Los dos tomaron el ascensor VIP hasta el piso 99, el más alto del edificio. Allí se encontraba la oficina del presidente.
Parecía como si alguien estuviera esperando a Lexi. La puerta de cristal de la oficina estaba entreabierta.
Asher se paró en la entrada, luego dio medio paso hacia atrás y extendió su mano de manera caballerosa.

"Señorita Lexi, por favor".
Lexi le sonrió, caminó hacia la entrada y golpeó la puerta.
Al mismo tiempo, podía ver claramente toda la oficina. Su primera impresión fue que era extremadamente espaciosa. Todo el despacho estaba iluminado por la luz que ingresaba a través de las enormes ventanas francesas.
En ese momento, había dos personas sentadas en el sofá de cuero de la habitación.
Eran Jamie y Jaden.
Jamie levantó los ojos y miró a Lexi. Su mirada se iluminó y susurró: "Adelante". 

Ella entró con su maleta. Al ver a Jaden, asintió cortésmente.
Jaden pareció muy sorprendido al verla. Luego miró su figura y notó lo que sostenía en sus brazos.
Después de dudar por un momento, se dio cuenta repentinamente y comentó.
"Jamie, me dijiste que estamos esperando a un brillante diseñador. ¿Te refieres a Lexi?"

Jamie asintió y tomó elegantemente un sorbo de su café. 
Luego le dijo a Lexi.
"A partir de hoy, Jaden estará a cargo de tu trabajo. Si tienes algún problema, no dudes en buscarlo".
Habló en un tono casual, como si Jaden fuera un director común y corriente. 
Jaden torció su boca. Se notaba preocupado. Quería recordarle a Jamie que él era, después de todo, el vicepresidente de Barrett Group. "¿Sería realmente apropiado para mí estar directamente a cargo de un nuevo diseñador?", pensó.
"¿No debería haber un límite para el nepotismo?" reflexionó.
Al encontrarse con alguien que ya había conocido anteriormente, Lexi se sintió menos agobiada.
Dijo con una sonrisa: "Sr. Jaden, por favor, cuídeme".
"Por supuesto."
"¿Cómo podría no cuidar con todo mi corazón de la preciosa prometida del Sr. Barrett ?", él pensó.
Jaden todavía estaba confundido. Se acercó a Jamie y susurró tan suavemente que solo ellos dos pudieron escuchar. Dijo: "Sabes lo ocupado que estoy. ¿Por qué me elegiste para guiar a Lexi? De hecho, cualquier otro director de diseño con experiencia podría entrenarla".
Jamie tomó un sorbo de café.
"No confío en los demás", respondió.
Jaden preguntó: "¿Realmente confías en mí?"
Jaime asintió. "Respetarás a mi prometida".
Jaden se quedó sin palabras.
Jamie pensó el asunto con todo detalle. Incluso consideró lo que sucedería si los superiores de Lexi la molestaran. Sin embargo, si ella trabajara con Jaden, él no tendría que preocuparse por eso en absoluto.
Jaden lo aceptó, aunque de mala gana. Parecía que tendría que trabajar horas extras en el futuro.
Se puso de pie y le sonrió a Lexi.
"Te llevaré a mostrarte dónde están las cosas y familiarizarme con tu oficina. Vamos..."
Jaden miró a Lexi de arriba abajo y luego habló de manera profesional pero seria: "Transformaré tu imagen en la de una diseñadora famosa".
"¿La imagen de una diseñadora famosa? ¿Cómo sería eso?" pensó Lexi.
Al principio, estaba desconcertada, pero pronto se enteraría.
Jaden no solo era el vicepresidente, sino que también era un pez gordo en el mundo del diseño. Además, tenía buen gusto y manos hábiles como las de un estilista profesional.
Llevó a Lexi al estudio de estilismo de la compañía y rediseñó sus atuendos de arriba a abajo.
Ella normalmente vestía ropa casual. El atuendo que Jaden preparó para ella era casual pero elegante, lo que la hacía lucir lo mejor posible. No la hacía parecer vulgar en absoluto.
Mientras Lexi miraba su reflejo en el espejo con sus tacones altos, parecía que la rodeaba un aura completamente diferente. Era como si se hubiera transformado en una hermosa oficinista.
"Eres una diseñadora. Una vez que te vuelves famosa, tu imagen será más importante que nunca. En el futuro, ni siquiera pensarías en la ropa que utilizas ahora. Cuando estés en público, debes hacer tu mejor esfuerzo para usar los atuendos que preparé para ti".
Jaden empujó un perchero con ropa, todas del tamaño de Lexi, como si estuvieran hechas a medida. 
Incluso si usara un atuendo al día, tendría vestimenta suficiente para un largo período de tiempo.
Sin mencionar que todos estos eran productos de diseño...
Después de dudar por un momento, preguntó: "¿Esta ropa es de uso compartido en la oficina?"
Había oído hablar de empresas que cubrían los gastos de alimentación, vivienda y productos electrónicos. Aparte de las celebridades, esta era su primera experiencia con una empresa que proporcionaba trajes de diseñador.
Jaden estaba atónito. Era una pregunta un poco complicada.
Luego dijo: "Pertenece a Jamie de todos modos, por lo que, naturalmente, te pertenece a ti".
Lexi se sintió invadida por la vergüenza y sus mejillas se pusieron rojas de inmediato. "¿Qué quiso decir con eso?", pensó.
"Jamie y yo ni siquiera estamos casados", reflexionó nuevamente. 
Después de transformar la imagen de Lexi, Jaden la llevó personalmente al departamento de diseño para que conociera a sus colegas.
Luego, la acompañó a su propia oficina para que pueda familiarizarse, antes de llevarla a la oficina del presidente.
Jaden fue el primero en entrar al despacho presidencial. 
Dijo con orgullo: "Jamie, ¿qué te parece?".
Luego extendió las manos y se dirigió a la puerta.
Jamie estaba analizando algunos documentos. Dejó su pluma, levantó la mirada y se encontró con la hermosa figura de Lexi que estaba de pie en la puerta.
Vestía una camisa blanca de manga corta y una falda hasta la rodilla, que mostraba su perfecta silueta. Sus piernas eran bellas y esbeltas, lo que las hacía particularmente llamativas. Eran tan bonitas que se podría decir que eran casi perfectas.
El atuendo sofisticado le quedaba bien a Lexi, pero a diferencia de otras mujeres, él no sentía que pareciera vulgar en absoluto. Incluso sintió que se veía particularmente agradable a la vista.
"El atuendo le quedaba bien, pero—" comentó.
Jamie se giró y miró a Jaden. Por su expresión, parecía un poco descontento. "La falda es demasiado corta. Cámbiate".
Al escuchar esas palabras, Lexi, que acababa de entrar, inconscientemente se miró la falda. "No es nada corto. Es normal que la mayoría de la gente use esto", pensó.
Jaden dijo: "Fuiste tú quien me pidió que transformara su imagen".
"¿Realmente necesitas hacer alarde de su cuerpo para transformar su imagen?", Jamie reprendió en un tono frío.
Jaden se quedó atónito, sin habla. No quería enojarse con su jefe. 
Lexi se quedó sin palabras mientras estaba parada allí. "Si este atuendo hiciera alarde de mi cuerpo, ¿cuál no lo haría? ¿Pantalones largos y mangas largas?" pensó.
Jaden dijo con un tono apagado: "Vamos. Rediseñemos tu imagen nuevamente".
Lexi se sintió desmotivada. "Pero después de todo, él es el presidente y el gran jefe. Incluso el vicepresidente tuvo que escucharlo y obedecerlo. Yo solo soy simplemente un humilde miembro del personal, entonces, ¿qué podría decir?" pensó.
No tuvo más remedio que seguir a Jaden fuera de la habitación.
En ese momento, la puerta de vidrio se abrió repentinamente desde el exterior. Se oía la alegre voz de Mason.
"¡Jamie, buenas noticias! ¡Tu querida René ha vuelto!"
Inmediatamente después de terminar su oración, notó que había otras personas en la habitación. Cuando vio a Lexi, se sorprendió y rápidamente se tapó la boca.
Lexi se asombró. Se sentía curiosa sobre el significado detrás de las palabras de Mason: "Tu querida René".
Inexplicablemente, se sintió algo incómoda y los latidos de su corazón se aceleraron.