Capítulo 22
1708palabras
2022-11-14 07:40
Te extrañe
Cuando ya me había cansado de esperar y todos los pasajeros ya habían salido, me di la vuelta dispuesta a ir a llamar a sus padres pues la preocupación se apoderaba de mí, en ese momento lo vi, estaba sentado de lo más fresco en la misma heladería donde me había comprado mi helado ya hace más de seis meses, solo que esta vez estaba comiendo un helado con los audífonos puestos y la mirada perdida, así que me enoje.
Yo estuve parada en ese lugar esperándolo muy preocupada y nerviosa porque no aparecía por más de quince minutos y el niño tan chulo comiendo un helado de lo más fresco posible.
Así que con mucho cuidado, sin que él se diera cuenta, ya que gracias a Dios él estaba dándole la espalda a la puerta, entre a la heladería y con mucho más cuidado me acerque a él con mi puño preparado y cuando estaba lo suficientemente cerca le di con mi puño en su hombro lo más fuerte que pude. Cuando le pegue Matth dio el salto de su vida y se levantó de la silla con el ceño fruncido notoriamente molesto, pero cuando iba a empezar a alegar o maltratar me vio y relajo su expresión convirtiéndola en una expresión confundida y alegre.
—¿Es enserio princesa? me voy por más de seis meses y cuando regresó en vez de recibirme que se yo, con un beso y un abrazo porque me extraño como una novia normal, me recibes con un golpe como una salvaje. —dijo agarrándose el hombro, pero yo de buena novia que soy le empareje el dolor pegándole en el otro hombro.
—En primera, si lo extrañe, como no tiene idea. Segunda usted se lo merece, ya que estuve por más de quince minutos esperándolo allá afuera muy nerviosa porque no lo veía venir, para luego darme cuenta que estaba aquí, de lo más fresco comiendo helado, tercera, usted sabe que no soy una novia normal ni mucho menos nuestra relación es normal, en realidad es única y cuarta no se queje que ni duro le di, aparte el segundo golpe es por decirme salvaje. —Le dije enumerando las cosas, pero luego de eso, él me abrazó muy fuerte, lo cual me tomó por sorpresa ya que yo pensé que diría algo más o se enojaría y peleariamos un rato para saber quien tiene la razón pero no fue asi al contrario.
—Yo también la extrañe y aunque no lo crea hasta sus golpes extrañe, así que no quiero pelear con usted, estas semanas las quiero pasar de lo mejor con usted y lo siento por asustarla, pero como cuando salí no vi a nadie me vine para acá y se me fue el tiempo. —dijo con una voz dulce, aun abrazándome a lo cual me relaje y también lo abrace, ya que era lo que necesitaba desde que se fue, sin darme cuenta sus abrazos se volvieron en mi hogar y lugar favorito.
—Esta bien tranquilo, yo también quiero pasar estos días con usted y los quiero pasar de lo mejor, ya que es poco tiempo y hay que aprovecharlo al máximo. —Luego de eso nos besamos, para después tomados de las manos nos dirigimos hacia mi auto para ir a su casa y quedamos que mañana saldríamos a festejar nuestro primer aniversario, de estar como novios, aunque ya tenemos un año y cuatro meses pero como estábamos lejos no celebramos, es mas ese dia solo hicimos una pequeña video llamada, así que celebraríamos estos días, he iríamos a una feria para recordar el día en que el me pidió que fuéramos novios. Después de ir a dejarlo a su casa me tocaba salir con mis amigas y la verdad es que apenas me daba tiempo de llegar, ya que me había quedado hablando con él, después de salir de su casa me dirigí hacia el centro comercial donde nos reuniríamos como siempre, y cuando llegue todas me esperaban con cara de enojadas ya que llegue un poquito tarde.
—Sami, enserio, no puedes ser puntual una vez en tu vida. —dijo Camil saludándome.
—Lo siento, pero no sean tan exageradas, solo son unos minutitos los que me atrase. —les dije saludándolas.
—Aja unos minutitos Sami, llegas casi una hora tarde, esos son tus minutitos. —Me respondió Caro viéndome enojada.
—Pues como aun no es una hora, siguen siendo minutos tarde y en mi defensa Matthew me retuvo, así que enojense con él. —Les dije, ya que si me culpaba yo pues no terminarían con el pleito, así que es mejor que sufra un poco Matthew.
—Bueno está bien, pero que espere que lo veamos y va a sufrir. —dijo Fernanda. La verdad me dio risa y mucha pena por Matthew, ya que sé que cuando estas niñas se lo proponen pueden ser muy pero muy estresantes y fastidiosas.
—Bueno está bien, pero ahora vamos a ver otra película ya que como ustedes se atrasaron ya se perdió la primera función y gracias a eso hay que buscar otra. —Les dije caminando, dejándolas atrás donde ellas empezaron a hablar todas al mismo tiempo, así que para que se callaran empecé a correr y como siempre me siguieron el juego, si así de infantiles somos y la verdad todos nos volteaban a ver raro, ya que somos jovencitas de diecinueve y dieciocho años corriendo como locas en un centro comercial. Bueno la verdad es que no soy muy atlética que se diga, así que al llegar al cine me detuve agarrando mis piernas he intentado que el aire llegara a mis pulmones y mis amigas me alcanzaron solo que ellas estaban menos afectadas, ya que si realizaban deportes más Fernanda, ya que a ella le gustan todos los deportes y más practicarlos, ella siempre fue la atlética del grupo desde que estábamos en la secundaria y yo era todo lo contrario.
Después de un rato de reírnos entramos al cine y elegimos una película de miedo y sangre, la cual fue una muy mala idea ya que aunque no sea una princesita, si soy una miedosa de lo peor, con decir que aún le tengo miedo a la oscuridad, pero aun así a veces me gusta ver películas de miedo, aunque después no pueda dormir, pero me gusta, es raro aunque en el momento salte y me asuste, otra cosa es que no me gusta la sangre si lo se, una persona que no le gusta la sangre sigue medicina, ¿es raro no?
~Querrás decir ilógico y tonto~
Ya te habías tardado en aparecer Pancrasia Petronila, sabes nadie te está llamando.
~Lo sé, solo quería dar mi punto de vista.~
Pero como dije, nadie te lo pidió así que no me interrumpas.
~Hay que genio ya cásate, perdone su majestad si la moleste.~
Estas perdonada pero no lo vuelvas a hacer Pancrasia Petronila.
Después de una absurda pelea con Pancrasia Petronila seguiré en lo que estaba que es..... emmm... así que es raro, pero la verdad es que no me gusta ver la sangre en las películas, ya que lo hacen muy exagerado y a veces asqueroso, pero a la hora de tratar una herida en la vida real no tengo problema alguno. La cuestión está en que entramos al cine y nos sentamos todas en nuestros asientos respectivos y yo quede en medio de Caro y Fernanda y como cada quien compró sus palomitas estábamos tranquilas comiendo palomitas para mientras que empezaba la película y la verdad es que la sala estaba casi vacía, después de unos anuncios y recomendaciones empezó la película y lo peor de todo es que estaba en otro idioma y había que leer subtítulos y la verdad eso me decepciono, aunque intente seguir el hilo de la historia aun así me perdí casi la mitad de la película, ya que cuando pasaba algo malo me escondía detrás de Fernanda para no ver, lo único que me gusto de la película y se me hizo muy gracioso fue cuando entro el protagonista a su casa y preguntó (quién anda ahí) y el villano de la película respondió ( nadie) eso sí fue muy gracioso, pero lo demás fue muy aburrido una pérdida total del dinero y ahí fue cuando me di cuenta porque no había mucha gente en la sala.
Después de salir del cine, de ver esa película tan mala decidimos ir a comer pizza, así que entramos a la pizzería la cual era nuestra favorita desde hace años y ordenamos una pizza de cuatro estaciones, cuando la llevaron empezamos a comer. Después de pasar todo el día molestando con mis amigas, me fui para mi casa como a las diez de la noche y al llegar caí rendida ya que habíamos pasado el día dando vueltas en el centro comercial o en un parque que está cerca del centro comercial, me encontraba cansada y la casa estaba a oscuras pues, todos ya estaban dormidos, ya que mis padre siempre acostumbran a dormirse a las nueve y mandan a mis hermanas también a dormir. Así que entre a la casa en silencio y me dirigí a la cocina para agarrar un poco de leche, pero al estar ahí me dieron ganas de preparar café con leche canela y cocoa, la verdad es que es delicioso y nunca lo había probado hasta que una vez fui a la casa de Triz, casi por todo un día y su hermana mayor nos preparó esto y desde ese entonces se convirtió en una de mis bebidas favoritas, después de prepararlo me di cuenta que mi mamá me había dejado galletas con chispas de chocolate, así que las agarre junto a mi taza y subí a mi cuarto, luego de comer viendo unos videos en YouTube deje los trastes en mi escritorio, después me fui a cambiar, después me dirigí al baño para hacer mis necesidades, lavarme el rostro y los dientes, para luego regresar a mi habitación, poner mi alarma y el teléfono a cargar pues en cualquier momento se apagaría, después de eso apagué la luz de mi habitación, me subí a mi cama para luego taparme, orar y mientras veía el techo empecé a quedarme profundamente dormida.