Pronto Jamie la imitó. Se puso de pie y se dirigió hacia la puerta.
Habló con rastros de alegría en su voz. "Te llevaré".
Lexi no sabía que decir. Él era con la última persona que quería estar.

"No es necesario, gracias. Puedo irme sola".
Lexi no se molestó en mirar atrás mientras continuaba su camino.
Estaba a punto de reservar un viaje a través de su aplicación cuando llegó a la puerta, que cuando desbloqueó su celular, se sintió horrorizada al ver que su fondo de pantalla había sido cambiado.
¡En su lugar estaba la foto de Jamie que había tomado en secreto!
Ahora se daba cuanta de que él sólo le había pedido su teléfono para colocar su foto como fondo de pantalla.
Era demasiado...

Lexi sentía que su corazón se saldría de su pecho de lo rápido que estaba latiendo, a la vez que sus mejillas se sonrojaban.
En ese momento, apareció un Lamborghini y se detuvo frente a Lexi. El apuesto rostro de Jamie podía verse a través de la ventanilla baja del lado del conductor.
"Vamos, sube".
Lexi no era capaz de mirar a Jamie a los ojos mientras sostenía su teléfono con sus mejillas sonrojadas. "No te preocupes, tomaré un taxi".

"Ningún vehículo ingresará aquí al ser una propiedad privada".
Jamie observó a Lexi antes de hablar en voz baja, "Aún nos está mirando la abuela. ¿Seguro quieres perder la calma en este momento?"
Toda la ira abandonó el cuerpo de Lexi ante las últimas palabras de Jamie.
Debían fingir que estaban enamorados, especialmente cuando estaban en presencia de la abuela.
Molesta, Lexi subió al coche apretando los dientes.
Jamie arracó el coche desde su posición y condujo con una sonrisa en su rostro.
Al mismo tiempo, Dottie y el viejo mayordomo veían cómo el Lamborginy se alejaba y desaparecía de su vista mientras observaban juntos desde el balcón del segundo piso.
Su rostro reflejaba sus preocupaciones cuando preguntó, "Edward, ¿será que realmente están fingiendo?".
Luciendo una sonrisa en su rostro, el viejo mayordomo habló con voz suave y lenta.
"Luce real".
Nadie podía saber cómo realmente se llevaban ambos a pesar de la apariencia que transmitían.
A pesar de que su respuesta no tenía sentido, Dottie se tranquilizó al oír las palabras que ella había querido escuchar.
Mientras miraba a lo lejos, suspiró con el ceño fruncido.
"No me importa si es real o no. Sólo quiero que Jamie se case con Lexi".
......
Como ya había finalizado la competencia, Lexi debería volver a trabajar, sin embargo Jamie quería que comenzara a trabajar de inmediato en el Grupo Barrett. Por lo que volvió a su antigua empresa a buscar sus cosas.
Al día siguiente durante la mañana, en cuanto Lexi llegó a la entrada de la compañía, dos jóvenes se le acercaron.
Sus rostros estaban llenos de emoción mientras le entregaban a Lexi el ramo de flores que sostenían entre sus manos.
"Lexi, recibe esto por favor".
Lexi estaba sorprendida. Tan temprano en la mañana estaba recibiendo flores de dos chicas. ¿Qué estaba ocurriendo?
Ambas chicas miraban con gran admiración a Lexi mientras le entregaban las flores.
"Somos estudiantes de la escuela de diseño. Nuestro mayor sueño es diseñar ropa hermosa en el futuro, disfrutando de nuestra mayor pasión que es el diseño. La ropa que diseñaste en el Concurso de Diseño de Moda Arcana es realmente asombrosa. Naciste para ser diseñadora".
“Siempre tendrás nuestro apoyo Lexi aunque hayas decidido abandonar la final del concurso. Esperamos que nunca dejes tu sueño de diseñar y trabajes duro en el futuro".
Lexi pudo ver a su yo más joven, la niña que estaba llena de vitalidad y vigor, a través de los ojos de ambas chicas al brillar con tanto entusiasmo.
Conmovida por sus palabras, ella sonrió, "Estoy realmente agradecida, prometo no rendirme con mis sueños".
Pronto volvería al escenario donde pertenecía, trabajando muy duro para ello.
El humor de Lexi mejoró considerablemente tras el encuentro con ambas chicas. Se sentía bendecida al tener personas que la apoyaban.
Se dirigió al departamento de diseño como lo hacía usualmente y guardó sus cosas.
Todos sus colegas estaban curiosos ante sus acciones. Una mezcla entre curiosidad y otras emociones se reflejaban en sus ojos.
El desprecio y la burla ya no se reflejaban en sus miradas.
"¿Qué haces Lexi?
Ronnie divisó a Lexi guardando sus cosas mientras se acercaba con dos tazas de té con leche humeante en sus manos.
Rápidamente se acercó a ella y agarró su mano mientras su expresión se volvía sombría.
"¿Estás renunciando? Anímate, dime lo que ocurrió esa noche y déjame ayudarte".
Lexi se petrificó por un momento al ver sus manos entre las de Ronnie. En un rápido movimiento retiró su mano.
Era injusto el haber sido amenazada por Demi con las fotos, sin embargo, ahora era oficialmente la prometida de Jamie, por lo que había decidido mantener la distancia entre ellos desde ese momento.
Negando con la cabeza, Lexi habló. "Me encuentro bien. No estpy renunciando. Simplemente he sido transferida para comenzar a trabajar en el Grupo Barrett".
Ronnie estaba más allá de sorprendido ante la respuesta de Lexi. El Grupo Barrett era la base de la compañía de Jamie.
El rostro de Ronnie se puso pálido y su voz se volvió ronca cuando recordó la voz de hombre a través del teléfono la noche anterior.
"¿Qué relación tienes con Jamie?"
No deseaba mentirle a Ronnie, quien se había convertido en su único amigo dentro de la compañía, por lo que luego de un momento de vacilación, decidió decirle la verdad ahora que se iba.
En un susurro dijo, "Es mi prometido".
"¡¿Qué estás diciendo?!"
La respuesta de Lexi asombró a Ronnie. Era imposible para él creer aquellas palabras.
Había pensado en múltiples posibilidades acerca de su relación con Jamie. ¿Era una relación dudosa o realmente eran una pareja? ¿Lexi era la amante de Jamie?
¡Jamás pensó que Lexi fuera la prometida de Jamie!
La familia Barrett había celebrado una ceremonia de compromiso hace sólo quince días. En ese entonces, la prometida de Jamie había sido elegida oficialmente.
¿Qué derecho tenía para competir contra Jamie ahora...
Ronnie lucía como si acabara de recibir un gran golpe. Lexi pensó que estaba molesto debido a sus mentiras.
Ante la culpabilidad que sentía, explicó, "No era mi intención ocultarte la verdad. Sólo que no quería ser tratada de manera diferente al ser la prometida de Jamie. Gracias por tu apoyo durante todo este tiempo Ronnie. Realmente eres un gran amigo al que aprecio mucho".
Un ligero temblor atravesó el cuerpo de Ronnie. Amigo. Ella sólo lo veía como un amigo.
Él era incapaz de controlar sus sentimientos por ella, sin embargo, sólo era considerado un amigo...
"¿Acaso hay alguien que no tenga secretos? No es tu culpa, no te estreses".
Fingiendo como si nada hubiese pasado, Ronnie forzó una sonrisa en su rostro y le entregó el té con leche a Lexi.
"¿Debes reportarte en el Grupo Barret más tarde? ¿Necesitas que te lleve?"
"No es necesario. El Señor Barrett ya ha preparado un coche que vendrá a recogerme".
Antes de continuar guardando sus cosas, Lexi tomó un sorbo de té con leche.
Al tener sus cosas listas, Lexi se dirigió hasta la entrada de la compañía junto a Ronnie con una deslumbrante sonrisa.
Le hizo señas con la mano y dijo, "Esfuérzate mucho cuando estés allí, Lexi. Te puedo asegurar que te convertirás en una gran diseñadora".
"Lo mismo digo para ti. Espero que trabajes duro y pronto formes parte del equipo de forma permanente".
Tras despedirse de Ronnie, Lexi subió al coche.
Mientras el auto de Lexi se alejaba, Ronnie permaneció de pie en la entrada. Sentía como si toda su energía lo hubiera abandonado. Al instante, sus encantadores ojos habían perdido todo brillo.
......
El coche se estacionó frente al edificio del Grupo Barrett.
Lexi bajó del coche y levantó su cabeza para observar el alto edificio del Grupo Barrett. Era el edificio más imponente y lujoso que había sido construido en Mataque.
A su vez, también era el principal centro financiero de todo Mataque.
Nunca esperó que trabajaría allí algún día.
El humor de Lexi era radiante. Caminó hacia el vestíbulo de la compañía con los documentos en sus manos.
Muchas personas caminaban por el vestíbulo, todos vestidos con formales trajes de negocios, luciendo muy limpios y ordenados.
La recepcionista se acercó cortésmente a Lexi. Con voz dulce, preguntó, "Señorita, ¿qué puedo hacer por usted?".
"Hoy es mi primer día, soy nueva aquí".
"Te guiaré hasta el departamento de recursos humanos. Sígame, por favor".
Le dijo cortésmente la recepcionista.
Tras un asentimiento, Lexi estaba a punto de seguir a la recepcionista cuando Asher se acercó a ella al salir del ascensor.
"Señorita Lexi, no es necesario que vaya al departamento de recursos humanos. Acompáñeme. El presidente la espera en su oficina".
Mientras la joven mujer miraba a Lexi con recelo, la sorpresa se reflejaba en su hermoso rostro.
El que Asher le diera la bienvenida a alguien personalmente y que el presidente la estuviese esperando en su oficina era demasiado extraño.
¿Era alguien importante?
Lexi no le dio mayor importancia. Siguió a Asher hacia el ascensor tras agradecerle cortésmente a la recepcionista.
Ella casualmente se dirigió a él, "Asher, ¡es una gran coincidencia encontrarte en la recepción! ¡Sabes, acabo de llegar aquí!"
"La entrada de la compañía tiene una cámara de vigilancia. El Señor Barett ha instruido a su secretaria de que debía de estar al pendiente de tu llegada en todo momento. Me ha dicho que bajara a recogerte cuando te vio llegar".
Asher dejó claro en su repuesta que todo había sido preparado por Jamie.
Lexi estaba un poco sorprendida. Los cuidadosos arreglos que Jamie había preparado la conmovieron.