Capítulo 10
2155palabras
2022-08-05 23:41
POV BELLA
Mientras bailaba con Ethan me sentía algo extraña, no termino de saber si me sentía a gusto con la línea que de cierta forma estábamos cruzando o si solo era el alcohol a quien estábamos dejando actuar por nosotros siendo esto algo del momento, Ethan se separó de mí, y me informo de forma cercana a mi oído que iría por otras bebidas puesto que la que teníamos se había acabado.
Pocos segundos luego de haberme dejado a solas, un tipo no perdió tiempo en acercarse a mí, y con una actitud descarada comenzó a bailar conmigo, se lo permití por un momento, me dije que esta noche me dejaría llevar y disfrutaría, pero de un momento a otro comenzó a pasar sus manos por mis piernas, estaba algo ebria pero no estúpida, el enojo por la situación no tardo en hacer acto de presencia en mí, rápido la furia estaba llenando mi cabeza y la adrenalina mi cuerpo.
"No chico, molestaste a la chica equivocada" Pensé ya a punto de explotar, poque a pesar de que me intentaba alejar de él, no me lo permitía pegándome más a su cuerpo.
Conteniendo mis impulsos lo aparté con un poco de brusquedad, pero no demasiada, creí que de esa forma entendería el rechazo, pero no, se volvió a acercar y continuó con sus manos encima de mí, no lo soporte más, así que le proporcioné un golpe con mi rodilla en la entrepierna ejerciendo fuerza, dejándolo retorcerse de dolor salí a tomar aire, quizás solo así no le terminaría por romper la nariz, a pesar de que lo tenía merecido.
Salí del lugar de prisa, afuera también había mucha gente, sentía que necesitaba estar a solas porque el enojo aún no había abandonado mi cuerpo, pero aún estando fuera del club no sentía el aire fluir, por lo que camine un poco alejándome del bullicio encontrándome en el camino con un callejón que se encontraba sin nadie en él, justo lo que necesitaba, no vi nada peligroso en estar allí así que me adentre y me recosté de una pared que estaba repleta de grafiti a relajarme y tomar algo de aire, cerré mis ojos por un segundo y aspire con profundidad para luego soltar el aire.
Muy de pronto sentí como algo o alguien hizo contacto con mi piel, ‘’no puede ser, otra vez‘’ sin pensarlo ni un segundo más lance un golpe en esa misma dirección en la que sentí el contacto, por la sombra que se reflejaba debido sl faro de luz que había allí supuse que se trataría de un tipo por el tamaño y la forma, sin llegar a golpearlo o tan siquiera verlo me tomo con más rapidez de las manos y me dio vuelta, yo hice otro movimiento y me deshice de su agarre lanzando una patada, pero el me esquivó con agilidad y sin siquiera tocarme al menos para intentar lastimarme, se puso detrás tomándome con fuerza por las muñecas, aunque trate deshacerme de su agarre ejerciendo presión, no lo logre.
Fue hasta que escuché su voz que entendí de quien se trataba.
-Si continúas haciendo eso te vas a lastimar- Dijo con una voz ronca cerca a mi oído.
¿Esa voz? Me quede fría.
- ¿Qué haces tu aquí? - Pregunte con un tono de agresividad y una mezcla de sorpresa.
Si era totalmente honesta me dio tranquilidad que no fuese algún loco de por allí, aunque no entendía que hacía el aquí.
-Es que me estas persiguiendo?... y que esperas para soltarme? – Brame.
Luego de poner tanta fuerza para hablar, sentí como me maree, por un momento mi cuerpo se tambaleo un poco, si no fuera porque ese idiota me tenía aun agarrada quizás me hubiese caído, creo que se debía al alcohol que había en mi sistema.
-Ya te vas a calmar? - Sentí su aliento nuevamente en mi cuello.
-No aseguro nada- Solté con sarcasmo.
Aun así, me soltó, y ya con mis manos libres me di vuelta para quedar cara a cara con el imbécil.
-En primer lugar, yo no persigo a nadie, en segundo este es mi club puedo estar aquí cuando quiera- Aclaro. -Y última pero no menos importante, ¿ESTAS LOCA? qué diablos haces metida en un callejón tu sola, ¿acaso quieres morir niña? – Dijo reprendiéndome como si estuviera hablándole a una niña de cinco años.
-Tu club?... HIP- Un hipo salió de mi garganta.
Puse mi mano por instinto en mi boca tapándola como si hubiese sentido vergüenza, pero ver la cara del tipo frente a mí me causó tanta gracia que toda vergüenza se evaporo al instante.
-Cuanto tomaste niña? - Pregunto por mi hipo.
Su aptitud era la de un papá gruñón que mostraba desaprobación por los actos de travesura de su pequeña hijita.
-Y de todo lo que dije eso fue lo único que escuchaste? sí, es mi club- Dijo respondiendo a lo que había preguntado antes.
-En primera, no te tengo que dar explicaciones y en segunda tampoco- Una risa burlesca se apodero de mí.
La verdad era que me estaba sintiendo muy graciosa justo ahora, y con ganas de verlo enojarse.
-Pero te las quiero dar- Alce mi dedo de forma graciosa. -Estoy aquí porque quería aire... HIP- Maldito hipo. -Y si-
-Si Qué? -
-Si estoy loca- Volví a soltar una carcajada.
-Y no finjas, sabes que, si muriese en este callejón, no te importaría en lo más mínimo-
-Niña necesitas madurar- Frunció el ceño. -Aunque al menos estas consciente de lo que es evidente- Acepto lo que dije con sarcasmo. - ¿Y no podías tomar aire en un lugar no sé, quizás con más personas? donde no fueses un blanco fácil para los pervertidos? - Resoplo con aparente molestia.
-Hahaha ya, es por eso que estas aquí, PERVERTIDO- Di una palmada en su pecho.
-Sabes que tienes razón? no me importa que te pase- Soltó con fastidio como queriendo dar por terminado el tema. -Solo estas borracha- Bramo despectivo.
-Enserio imbécil? debes ser muy inteligente por haberlo notado- Dije con ironía.
Si, estaba algo borracha pero no lo suficiente por desgracia para no acordarme de todo esto mañana.
-Entonces es por eso? - Pregunto de pronto.
- ¿Qué? – Pregunté confundida pensando que en algún momento me perdí en la conversación.
- ¿Es por eso que actuabas como una puta allá dentro? - Soltó.
Me quede estupefacta viéndolo con los ojos abiertos a mas no poder, realmente estaba intentando procesar lo que había acabado de decir, o más bien no lo podía creer.
-Que mierdas dices? - Por fin reaccione.
Lance mi mano directo a su cara para abofetearlo, solo que él fue más rápido y me tomó la mano inmovilizándola tal y como lo había hecho antes.
-No te atrevas- Sentenció con pesadez.
-NO SOY NINGUNA PUTA, IDIOTA- Grite en mi defensa con enojo.
Por alguna razón estaba a nada de que se me cristalizaran los ojos frente a ese hombre patético, quería suponer que el alcohol me estaba poniendo más sentimental de lo normal.
- ¿Y cómo le llamas a estar estrujándote encima de un hombre en un momento y un instante luego en otro? -
Ya entendía con mayor claridad, así que vio mi numerito con Ethan y luego con ese imbécil al que golpee, por supuesto supongo que no vio cuando lo golpee.
-Es que me estabas vigilando? - Grite.
-NO- Soltó una risita de autosuficiencia. -Solo te vi a lo lejos por casualidad- Alzo un poco la voz también.
-Sabes qué? no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo, me retiro- Salí de su vista con prisa.
Pero fue inútil, porque el muy idiota comenzó a seguirme.
- ¿A dónde vas? -
-A casa, ya estoy cansada de estar aquí- No comprendía porque continuaba dándole explicaciones como una tonta.
- ¿Y que, piensas irte caminando? o no mejor, te vas a subir al auto del primer tipo que se te cruce enfrente- Soltó con ironía.
-No es tu problema lo que haga, finalmente cualquiera de esas opciones es mejor que continuar viendo tu horrible cara - Respondí con asco.
Extendí mi mano para intentar que un taxi se parara, pero ningún estúpido taxi quería llevarme al parecer.
Observe que el idiota se iba dejándome por fin en paz. Así yo continúe allí parada esperando ver un taxi disponible.
-Mierda tengo que escribirle a Anna para que no se preocupen- Pensé.
Así que tomé mi celular y escribí en su chat.
CHAT.
Bella: Amiga lo siento tuve que irme a casa, no me sentía muy bien.
Solo eso dije.
Cuando guardé mi celular y subí mi vista para continuar buscando un taxi, un automóvil se paró frente de mí, yo decidí caminar unos pasos adelante pues me parecía algo sospechoso, pero el automóvil me siguió con lentitud el paso.
-Pero y ahora quien es este? ¿es que esta era la noche de los pervertido? -
Me incline un poco para poder ver quién estaba al volante.
-Hay no, ¿tu otra vez? - Dije con fastidio.
Pensé que había acabado con el ya.
-En todo el tiempo que llevas aquí, no has podido tomar un taxi, móntate- Dijo exigente.
-No gracias, prefiero irme caminando- Continúe adelantándome con más rapidez para perderlo.
Pero el me continuaba siguiendo como un perro faldero.
-Que te subas- Repitió sin amabilidad en su tono.
-Es que acaso sueles montar putas en tu auto? - Le recordé molesta sus anteriores insultos.
-Niña estas acabando con mi paciencia móntate-
Aun no entiendo porque, pero una fuerza interna me hizo ceder y termine por subirme de mala gana al auto, además estaba cansada de seguir peleando con este tipo, y era cierto, no pasaban taxis y realmente me quería ir.
-Pero me monto porque quiero, no porque tú lo digas- Dije a regañadientes con los brazos cruzados.
-Si aja, ponte el cinturón- Espeto con sequedad.
Jale el cinturón para ponerlo, pero mierda estaba trabado, de pronto el señor molestia a mi lado pareció perder la mínima paciencia que tenía porque se apresuró a destrabar el cinturón por el mismo, se acercó en silencio y paso por delante de mí. Por fin me estaba poniendo el cinturón siendo algo brusco, a pesar de eso, mi mente solo estaba ocupada pensando en lo extraña e incómoda que me sentía debido a su extrema cercanía, así que trague hondo y me pegue tanto al asiento en un intento de alejarme un poco que casi lo traspasaba.
No sé si noto mi incomodidad, pero finalmente volvió a su asiento y tomando el volante comenzó a andar el automóvil en completo silencio, así fue todo el camino, solo tuve que hablar para darle la dirección de mi casa.
-Llegamos- Anuncio al tiempo que paro el auto.
-Muy bien- Pronuncie sin verlo. -Gracias- Dije y sin más me bajé rápidamente.
Corrí hasta la puerta de mi casa sin ver atrás, ni siquiera me percaté si Kiram seguía allí
> Regaño mi subconsciente.
> Volvió y repitió mi subconsciente.
Creo que mi subconsciente tenía total razón, estaba siendo tonta e ingenua al pensar tantas babosadas.
Al entrar a casa trate de no hacer ruido, fui hasta mi habitación y me quite los tacones, me dolían un poco los pies así que los masajee, luego fui a lavar mi cara para poner mis pijamas, estaba agotada, solo deseaba dormir ya.
...
Una vez más, me encontraba pensando en las cosas que habían pasado con ese hombre, el tipo era de lo más odioso, y hacia cosas que a cualquiera podrían confundir, como que daba a entender que realmente se preocupó por traerme a salvo a casa, o por mostrar preocupación por haberme encontrado sola en ese callejón, pues cuando realmente odias a alguien no muestras ni la más mínima empatía por esa persona, sin embargo yo no era una tonta, yo no iba a confundir las cosas, conocía suficiente a ese tipo para saber que nada que viniera de él era con intenciones bondadosas .
No sé qué pasó por su cabeza esta noche, lo que si se y no tengo la menor duda es que cada vez lo soporto menos y sé que el igual a mí, pues me sigue demostrando su desprecio, jamás nadie me había llamado puta o me había dicho tantos insultos en tan pocos segundos, no es que yo me he comportado como una blanca paloma con él, ¿pero como no devolverle cada insulto cuando el idiota se ha ganado cada uno de ellos? No quisiera tener que volver a verlo, mientras esté más lejos de ese hombre será mejor, de lo contrario creo que me comenzarán a salir canas a temprana edad. Pienso esforzarme aún más trabajando para salir de esa deuda, si, alejarme de el por siempre es lo que deseo, esa será mi nueva y más ferviente meta.
Y entre pensar y pensar caí dormida.