Capítulo 8
604palabras
2022-08-08 17:09
Al escuchar la palabra 'divorcio', los ojos de Anna instantáneamente se agrandaron como platos. "¿Divorcio? Pero eso no significa que tengas que salir desnuda. Te casaste con el presidente del Grupo Lance, al divorciarte, al menos tendrías que quedarte con una casa de unos diez millones de dólares y ¿quieres que te preste ropa para ponerte?, suena ridículo, ¿no crees?".
Eleonora contestó con desagrado: "¡Es que no quiero llevarme nada de esa familia, ni siquiera la ropa interior!".
Como Anna era su mejor amiga, desde hacía tiempo ya se había dado cuenta de que en ese matrimonio las cosas no marchaban bien. También estaba enterada de la relación que Quentin tenía con otra mujer.

Todavía no tenía claro por qué su mejor amiga se había casado con el presidente de esa empresa, y mucho menos entendía por qué aguantaba esa situación tan miserable. ¿Cómo era posible que le estuviera pidiendo ropa prestada?
Quentin Lance era realmente tacaño. Ni siquiera la dejaba llevarse su ropa. ¿Tenía que ser tan cruel después de haber vivido más de un año juntos?
"Entonces, ¿vas a venir o no? ¡Si no, para dejarte de molestar!". Eleonora la amenazó al notar que se había hecho un gran silencio al otro lado del teléfono.
Con sarcasmo, Anna le dijo: "Está bien, jefa. Ahora que eres una mujer abandonada y estás tan sensible. ¿Cómo crees que me atrevería a dejarte sola? ¡Espérame, no tardo!".
¡Le dijo que era una mujer abandonada!
El corazón de Eleonora se contrajo al escuchar las palabras de Anna.

¡Qué descripción tan atinada!
'Soy una mujer abandonada. Sabía que estaba destinada a serlo desde el momento en que me casé', pensó.
Quentin se había casado con ella con la intención de hacerla infeliz, hasta que llegara el momento de abandonarla convirtiéndola en el hazmerreír para todo el mundo.
Ahora, ese día había llegado.

Tal vez mañana, o por la tarde, la noticia de que Eleonora había sido abandonada saldría en los titulares de varios periódicos. Pasó lo mismo cuando se casaron, fueron el foco de atención rodeados de una ola salvaje de chismes.
Sin embargo, en aquel entonces, la mayoría de los comentarios fueron de envidia, celos y odio.
¡Un año después, aquella envidia seguramente se iba a convertir en regodeos y aplausos!
Afortunadamente, Anna fue muy veloz.
Llegó en menos de media hora a la mansión Lance.
Tocó el timbre y Eleonora abrió la puerta.
Anna entró cargando una gran bolsa de ropa y dijo: "Eleonora, aunque es una mansión lujosa, cuando entro siempre siento un frío espantoso. Más que una mansión es como un palacio helado".
 Tan pronto como Anna entró, arrojó la ropa en el sofá y miró a su alrededor.
Aunque el mobiliario era simple, era de muy buen gusto. Dejaba ver el sofisticado estilo del dueño de la casa.
Sin embargo, era una mansión muy grande para una sola persona, tomando en cuenta que Eleonora siempre estaba sola.
Al escuchar a Anna, Eleonora sonrió impotente. Si fuera solo un palacio helado, al menos habría tenido paz. Pero Quentin se quedaba a dormir al menos cinco días a la semana y, cuando lo hacía, era un desastre para ella.
Afortunadamente logró sobrevivir. ¡Ahora era completamente libre!
"Eres bien tonta amiga. En una mansión tan grande, podrías habértela pasado increíble mientras eras su esposa. ¿Por qué eres tan exigente contigo misma? Bueno, ¡ahora ya estás fuera!". Anna caminó con envidia en la espaciosa sala mientras criticaba a Eleonora.
Realmente no entendía a su est*pida amiga que prefería vivir como un monje sadhu, que tener un nivel de vida alto con todos los lujos y comodidades.