...
El punto de vista de Stella.
"¿Jenny?" Exclamó Cheol y se arrodilló a su lado. Sus ojos estaban cerrados, y su rostro muy pálido. "¡Jenny, despierta!"

"Cheol, ¿qué pasó?" Pregunté nerviosa mientras me inclinaba para ver cómo estaba Jenny.
"No lo sé. Por favor, pide ayuda, Stella. Ve..." Dijo mientras le daba una suave toque en la mejilla. "Jenny..."
Me levanté lentamente de mi asiento y Cheol me miró como si intuyera que no podía apresurarse a pedir ayuda por lo débil que estaba. Así que no perdió tiempo y levantó el cuerpo de Jenny y la cargó.
"Quédate aquí, Stella". Dijo y yo asentí de inmediato.
Lo vi correr por los pasillos con Jenny en brazos. "¡Ayuda! Aquí hay una emergencia". Gritó. "¡Que alguien me ayude!"
Mi corazón se aceleró. La cabeza me daba vueltas. Apenas podía ver o pensar con claridad mientras me sentaba lentamente y seguía a Cheol con la mirada. Vi que una enfermera se acercaba empujando una camilla. Otra comprobaba sus niveles de oxígeno, colocándole tubos en la boca.

Había más médicos y enfermeras corriendo a su alrededor, gritando cosas que ni siquiera podía entender. Eran términos médicos y no sabía si significaban algo bueno o algo malo.
¿Respiraba? No lo sé. Me sudaban las manos mientras las agarraba en mi regazo, yo me sentía muy decepcionada conmigo misma. Debí haberla tratado mejor. Ella no me hizo nada malo.
Me acerqué a ellos con lentitud, apoyando las manos en la pared.
"Cheol..." Gimió con pesadez, silenciada por los tubos. Ella seguía sonriendo.

"Jenny, no hables, aquí estoy. Estoy contigo". Bajó la mirada para ver sus ojos entreabiertos, los cuales lo miraban débilmente. Entonces, él agarró su mano pálida y besó sus nudillos.
Mientras los observaba, sentía los ojos llorosos. Alguien que era tan alegre ahora se veía apagada, tan pequeña y joven, como una niña.
"Por favor... Diles..." Gimió. "Diles... que lo siento... A mamá, a mi hermano, a papá". Noté cómo sus ojos brillaban bajo una luz resplandeciente, y sus dedos caían sueltos alrededor de los de Cheol.
"Jenny..." Dijo Cheol. Ella lo soltó antes de que él pudiera volver a agarrarla y fue llevada en silla de ruedas a una habitación en la que yo no sabía qué pasaría con ella. No me quedaba más que preguntarme, imaginarme cómo lucharían por ella, si es que lo harían. Sin embargo, tenían que hacerlo.
Contuve la respiración y sentí que una gota de sudor me recorría la frente. Era irónico porque creía que era yo la que podía morir por los latidos de mi corazón que palpitaban como locos contra mi pecho.
"Cheol..." Lo llamé. Estaba apoyado en la pared, con la cabeza baja.
"Es la hermana de mi mejor amigo. Y yo también la trataba como si fuera mi hermana". Cuando levantó la vista, se le escapó una lágrima. "Y me duele verla sufrir así".
Se desplomó en el suelo, abrazándose las rodillas. Me acerqué a él y lo abracé, con su cabeza sobre mi pecho.
"¿Dónde está tu mejor amigo? ¿Dónde está su familia?" Pregunté. Por lo general, en situaciones como esta, se llama a las familias y estas vienen de inmediato a ayudar. Sin embargo, no vi a ningún familiar aquí.
Hasta que escuché unos pasos acelerados en el suelo y gritos que iban dirigidos al personal del hospital.
"¿Dónde está?" Dijo una voz masculina de manera alterada. "¿Dónde está mi hermana?" Ahí deduje a quién buscaba.
"Señor, por favor cálmese". Dijo una enfermera intentando calmarlo.
"¡No me diga eso! ¡¿Dónde está mi hermanita?!" Cuando alcé la vista pude sentir algo familiar en esa voz, por lo que mis ojos se dirigieron hacia el lugar de donde provenía el alboroto.
"Señor, por favor..."
"¡Le juro que si no me dice dónde diablos está...!"
"Primero tiene que calmarse". La enfermera lo interrumpió y mis ojos se abrieron cuando miré al chico.
Era Tyler.
"Déjenme ver a mi hermana". Dijo entre dientes. Hermana.
La hermana que aparecía en esa foto en los pasillos de su casa era Jenny.
"Él es mi mejor amigo". Dijo Cheol y me quedé paralizada. No pude mover mi cuerpo para ir detrás de él cuando se levantó y fue a hablar con Tyler. Él era su mejor amigo.
Me quedé sorprendida, sin poder hablar ni procesar nada. Era Jenny, la hermana de Tyler. Estaba enferma y en el hospital. No podía imaginar lo difícil que debía ser para él.
"Temo que no podemos hacer eso". La enfermera negó con la cabeza y le dirigió una mirada severa.
"¡Déjenme ver a mi hermana o quemaré por completo este maldito hospital!" Exclamó, y los pies de Cheol se movieron más rápido para llegar a él. Los médicos estaban intentando sujetarlo cuando Cheol corrió hacia él y lo agarró por los hombros.
"¡Oye, oye! Está bien, todo está bien". Cheol logró calmarlo, mirándolo fijamente a los ojos. Su mirada se agrandó y se iluminó al ver a Cheol.
"¿Cheol?" Susurró, aturdido. "Cheol, ¿eres tú?"
...