Capítulo 35
783palabras
2022-11-03 13:53
Gracie 
Inmediatamente, deslicé mi mirada desde el diagrama de tareas hacia la ventana, por lo que pude advertir que ya estaba bastante oscuro afuera. Por lo cierto, debo admitir que cada mínimo sonido me ponía nerviosa, el acosador todavía estaba ahí afuera, quién sabe donde, incluso hasta podría estar observándome en ese momento.
Y a pesar de que intentaba apartarlo de mi mente, me resultaba imposible.

De hecho, la muerte de Brittany todavía me inquietaba, y no estaba segura de que Hayden fuera quien realmente la había asesinado.
Sin embargo, tampoco lo había negado cuando se lo pregunté en la escuela.
De prisa, me puse de pie y salí de la habitación.
Mientras bajaba las escaleras, pude advertir una conversación, entre las que parecían ser las voces de Hayden y su hermano.
Entonces, me acerqué para observarlos, estaban sentados cerca de la chimenea tan inmersos en su discusión que no habían notado mi presencia.
—Después de que le dispararon, aparentemente se salvó... porque permaneció escondido.

"¿Quién habría recibido un disparo y permanecido escondido?"
Y aunque era consciente de que no debería estar escuchando aquella conversación, tampoco podía moverme de aquel lugar.
—Los médicos reportaron, que estuvo en coma por algunos meses.
—Se estuvo comunicando en secreto con su hermano durante todos aquellos años y tenía la esperanza de que todo se terminaría con su hija ... 

"¿De qué hija estarían hablando?"
—¡Qué b*stardo egoísta! —Hayden lo maldijo irritado.
—¿Planeas decirle que está vivo?
—Ella no tiene por qué saberlo... sería mejor que no se enterara teniendo en cuenta que no le queda mucho tiempo antes de que finalmente lo atrape, y esta vez, terminaremos de una vez por todas con su miserable vida. —respondió Hayden.
"¿Con la vida de quien acabarían?"
"¿Cómo podían hablar de asesinar a alguien tan libremente?"
"¿Quizás habría sido eso lo que planeaba hacer con mi familia si yo no hubiera aceptado regresar con él?"
De repente, sentí un vacío en la parte inferior de mi estómago, ya que aunque me hubieran abandonado, de todos modos habían sido las personas que me habían criado, por lo que sería incapaz de soportar que alguien los lastimara.
Para ese momento, mi sed había desaparecido, por lo que volví a entrar en la habitación y me escabullí debajo de las sábanas.
Definitivamente, Hayden era demasiado peligroso, y tenía la sensación de que todavía no había visto su lado más oscuro... Sin dudas, lo que me había mostrado hasta ese momento no se aproximaba en lo más mínimo a lo que sería capaz de hacer.
***********************************
En ese momento, estaba masticando lentamente el tocino con huevos.
En verdad, había perdido el apetito desde el día anterior...
No obstante, él me había ordenado que terminara todo el plato, por lo que no apartó la vista de mí ni siquiera por un instante.
Además, Sebastian también se había sentado con nosotros en la mesa del desayuno, provocando que me sintiera terriblemente incómoda y nerviosa.
De pronto, alguien tocó la puerta y Sebastian se apresuró a abrir.
En efecto, él regresó luego de algunos segundos luciendo completamente enfurecido.
—¿Qué sucedió? 
—La policía está aquí.
En ese preciso instante, aquella extraña escena captó la atención de mis ojos. 
Rápidamente, Hayden se enderezó y me lanzó una mirada indicándome que no me moviera de mi lugar, y luego se retiró de la habitación junto con Sebastian .
Ciertamente, me resultaba agobiante quedarme allí sentada sin enterarme absolutamente de nada.
Entonces, me puse de pie y me dirigí a la sala de estar, desde donde podía observar y escuchar lo que estaba sucediendo.
—Solo queremos hacerle algunas preguntas y realmente necesitamos su total cooperación en lo que respecta a la muerte de su compañera de clase Brittany Walters.
De hecho, Hayden estaba relajado contra el marco de la puerta y parecía totalmente imperturbable.
—¿Qué tiene que ver eso conmigo? 
—Hemos recibimos información de que usted visitó su casa con un arma, por lo que deberá contestar algunas preguntas, Señor McAndrew.
De repente, mi rostro se tornó absolutamente pálido. ¿Quién podría haber informado a la policía? Aparte de mí y de Hayden, nadie más lo sabía.
Clarissa...
"¡Oh Dios! Ella debió haber escuchado nuestra conversación y..."
"¿Qué podría llegar a pasar si Hayden pensaba que yo se los había contado?"
De inmediato, él se dirigió hacia Sebastian, quien asintió de prisa. Desafortunadamente, estaba demasiado lejos para poder escuchar lo que le estaba diciendo.
A continuación, observé cómo los acompañaba hacia su automóvil y luego se marchaban, mientras Sebastian regresaba a la casa.
De repente, su mirada se encontró con la mía por un instante, aunque enseguida ignoró completamente mi presencia, paso junto a mi lado, y subió directamente las escaleras.