Capítulo 70
1093palabras
2022-12-30 00:01
...
El punto de vista de Stella.
"¿Cheol?" Escuché a Tyler repetir. "¿Qué haces aquí?"

"¿Qué está pasando aquí?" El guardia de seguridad entró de forma repentina al pasillo, mirando con desconfianza a Tyler, como si estuviera listo para enfrentarse a él.
"Necesito ver a mi hermana". Suplicó Tyler. "Por favor…"
La enfermera levantó las manos y exclamó: "¡Este chico irrumpió aquí y amenazó con quemar todo el hospital...!"
"Fue una amenaza sin sentido". Cheol la interrumpió. "Solo necesita ver a su hermana".
El guardia de seguridad les dirigió una mirada intensa antes de negar con la cabeza. "Entonces tiene que esperar como todos los demás hasta que el personal le dé permiso para verla".
"¡Pero ella es mi hermanita! ¡Tienen que dejarme verla! De ninguna manera voy a dejar que estos idiotas se queden con ella..."

"Tyler, tranquilo". Cheol lo apartó de ellos por la fuerza, pero él seguía mirando a la enfermera, fulminándola con la mirada. "Conseguiremos ver a Jenny".
Sus ojos se dirigieron a Cheol y pude ver que ahora brillaba cierta claridad en su mirada. Cheol se dio la vuelta hacia el guardia de seguridad y la enfermera.
"Esperaremos. Solo díganos cuándo podemos verla". Asintieron, no muy convencidos, pero era mejor que hacer que echaran a Tyler.
De alguna manera, Cheol consiguió llevar a Tyler a la zona de asientos de la sala de espera. Cuando se sentaron, Cheol pareció recordar que había estado con alguien y que era yo, así que miró a su alrededor, intentando buscarme.

Me escondí con rapidez al lado de la pared, donde aún podía ver y escuchar su conversación. El corazón me latía con fuerza. Tyler no podía verme. No en esta condición.
Me asomé y vi que Tyler colocaba la cabeza entre las manos apoyadas en las rodillas y se pasaba los dedos por el cabello. Miró a Cheol, con una expresión de dolor que yo nunca había visto.
"¿Qué demonios haces aquí, Cheol?" Volvió a preguntar.
Solo pude ver la parte lateral de la cara de Cheol y la vista completa de Tyler. No podía dejar de mirar su expresión. Se le notaba el dolor y la desesperación, tanto que me dolía.
"Estoy con una amiga. Ella está visitando a su hermano que también fue internado aquí". Le respondió a Tyler. "Y Jenny se acercó a Stella..."
¡Oh, Dios mío!
"¿Stella?" Los ojos de Tyler se abrieron de par en par.
"Sí, el nombre de mi amiga..." Respondió Cheol. "Es Stella. ¿Por qué?"
"Tu amiga, ¿lleva gafas grandes y tiene el cabello rizado?" Señaló con las manos en la cabeza mientras describía mi gran cabello rizado.
"No…" Respondió Cheol mientras fruncía el ceño.
"¿Estás seguro?"
"Claro que sí. Su cabello es rojo y..."
"Ah..." Lo interrumpió. "Pensé que era la chica que estoy buscando". El rostro de Tyler volvió a tornarse sombrío.
¿Por qué me buscaba? Tal vez me necesitaba para la tutoría.
"Bueno. ¿Qué le pasa a Jenny?" Entonces Cheol preguntó.
Los ojos de Tyler brillaron con una inmensa tristeza, lo cual significó un gran dolor para él. "Te había contado que estaba enferma". Cheol asintió. Volvió a sentarse y se recostó en su silla.
Soltó un bufido y se pasó una mano por la cara. Me quedé allí, esperando que dijera algo más. ¿No estaba enferma? ¿Estaba bien? En ese caso, ¿por qué estaba aquí? ¿Por qué se había desmayado?
"Sufre de anorexia nerviosa".
No podía formar palabras en mi interior. Y pude sentir a Cheol aturdido, también. No dijo nada y esperó a que Tyler continuara.
"Sucedió cuando tenía doce años y mamá y papá pensaron que podían ayudarla, pero no pudieron, y ella siguió enfermando". Contuvo las lágrimas que intentaban salir a flote.
"¿Dónde tus papás?" Preguntó Cheol.
"Papá tenía una reunión de negocios fuera de la ciudad. Y mamá... Se desmayó después de darme la noticia". Se aclaró la garganta. "Ellos... Ellos internaron a Jenny aquí para ayudarla. Está tan débil que no puede hacer casi nada y pensaron que este lugar la ayudaría a recuperarse".
Sabía que eso no era todo, así que esperé. Esperé a que tomara aire y continuara.
"Hace unas semanas, las enfermeras encontraron un montón de pastillas bajo su almohada. Píldoras de dieta". Me sentí muy mal. "Las aplastaba y las ponía en su botella de agua cuando no podía tomarlas por si la gente se enteraba".
Entonces, Tyler respiró hondo y cerró los ojos.
"Ella... Estaba empezando a mejorar y... Cuando encontraron eso... Mi padre me llamó cuando ocurrió y no pude... Fue tan..."
Me acordé de aquel día. Estábamos hablando en los pasillos del colegio y nos interrumpió el timbre de su teléfono. Solo pude ver el nombre del contacto 'Papá' e intenté escuchar lo que su padre decía en la otra línea, pero solo conseguí escuchar un montón de murmullos rápidos.
"Estaba muy enfadado". Confesó Tyler. "Pensé que estaba mejorando. Creí que podría tener a mi hermana de vuelta... ¡M*erda, fui tan estúpido!"
Anorexia nerviosa. Eso es lo que tenía su hermana. Me tomé unos minutos para procesar lo que acababa de decirle a Cheol. Jenny tenía doce años. Apenas tenía doce años y estaba lidiando con un desorden alimenticio. Era tan joven. No podía imaginar lo horrible que era.
En ese momento, Tyler debía tener quince años.
Una vez creí que Tyler no tenía corazón. Que me intimidaba porque era un tipo engreído y sin sentimientos que le gustaba burlarse de los demás porque disfrutaba viéndolos sufrir.
"Es mi hermanita". Su voz se quebró. Sus ojos se enrojecieron al mirar a Cheol y sentí un gran vuelco en mi corazón. "Soy su hermano mayor. Se supone que soy el que debe protegerla de los malos, y ni siquiera puedo protegerla del malo que es... Esto" Señaló a su alrededor.
Entonces, apartó la mirada de Cheol.
"Tengo que sentarme ahí. Quedarme sentado y sentirme inútil. ¿Sabes lo difícil que es cuando todo lo que quieres hacer es protegerlos?" Las lágrimas se precipitaron por sus mejillas mientras escondía la cara entre sus manos, sus hombros temblaban mientras se derrumbaba.
Quería correr hacia él, abrazarlo fuerte, quitarle todas esas lágrimas con un beso. Pero no podía. No debía.
Lo tenía aquí. La persona que siempre creí que lo tenía todo controlado. Era tan fuerte y feliz y podía arreglar cualquier cosa. Sin embargo, ahí estaba, derrumbándose, mostrando su debilidad y decadencia, lo que hacía que cada parte de mí se sintiera herida al verlo.
Duele ver a quien amas herido y con dolor. Lo siento, Tyler. Lo siento mucho.
...