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Punto de vista de Tyler
"Se siente como un déjà vu, ¿eh?" Me susurró Justin mientras nos ocultábamos detrás de los estantes de la biblioteca.

Sabía a lo que se refería. Sentí como si hubieran pasado siglos desde que acorralé a Stella por primera vez y traté de que me diera clases particulares. Ahora, me encontraba allí en la misma posición.
"¿Tienes idea de lo que vas a decirle?" Justin volvió a preguntar y pensé que era una buena pregunta. ¿Qué demonios le diría?
Qué tal: Hola Stella, entiendo que estás molesta conmigo, pero somos amigos, ¿no es así? ¿Y sigo gustándote? Se que dije que no necesitaba que me enseñaras, pero vamos, todos solemos decir cosas y en verdad necesito que tu molesto trasero vuelva a enseñarme.
No, eso de ninguna manera.
'Tal vez: 'Oye, Stella, antes me llamaste imbécil, pero está bien. Te perdonaré, sin embargo, tienes que ser mi tutor nuevamente.'
¡Mi*rda, eso no!

'Hola Stella, sé que irás a casa de Vince el sábado para hacer un proyecto. No vayas porque tienen algo planeado para ti. ¿Sabías que es el hermano de Mark? ¡Te ha mentido!'
¡Sí, tal vez eso no funcionaría! Dios, necesitaba trabajar en eso.
"¡Se está moviendo, amigo!" Susurró Justin a mi lado.
"¿Qué?" Me giré para mirarlo sorprendido. Tuve apenas unos segundos para pensar antes de que me empujara hacia otro pasillo en donde Stella se encontraba sola colocando un libro.

Oh, vamos, Tyler. Puedes hacerlo esto.
Pasé mis dedos por el pelo en repetidas ocasiones y me aclaré la garganta, preparándome para hablar con ella. Sí, podía hacer eso. Soy un hombre grande ¡Puedo hacerlo!
Saqué un libro al azar del estante y me dirigí hacia Stella. "¡Hola!" Usé mi característica sonrisa que hacía que todas las chicas chillaran en cada oportunidad que se las mostraba. Sabía que esta vez no podría resistirse a mi. "¿Puedes devolverlo por mí?" Le entregué el libro que estaba sosteniendo, aún manteniendo una amplia sonrisa.
Cuando Stella giró su cabeza para mirarme, juré que podía ver la exasperación quemando como hielo en sus azules ojos. Gruñó algo por lo bajo y pasó junto a mí, pisando fuerte.
¡No!
“¡Oye, Stella! ¡Esperar!" Grité, arrojando el libro detrás de mí.
Me enderecé nuevamente y respiré hondo. Me era imposible creer que estaba persiguiendo a una molesta chica nerd debido a mis calificaciones. Me acerqué a ella y volví a intentarlo.
“Mira, Stella. Sé que aún estás enojada conmigo por lo que le dije a Debra y a sus amigas, pero en verdad creo que—“ ella se alejó de mí otra vez. “—Tal vez podamos resolver esto… ¡Oye!” La perseguí.
Por suerte, la biblioteca estaba casi vacía, por lo que estábamos a salvo fuera de la vista de cualquiera.
"Stella". Siseé mientras corría tras ella como un idiota. "¡Stella, oye!" Me di cuenta de que Justin se asomaba detrás de la pared y me hacía una señal de "lucha", levantando el puño y diciéndome "no te rindas, amigo". Puse los ojos en blanco y levanté un dedo hacia él haciéndolo reír molestamente. "¡Oye, Stella, estoy hablando contigo!" Extendí mi mano y envolví mis dedos alrededor de su muñeca.
"¡Qué demonios quieres, Tyler!" Se giró y me espetó. Vaya, está bien. Entonces se estaba haciendo la difícil para conseguirlo, ¿eh?
"Yo... realmente necesito que hablemos, ¿por favor?" Solté su muñeca y di un paso hacia atrás.
Stella resopló irritada, esperando a que continuara.
"Necesito que vuelvas a enseñarme" Me enderecé y usé mi máxima confianza.
Dejó escapar una risa aguda y amarga y luego se detuvo. "¡Como tú digas!" Y comenzó a alejarse, sin embargo, me moví para interponerme en su camino impidiéndole salir.
"Mira, sé que en estos momentos no somos del gusto del otro—" Hice una pausa cuando vi que me miraba a través de sus gruesos anteojos. "Quiero decir, sé que estás enojada conmigo en este momento, pero-"
"Eso es un eufemismo, Tyler". Me interrumpió.
“Bien, lo siento, ¿está bien? Ya te he dicho que solo pretendía protegerte de ellos. Sé que te van a intimidar y nunca se detendrán si les digo la verdad”. Dije. “Sabes que aún necesitamos cosas el uno del otro. Entonces, esta es mi idea”.
Levantó una ceja hacia mí, pero la ignoré y seguí.
“¿Qué tal si nos olvidamos de esa pequeña discusión y yo continuo con mi tiempo de aprendizaje académico y tú sigues teniendo tu tiempo de aprendizaje s*xual? ¿Qué te parece?" Le di mi más grande, hermosa y esperanzadora sonrisa.
Se tomó unos minutos para procesar lo que acababa de decir y me miró de arriba abajo como si estuviese juzgando mi comportamiento. A pesar de su crítica mirada, me mantuve sereno y confiado.
"¿Realmente quieres saber lo que pienso?" cruzó sus brazos sobre sus turgentes pechos. ¡Mi*rda! Me estaba poniendo duro de nuevo. Miré hacia otro lado sin mostrarle mis ojos porque sino sería capaz de ver la lujuria en ellos.
Asentí con la cabeza y luego continuó.
"Creo que usas a las personas de acuerdo a tu conveniencia". Escupió.
"¿Qué-?" Mis ojos se abrieron cuando le respondí bruscamente.
"¿Qué? ¿En verdad pensaste que yo también estaba desesperada para que volvieras?" Dijo con voz áspera. "Te equivocas, Tyler Lewis."
“Bien, yo no soy—creo que ha sido—“
“¡Acéptalo, Tyler! Tu vida entera has estado rodeado de personas que harán cualquier cosa en base a tus propios deseos, pero así no es como funciona el mundo”. Reflexionó.
¡Excelente! Otro regaño de sexto grado. Deberían hacer de esta semana una fiesta. 'La semana de regaños a Tyler Lewis'.
"Porque la verdad es que no sé si puedo confiar nuevamente en ti". Stella continuó.
"Perdona, ¿qué?" Fruncí el ceño. "Realmente no entiendo de lo que estás hablando".
"No puedo confiar en ti, Tyler". Repitió. “No puedo hablarte. Y ya no puedo ser tu tutor." Me empujó a un lado. “Y esta charla ha terminado. ¡Adiós!"
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