rechazaba. Él acababa de escucharla cuando me encontraste. Sentí que nuestra conexión se rompió por ahora, pero si vuelvo a verlo, se restablecerá. Por eso no planeo regresar nunca”.
“¿Por qué no te quedas conmigo? Te entrenaré y podrás ser tan fuerte como yo. Podemos cazar renegados juntos”, me ofreció.
Podría acostumbrarme a vivir en este lugar. Logan ya estaba actuando como el padre que yo debería haber tenido.
“Me encantaría”.
Asintió y volvió a cocinar. Mi vida por fin estaba mejorando.