Punto de vista de Tyler
"¿Cómo estás, Tyler?" Me preguntó Chris en cuanto entré en su oficina.
“Me encuentro bien Chris. Siempre estoy bien." Respondí, entrecerrando los ojos con fastidio. Aún me era difícil creer que le dijera a mi papá sobre mi graduación y que no jugaría fútbol debido a mis malas calificaciones.

"Estoy seguro de que sabes por qué estás aquí". Podría haber muchas razones para estar allí, por lo que sería mi suerte adivinar metiendo la mano en la bolsa de sorpresas y ver qué sabor obtenía.
"¿Porque conozco tu secreto?" Dije con voz áspera mientras sonreía.
"¿Qué secreto?" Dijo frunciendo el ceño.
"¿De tu enamoramiento con el señor Clark?"
Los ojos de Chris se abrieron de par en par, y dejé escapar una suave risa. “Relájate Chris, sólo estaba bromeando”. Sin embargo, sabía que no lo estaba. Los había visto en una de las cafeterías del centro comercial tomados de la mano el domingo pasado.
“¡No deberías andar haciendo bromas sobre esas cosas, Tyler!” Respondió severamente.

"¡Tampoco deberías de haberle contado a papá sobre mis problemas!"
Chris suspiró y cruzó sus brazos sobre su pecho. “Me preguntó al respecto. Tuve que decirle la verdad o me sacaría de Consejero Orientador”.
Resoplé y gemí. "Entonces, ¿qué es lo que quieres?" Si pensaba regañarme, lo juro por Dios—
"El señor Clark recientemente informó que Stella Hemmings ya no te está enseñando”. Oh, bueno, eso era inesperado. Supuse que Stella le diría al señor Clark que nuestro acuerdo había terminado, pero había algo sobre el que ella lo hiciera oficial. Me causaba un poco de dolor. Pensé que le gustaba.

"Si, ¿y qué? ¿Por qué eso es un problema?" Pregunté.
"Bueno, Stella le comentó que no estabas poniendo de tu parte".
¡M*ldición, Stella!
"¿Y?" Levanté una ceja.
"Tyler". Chris dio un gran suspiro y se quitó las gafas de la cabeza. Estaba bastante seguro de que solo eran por formalidad ya que tenía una perfecta visión. “Por ahora, realmente parece que estás reprobando el año”.
"¡¿Qué?!"
“Y no podrás jugar al fútbol”. Continuó.
"¡Eso no puede ser posible!" Oh, no seas tan estúpido Tyler. Eras consciente de que eso podría ocurrir. Pero pensé que podía superarlo por mi cuenta. "¡Pero puedo hacer esto yo solo!" Protesté.
"Entonces, permíteme preguntarte algo". Chris apoyó sus antebrazos en el escritorio mientras me enderezaba, listo para responder. “Cuéntame acerca de la Historia del Mundo”.
Entrecerré mis ojos hacia él. ¿Acaso estaba en lo alto? Me daba la sensación de que la mayoría de los Consejeros de Orientación se dr*gaban en estos días. "¿Qué?"
“Háblame sobre algo de nuestra Historia del Mundo. Adelante, Tyler, puedes hacerlo." Asintió en señal de darme ánimos.
Tosí y crucé mis brazos con confianza. “Err… La ciudad capital de los Estados Unidos de América es…” ¡Mi*rda! No es Nueva York. Stella no me dio la respuesta correcta.
"¿Es qué?"
"¡Aguarda un momento, estoy pensando!" Argumenté.
"Bien, dime el símbolo químico del potasio". Continuó con otra pregunta. ¿Qué estaba ocurriendo hoy? ¿Era el día de interrogar a Tyler Lewis? ¡Mi*rda!
"¿P?"
Entrecerró sus ojos hacia mí.
"¿X con un exponente cero es igual a?"
"Cero-"
"¿El diafragma a qué sistema del cuerpo humano pertenece?"
"Al sistema digestivo-"
"¿Quien descubrio America?"
“Christopher… err… ¿Reeve?” ¡Mi*rda! Ese era Superman, amigo.
“¿En qué fecha se dio comienzo a la Segunda Guerra Mundial?”
"¿1621?" Chris levantó una ceja ante mi respuesta. Con un suspiro, lancé mis manos al aire. "¡No lo sé!" Finalmente cedí. Sonrió triunfalmente, sabiendo que había probado su punto.
“Te voy a hablar con toda honestidad, Tyler. ¿Está bien?"
"Siempre lo haces, Chris." Murmuré por lo bajo con dureza.
Por suerte, no lo escuchó. “En verdad no quiero que repitas otro año”. Iba a discutir cuando levantó una mano. “A pesar de lo que pienses, quiero que todos los estudiantes aquí tengan éxito. Sin embargo, por la forma en la que estás actuando respecto a tus estudios, realmente no encuentro una razón por la que debas graduarte. Dejando de lado las calificaciones, no veo que te esfuerces, y cuando no lo haces…”
"¡No tienes éxito!" Dije monótonamente, leyendo la cita en letras azules y verdes pegada detrás de él.
"¡Correcto!" Me dio una alegre sonrisa. "Ahora, no sé qué habrá pasado entre tú y Stella. Pero te sugiero encarecidamente que hables las cosas con ella y vuelvas a encarrilarte”.
"¿Hay alguna posibilidad de que pueda conseguir otro tutor?" Gruñí. ¿En verdad debía ser Stella nuevamente?
“Stella Hemmings es una de las mejores y más inteligentes estudiantes que tenemos aquí, y el señor Clark cree que es perfecta para ti. Ahora, no conozco muy bien al señor Clark,” ¿En serio, eh? Háblale a mi c*lo, calvo. “Pero confío en sus consejos, así que por favor trata de arreglar las cosas con Stella y vuelve al camino correcto”.
Rodé mis ojos, deslizándome de mi asiento y colocándome de pie. "En verdad sabes cómo convertir mi vida en un infierno, Chris". Le dije mientras agarraba mi bolso y lo arrojaba sobre mi hombro.
"¡Al menos estoy haciendo algo!" Me mostró un gran pulgar hacia arriba antes de que saliera enfurecido por la puerta.
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Caminaba por los pasillos cuando sentí la necesidad de ir al baño. ¿Qué mi*rda había comido esa mañana?
Corrí hacia el baño de hombres y abrí el cubículo vacío. Una vez que me puse en la taza del inodoro, escuché una silenciosa conmoción afuera a la vez que susurraban lo suficientemente fuerte para que los oyera.
"¿Has hecho lo que te ordené, hermano?"
"Sí. Stella vendrá el sábado a la casa para hacer el proyecto”.
Fruncí el ceño al escuchar el nombre de Stella y esa voz me resultaba muy familiar. Lentamente abrí la puerta y me asomé para ver quiénes eran los dos hombres que estaban hablando y mis ojos se abrieron al darme cuenta de quien se trataba.
"Buen chico. Ahora vámonos." Dijo Mark mientras tiraba de Vince por el hombro.
¿Eran hermanos? ¿Y qué es lo que planeaban hacerle a Stella? Gemí al sentir como mi estómago se resentía con dolor nuevamente. ¡Mi*rda!
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