PUNTO DE VISTA DE STELLA
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"Lo siento mucho, Stella" dijo Tyler.

Su tono sonaba genuino. Mantuve el silencio, esperando que dijera más.
"Lo que estás preguntando es demasiado personal y aún no estoy listo para contártelo" dijo. “Lo siento si estoy actuando como un idiota contigo. Ya estaba enojado por algo que pasó en la escuela. Lo siento".
Parecía irritado. No sabía qué había pasado en la escuela, pero sabía que se había besado con alguien por sus moretones, o quizás debería decir por las marcas en su cuello. Yo no era tan inocente. Sabía cómo eran las marcas de besos. Simplemente no sabía cómo hacerlas.
“Lo siento si te grité. Estoy acostumbrado a llamarte nerd, pero considéralo como una expresión de cariño de mi parte, ¿puedes hacer eso?"
Sentí que mis hombros se relajaban un poco después de escucharlo.
Luego se inclinó hacia adelante, me quitó los anteojos que llevaba, y los limpió con su camisa.

Una pequeña sonrisa se formó en mis labios. “Está bien, Tyler. Lo siento si reaccioné de forma exagerada”.
Él me miró a los ojos antes de acercarse y limpiarme las lágrimas de la cara con el pulgar. "Entonces, ¿estamos bien?"
Asentí. "Sí".
Él sonrió, y mi corazón dio un vuelco. Ninguno de nosotros dijo nada, y mi pulso se aceleró a medida que el silencio se extendía.

“Tenemos un partido de fútbol el viernes”. Empezó de nuevo. "Y quiero que estés allí, Stella. Quiero que me veas jugar porque ese partido está dedicado a ti”. Su encantadora sonrisa todavía estaba plasmada en su rostro, pero podía escuchar la vacilación en su voz, como si se estuviera preguntando si se sentiría cómodo cuando los otros estudiantes me vieran con él.
Lo miré fijamente, sin saber qué decir.
Pero luego me compuse rápidamente. "Eso es genial, Tyler" dije, y él me miró atentamente, esperando que dijera más. “Iré a verte jugar. No te preocupes, solo te observaré y no me acercaré a ti. Pero allí estaré”.
Él sonrió, mientras yo solo podía mirarlo fijamente de nuevo, maldiciéndome en silencio por permitir que este tipo me afectara tanto. Solo una pequeña sonrisa en su rostro hacía que mi mundo se detuviera, y era la chica más feliz del mundo.
"Entonces, ¿podemos comenzar?" preguntó, y yo sonreí.
Empujé el libro sobre la mesa hacia él, y le hice un gesto con la cabeza para que lo mirara.
Miró hacia abajo para leer el título y sus ojos se abrieron con incredulidad. "¿Me estás dando un libro de matemáticas de séptimo grado?" preguntó sorprendido.
"Creo que podría ayudar". Le dije mientras me volvía a poner las gafas.
"¡Sí, a un estudiante de séptimo grado!" rodó los ojos, se recostó en la silla y me lanzó una mirada de muerte. Sin embargo, era lindo cuando estaba enojado.
“¿Puedes calmarte? Hablé con el Sr. Clark y me dio algunos de tus exámenes anteriores para que los revisara..."
"¡Eso es una violación de mi privacidad!"
“Estoy tratando de ayudar. Mira, Tyler. Los revisé anoche, y no tienes problema con evaluar y explicar, con lo que tienes un problema es con lo básico. Mezclas la factorización y la extracción de raíces cuadradas. Así que…” Hice un gesto hacia el libro de texto. Suspiró y lo abrió.
Lo observé mientras revisaba el libro, y había un nombre escrito en la parte superior de una página interior, con un pequeño dinosaurio al final. "Dino" leyó Tyler en voz baja.
“Era de mi hermano, pero a él no le importa que lo uses”. Lo observé, y él me miró como diciendo, es un libro viejo. "¡Puedes comprar un libro nuevo si quieres!" Me burlé y me crucé de brazos.
"¿No crees que es vergonzoso?" Golpeó el libro y estalló. “¿Me estás dando un libro de séptimo grado? ¿De verdad crees que soy tan tonto?"
“¡Nunca dije que fueras tonto, Tyler! Acabo de explicarte la razón por la que te doy el libro. ¿Y qué? ¡Es solo un libro de texto!” exclamé.
Me miró por un segundo y luego murmuró. "No lo quiero".
“¡Tyler, deja de ser tan estúpido! ¡Es solo un libro!”
Parpadeó y miró hacia otro lado. ¿Por qué estaba siendo tan dramático con cosas pequeñas como esta?
"Tyler—"
"¿Podemos hacer otra cosa?" dijo en voz baja, mirando la sucia pared pintada de blanco de mi habitación.
“Tyler, no es tan difícil de…”
"¿Por favor?" dijo más fuerte, pero escuché una pequeña grieta en su voz. ¿Estaba por llorar?
"Esto era lo que tenía planeado para hoy" dije. "No tenemos nada que hacer que no sea estudiar, Tyler".
Dejó escapar un largo suspiro. "Está bien. Entonces me iré". Se levantó, se colgó la mochila del hombro derecho y se dirigió a la puerta.
¿Qué? Él también tenía que enseñarme. ¿Tenía que preguntarle sobre eso? ¿Quizás eso fue lo que quiso decir cuando habló de hacer otra cosa? Quizás…
"¡Tyler, espera!" Grité cuando vi que su mano agarraba el picaporte.
"¿Qué?" Se dio la vuelta para encontrarse con mi expresión nerviosa, jugueteando con los extremos de mi suéter. Sabía que me estaba sonrojando demasiado, mientras él me observaba divertido.
"¿Q-qué quieres hacer?"
Quitó la mano del picaporte y caminó hacia mí. Dejó su mochila y me miró. "Ven a sentarte" dijo lentamente.
Lo seguí hasta la cama y me senté.
"¿Qué vamos a hacer?" Estaba muy nerviosa, pero había un ligero toque de anticipación en mi tono que lo hacía sonar emocionado. "Quiero decir, ¿nos mantenemos con lo que hicimos la última vez o…?"
"Lengua" dijo sin rodeos.
"¿Qué?"
“Te voy a enseñar cómo besar de verdad a un chico, usando tu lengua”.