Capítulo 43
1689palabras
2022-07-29 19:34
PDV Narrador.
Por suerte para Isabel ese día no volvió a ver al nuevo socio de sus socios, se preguntó por cuanto tiempo estaría en Madrid, la verdad era una gran tentación para ella. Cuando por fin pudo tomar su teléfono tenía una foto recibida de su amiga Pilar, al descargarla pudo ver con angustia el pie de su mejor amiga con unas vendas y se dispuso a llamarla.
– Por Dios miarma ¿qué te pasó? – le chilló apenas le contestó el teléfono.
– Se te salió el andaluz de tus tías – le dijo Pilar al escucharle la expresión miarma muy de Sevilla.
Rieron y Pilar le contestó – he metido el pie en una alcantarilla, pero solo me lo torcí descuida, ayer me atendió el doctor. – haciendo hincapié en las últimas dos frases para que su amiga entendiera sin tener que dar muchas explicaciones porque aún no sabía dónde estaba su huésped de anoche, parecía haberse ido, ella lo iba a llamar por teléfono cuando recibió la llamada de Isabel.
– ¿Quieres decir el doctor sexi? – indagó curiosa Isabel.
– Ese mismo, dijo con perspicacia Pilar, bajando un poco el tono de voz.
– ¿y por qué hablas tan bajo?
– Porque puede que este por allá afuera – dijo algo apenada al darse cuenta que había metido un hombre al apartamento que compartía con Luis.
– ¿Está en tu apartamento, Está pasando consulta a domicilio? – quiso relajar el tono Isabel porque lo primero casi lo había gritado.
Pilar respiró profundo para contarle.
–Anoche cuando me caí las personas que me ayudaron a levantarme del hueco, iban a llamar a un doctor, y me acordé que tenía su número así que lo llamé. Me llevó al hospital, luego me trajo a casa y pues yo no sabía usar las muletas, sabes que estoy sola y él se ofreció a quedarse.
Isabel se quedó como muda, para ella era mucho que procesar, Luis se había ido, su amiga casi hermana sola herida sin poder ir a trabajar por su cuenta, y no podía dejar de pensar en el shock de que había dejado dormir a prácticamente un desconocido con el que se había acostado en su apartamento, el que comparte con Luis.
– Oh Pili, no puede ser, yo sé qué hace poco se fue Luis y que te pidió que movieran la fecha del matrimonio, pero creo que si le cuentas se puede regresar para ayudarte, ¿Qué opinas?
Pilar se indignó al escuchar la sugerencia de su amiga, pero rápidamente se acordó que con todo lo de anoche no le había contado lo último que supo sobre Luis.
– Pili, ¿estás ahí? – disculpa no quiero entrometerme en tu vida, es solo que no me gusta saberte sola y así sin poder moverte bien. – ¿A todas estas como fue que le metiste el pie a una alcantarilla?
– Ayer me reuní con la esposa del dueño de la empresa donde trabaja el Luis me la encontré de casualidad en el salón de belleza y me contó que Luis fue quien pidió el cambio a Hamburgo porque esta de novio de una chica de veinte años.
– ¿Qué?, es que lo mato ese sangrón mal agradecido, ¿cómo se atrevió a engañarte si dejaste todo por él.
Isabel empezó a gritar improperios sobre Luis, era inconcebible que no haya tenido la valentía de darle la cara a Pilar y terminar la relación si fue que se enamoró de otra.
– Me voy para allá – sentenció.
– No hace falta Isa, ya me las arreglaré, su señoría tu estas muy ocupada – le dijo Pilar tratando de apaciguarla, parecía que su amiga estaba más molesta que ella misma.
– Si no hago falta eso lo veremos, pero te voy a acompañar, a menos que te quieras venir, e igual te voy a buscar – Pilar sabía que sería difícil convencerla de lo contrario si ya lo había decidido.
– Está bien, necesitaré una secretaria que me ayude con mis casos – comentó soltando una leve risa.
– Tu eres única Pili, quien en su cordura puede bromear con algo así.
– Anoche lloré todo lo que tenía que llorar Isa, en fin… ahora que lo dices si necesito ayuda para recogerle toda la ropa al degenerado ese y enviársela para que se la lave su muchachita.
– Eso si no le echo tijera primero. – respiró hondo Isabel. –¿Cómo te sientes ahora?
– Mejor, me duele un poco pero ya me está dando hambre así que eso no es bueno. ¿hablamos en la noche?
– ¿Estas segura que puedes pasar el día sola, O acaso el doctor sigue ahí? Lamento no estar cerca.
– Estaré bien daré saltitos, lo bueno es que el apartamento es de un solo piso y pequeño. No te estes preocupando por mi ok – le pidió Pilar.
– Voy a resolver los temas mas importantes y me iré lo mas pronto posible esta semana, ¿de cuerdo? Sino fuera por la nueva sociedad de Mario creo que me pudiera ir mañana o pasado.
– Nueva sociedad? – llamó la atención de Pilar.
– Si, y no te imaginas con quien, pero es un cuento largo, anda a desayunar.
– Claro y crees que dejándome en ascuas comeré tranquila, la curiosidad nació conmigo pequeña así que solo dime con quien se asoció y ya con eso te puedo esperar hasta la noche.
Isabel se rio a expensas de Pilar, en eso eran iguales no las podían dejar esperan por información.
– Se que me vas a pedir más información, pero yo aún no sé muy bien y tu tienes que comer e irte a bañar, a ver como te va con eso. Peor te adelanto que te colgaré apenas te diga el nombre y tu no llamaras para yo trabajar rápido y poderme ir a acompañarte, ¿entendido?
– Habla su señoría que me voy a comer las uñas si sigues así. – rieron y eso era lo bueno de su amistad aun cuando estuvieran atravesando por momentos duros se animaban y se reían juntas.
– Ahí te va, se asoció con su amigo Luka Quant… ADIOS – e Isabel colgó tal y como lo había dicho.
En otra parte de Madrid.
Mario iba en su auto con Luka, un entusiasta Fernando y una belleza rubia a la cual de vez en cuando la miraba por el retrovisor y par de veces sus hermosos ojos se encontraban con los de él y ella parecía sonrojarse. Luka se la había presentado como su socia y mejor amiga, pero quería indagar más.
Los madrileños estaban haciendo de guías turísticos a la pareja que iba sentada detrás mientras buscaban un local para el nuevo bar. Iban por la calle de las huertas, por donde existían varios pubs que acordaron los ayudaría a atraer clientes, sin embargo, seguirían manteniendo la misma exclusividad de D´Noir y nivel de acceso seguro. Iban pasando por la plaza del Ángel, cuando la rubia preguntó.
– ¿Ya tienen el nombre?
– No.
Le respondieron Mario y Luka al mismo tiempo.
– ¿Alguna idea? – preguntó el último.
– ¿Qué les parece Liberty?
– No esta mal. Dijo el alemán mientras que el conductor madrileño a que todo le parecía perfecto de ella respondió.
– Me parece muy acorde, además voto a favor de Liberty.
Fernando asentó pensando que estaba bien y Luka sonrió de lado, ya se había percatado de que Mario le había estado echando ojitos a su esposa, lo que era contrario a lo que debía ser a él le alegraba.
Mario le parecía un buen tipo y estaba divorciado, y teniendo en cuenta que Christine no parecía haberle incomodado haber tenido s**o con él quizá sea bi se***l y al final si pudiera casarse con un hombre bueno y que la quiera. Esa duda la aclararía pronto con Christine.
–Entonces liberty será el nombre, hemos tenido nuestra primera reunión decisiva de socios – comento alegre Luka al salir de sus pensamientos.
Llegaron a un edifico ubicado en una esquina de cuatro pisos con un estilo muy europeo de color crema con ventanales enrejados negro que se encontraba en alquiler. Sin demorar se reunieron con la inmobiliaria y cerraron el trato a nombre de la compañía el bufe de los socios españoles en vista que aun no registraban la empresa.
De regreso todos alegres por haber encontrado el lugar ideo que por suerte no habría que hacerle grandes cambios internos porque había funcionado antes como un hotel, se dirigían a un pub a tomar algo cuando Mario Recibió una llamada.
– Hola ¿Isa como estas?
El cuerpo del hombre sentado en la parte de atrás se inclinó hacia delante como queriendo escuchar la conversación, cosa que le pareció muy extraño a la chica que tenia al lado pues su mejor amigo no se caracterizaba por ser muy curioso ni mucho menos andar escuchando conversaciones ajenas.
Aquel acto llamó la atención de ella más aun porque le llegó el sonido de una voz de mujer, aunque no se escuchara lo que hablaba, ya indagaría más adelante con Luka quien era Isa.
– Si tenemos avance, ya tenemos nombre y local, así que desde hoy mismo se puede avanzar con el documento de registro. Luka me comentó que habló contigo en la mañana sobre el tema – decía Mario.
– No, no tenia pensado ir a la oficina pero si quieres lo podemos ver mas tarde para que avances, ¿a que se debe el apuro?
– ¿Te vas de viaje, a dónde? – continuaba hablando Mario sin percatarse que ahora sus tres acompañantes le prestaban atención a su conversación. Ahora se le sumaba Fernando porque sabía que estaba hablando con su amiga y era muy extraño que Isabel tomara decisiones tan apresuradas como un viaje.
– ¿Qué dices que le ha pasado? Ok hablaremos mas tarde, nos vemos en el bufé. Si está aquí conmigo, ¿quieres hablar con él¬? – consulto y las comisuras de los labios de Luka se alzaron levemente. Quizá su esperanza de conquistarla no estaba tan baja.