Capítulo 68
1270palabras
2022-08-30 23:00
Petty vio la expresión de sorpresa en el rostro de su sobrino y en seguida le dio una explicación. "Me refiero a que durante más de un año, Quentin y tu padre han invitado a muchos expertos para que revisen a tu tío, y todos ellos han sido en vano. Creo que no tienes que molestar tanto a tu supervisor, es innecesario pedirle que venga desde el Reino Unido. Tu tío está utilizando los equipos médicos y la medicina más avanzada a nivel internacional. Si fuera a mejorar, ya debería estar sano ahora. ¡No sirve de nada encontrar más o mejores médicos!".
Al escuchar su numerosos argumentos, Henric no dijo nada más.
Durante muchos años, tuvo la vaga sensación de que su tía, quien era más de diez años menor que su tío, no parecía tener una buena relación con él.

Sin embargo, ella sí parecía muy preocupada por su padre.
Mientras hablaban, ya habían llegado a la puerta de la habitación de Sheehan y al abrirla, el joven notó que su padre estaba solo.
"Papá, ¿ya se han ido?", preguntó.
"¡Acaban de irse! Cuñada, Jason, han venido". El hombre vio a Petty y Jason, y en seguida sonrió alegremente.
"Sí, ¿estás mejor hoy?".
"Mucho mejor. Puedo salir del hospital mañana".

"¡De acuerdo! Le pediré al chofer que te recoja mañana".
Sheehan miró a su hijo, quien estaba quieto a un costado, y pensó que él sospecharía de ellos. "Gracias cuñada, pero no será necesario. Tengo a Henric aquí conmigo, así que él me acompañará".
"¡Oh, bueno!", respondió ella con la voz apagada.
Entonces, tomó un plátano de la mesa, lo peló en silencio y se lo entregó al hombre.

Ante esto, Sheehan dudó por un momento y finalmente lo cogió.
Mas, Henric se sintió incómodo al ver aquella escena.
Inesperadamente, el hombre le dijo a Jason con una sonrisa; "¡Jason, toma este plátano!".
"¡Gracias, tío!". El chico lo tomó con una gran sonrisa y se lo comió sin rechistar.
En tanto, Sheehan lo miró con cariño y amor, lo que hizo que el corazón de Henric se estremeciera levemente.
Para ser sinceros, su padre siempre fue extremadamente estricto con él desde que era un niño.
Por eso, la mirada amable con la que veía a Jason era algo que él nunca había visto antes.
No obstante, la experiencia que vivió Jason cuando era un niño le hizo conservar la inteligencia de un niño de diez años. Todos en la familia Lance lo amaban, por lo que la mirada de su padre también era por simpatía, ¿no es así?
Henric se consoló de inmediato y trató de no pensar cosas malas. Después de todo, quería mucho a su primo.
¿Cómo podía estar celoso de él?
"Tía, puedes quedarte hablando con papá. Yo iré al médico tratante para preguntarle sobre su situación". El joven se dio la vuelta y estaba a punto de salir de la sala, cuando de repente, Jason fue detrás de él.
"Oye, deberías quedarte en la sala. ¿Por qué me sigues?".
Tras comer la mitad restante del plátano, el chico dijo con una sencilla y honesta sonrisa; "Primo, no quiero estar encerrado en la sala. Además, el tío tiene la compañía de mi mamá, ¿no es así?".
Su primo volvió a frotar la cabeza del chico y ambos salieron al pasillo del hospital.
Al verlos, casi todas las enfermeras y médicos estaban asombrados.
Henric ya había sido el centro de atención del hospital y había atraído la mirada de muchas mujeres del lugar. Por ende, no esperaban que otro chico tan guapo estuviera con él hoy.
De hecho, aquel joven también era el tipo de persona que hacía que la gente no quisiera apartar los ojos de él.
A las enfermeras que pasaban junto a ellos les resultaba casi imposible tapar sus ojos llenos de pasión. Sin embargo, permanecieron calladas por un momento y reprimieron tímidamente la emoción en sus corazones.
"Doctor Lance, ¿él es su hermano? ¡Vaya, es muy guapo!".
"Sí, ¿tiene novia?".
Henric tenía una buena relación con la gente de este hospital, por lo que una enfermera que se llevaba bien con él le hizo la pregunta con descaro.
"Mi hermano menor es un adolescente. ¡Ni siquiera pienses en él!", contestó con una sonrisa.
Al escuchar que era un adolescente, Jason lo miró confundido. Por lo tanto, tiró de las esquinas de su ropa disimuladamente y preguntó; "Primo, ¿no dijiste que ya tengo 20 años? ¡Ya soy un adulto!".
Henric trató de consolarlo. "Si no digo que eres un adolescente, ¿no temes que esas mujeres te asedien?".
Entonces, Jason le sacó la lengua de manera traviesa.
"Por cierto primo, ¿sabes el número de celular de Anna?".
"¿Qué? ¿Para qué? ¿Qué vas a hacer?".
"Pues, ella estaba buscando a Eleonora, ¿no? Quiero preguntarle si la encontró. Además, todos dijeron que mi hermano se la llevó. Pero, ¿no que ya estaban separados? ¿No tenía él ya una nueva esposa? ¿Por qué se llevó a Eleonora de nuevo?", preguntó insistentemente.
Evidentemente, cada pregunta fue como un golpe en el corazón de Henric.
"Jason, creo que has hecho muchas preguntas hoy y está bien pero, ¡es tu hermano mayor quien debe responder! No yo, ni Anna", le dijo con el rostro serio.
El chico notó la seriedad de su primo, pero solo encogió los hombros y contestó; "No puedo comunicarme con mi hermano, ¡así que tienes que llamar a mi hermana Anna!".
"¿Quién dijo que tenía el número de teléfono de Anna?".
"Bueno, ¡vi una foto tuya y de ellas en tu habitación!", respondió con misterio.
"¿Mi habitación? ¿Cuándo has ido a mi casa?". Henric estaba un poco confundido, pues acababa de traer esa foto del Reino Unido y la había puesto con cuidado en su libro favorito sobre el escritorio.
"He ido con mi madre muy a menudo hace unos días. ¡Por desgracia, tú estabas en el trabajo! Cada vez que íbamos allí, mamá me pedía que me quedara en tu habitación. Siempre decía que tenía algo importante que hablar con el tío,  ¡y me pidió que lo mantuviera en secreto!".
¿Iba con su madre? ¿Siempre? ¡Y en secreto!
Henric seleccionó rápidamente esas palabras en su mente. No sabía por qué siempre le parecía que había algo malo entre su tía y su padre, pero no estaba tan seguro de eso. Después de todo, su padre y su tío eran hermanos de sangre. Además, desde que su madre falleció, Sheehan no volvió a contraer matrimonio. Si quisiera casarse con alguien, lo hubiera hecho hace mucho tiempo. Pero como no quería hacerlo, no estaría con su tía...
En ese momento, él no se atrevió a pensar más.
"Jason, ¿quieres decir que tu madre se reúne a menudo con tu tío?"
El chico parpadeó con sus grandes ojos y dijo con inocencia; "El tío me quiere mucho. Claro, ¡mi madre y yo también lo queremos!".
¡Maldición!
El corazón de Henric estaba temblando luego de enterarse de esto.
¡Una aventura, era una aventura amorosa!
Aunque fue lo primero que pensó, se negó a creerlo. ¡Era imposible! ¡Él solo estaba muy preocupado y por eso imaginó demasiado!
Sin embargo, cuando entró hoy en la sala de su tío, escuchó claramente el tono de voz de Petty, quien parecía estar maldiciendo.
Durante su estancia en el hospital, era raro que viera a su tía visitar a su tío. No obstante, desde que su padre se internó ayer, ella vino a verlo dos veces al día, y se quedaba por mucho tiempo. Además, por la forma en que miraba a su padre, parecía que la relación que llevaban como cuñados no era normal.