Capítulo 68
1447palabras
2022-06-23 00:00
Jamie ni se inmutó ante la mirada de Lexi. Se aproximó hasta ella  con toda su grandeza y habló en un tono suave.
"¿Con quién estás hablando?"
La persona al otro lado de la línea no fe capaz de escucharlo debido a lo bajo de su voz.

Lexi inmediatamente cubrió el teléfono con su mano presa del pánico, sin saber si atribuírselo o no a un sentimiento de culpabilidad.
"Se trata de Ronnie. Ha estado buscándome. He devuelto su llamada para no preocuparlo".
El disgusto se reflejó en los ojos de Jamie ante las acciones de Lexi.
Tras sentarse a su lado, daba la sensación de que su cuerpo, ya fuese intencional o no, estaba muy próximo al de ella.
"Termina la llamada. Necesito hablar contigo".
Una leve pero agradable fragancia se desprendía de su cuerpo luego de haberse duchado.

Inmediatamente el corazón de Lexi comenzó a latir erráticamente.
Completamente avergonzada, volvió a colocar el teléfono junto a su oído y dijo, "Ronnie, ya estoy mucho mejor. No es necesario que te preocupes. Me encuentro en casa y lista para dormir. Deberías de hacer lo mismo, te veo el lunes."
Por un momento, Ronnie se mantuvo en silencio antes de hablar en un tono suave, "Bien, que tengas buenas noches".
Ronnie se quedó mirando la pantalla en negro tras terminar la llamada. Su rostro se fue volviendo sombrío poco a poco, mientras un sentimiento de derrota lo embargaba.

El teléfono que había adquirido tenía lo último en tecnología, teniendo uno de los mejores procesadores de voz. Aunque el hombre había hablado muy bajo, había sido capaz de oir algo.
Ella había estado con un hombre en ese momento.
Lexi se apartó incómoda ante la cercanía entre ella y Jamie .
"Señor Barrett, ¿de qué necesita hablar conmigo?"
Ante la acción de Lexi, la expresión de Jaime se volvió un poco sombría. Se sentía molesto.
Con una profunda voz dijo, "Te he dicho que me llames por mi nombre".
"Pero... siempre lo he llamado Señor Barrett. Es más respetuoso de esa manera".
"¿Acaso has oído a alguien llamar de esa forma a su prometido?"
Jamie se apoyó sobre la cama. Acercó su hermoso rostro frente a ella y agregó, "O tal vez, Señor y Señora Barrett".
¡Señor y Señora Barrett!
Esa era una manera de dirigirse a una pareja casada.
Por un momento, Lexi quedó sorprendida ante sus palabras. Tenía la sensación de haber sido electrocutada al sentir su cuerpo paralizado.
Rápidamente dijo, "Me referiré a usted por su nombre cuando estemos en presencia de su familia".
Jamie se sintió ligeramente satisfecho con su respuesta. Acarició su cabeza con una de sus manos..
"La verdad no debe saberse".
Todo el cuerpo de Lexi se tensó ante el aliento y la caricia del hombre.
Nuevamente se apartó retrocediendo.
Jamie no quiso seguir presionándola. Si continuaba, causaría que cayera de la cama.
Tranquilamente dijo, "La próxima semana ve a trabajar al Grupo Barrett".
"¿Qué?"
Lexi estaba completamente sorprendida mientras veía con los ojos bien abiertos a Jaime.
La empresa donde se encontraba ya era una de las más grandes dentro de la primera categoría. El entrar le había llevado un gran esfuerzo. Nunca renunció, ni mucho menos se marchó a pesar de los constantes esfuerzos de Ana por socavarla.
Sin embargo, el Grupo Barrett era, sin lugar a dudas, una empresa extremadamente grande en comparación.
Incluso era posible que un diseñador calificado  y reconocido no fuera capaz de ingresar a esa empresa. Los requisitos para ingresar eran sumamente exigentes y altos.
"La empresa en la que estás ahora no es capaz de proporcionarte una mayor perspectiva para tu desarrollo como profesional. La posición que puede proporcionarte el Grupo Barrett podría permitirte alcanzar tus sueños".
La Competencia de Diseño de Moda Arcana se ha convertido en el mejor escenario para hacerte famosa toda una noche, y el Grupo Barrett ha decidido tomar y promover a un diseñador en todo el mundo.
Lexi era consciente de que no tenía las competencias necesarias para ingresar al Grupo Barret, a pesar de que la oferta era bastante tentadora.
Sin embargo, no quería entrar gracias a la ayuda de Jamie.
Como si supiera cuáles eran los pensamientos de Lexi, Jamie tomó una tableta y la puso en frente de Lexi.
"Sólo observa, te has vuelto tan famosa como un reconocido diseñador".
Ella incluso no había participado en la final. Acaso, ¿era posible que se hubiese vuelto famosa?
Lexi, no muy convencida, miró la tableta y al ver que había tantos artículos sobre ella en grupos de moda y noticas quedó completamente sorprendida. Incluso alguien había decidido realizar una actividad llamada  “Buscando a Lexi”.
Nadie podría decir que no era famosa y tenía sus propios seguidores.
Lexi sintió arder sus ojos. No sabía si sentirse agraviada o agradecida. Aquellos sentimientos se entremezclaban de una forma complicada.
Creía que ya no sería posible el volver a los escenarios del diseño. E incluso jamás pensó que tantas personas la estarían apoyando y esperando.
......
Por un momento, Jamie la observó y habló, "El Grupo Barrett pretenderá elegir a un diseñador con potencial y así crear un escenario exitoso para ti con la ayuda del truco 'Buscando a Lexi'. Es posible que llegues a ser tan buena como cualquier diseñador".
El aceptar nuevos empleados también era parte de las políticas del Grupo Barrett.
Lexi jamás pensó que pudiese volver a ese mundo. Había esperanza en sus ojos cuando miró a Jamie con agradecimiento.
"Gracias."
No tenía dudas de que había sido Jamie quien le había brindado aquella exclusiva oportunidad.
El fin de semana comenzaba al día siguiente. Sintiéndose un poco avergonzada, Lexi decidió quedarse un poco más antes que marcharse tan temprano.
Mientras la Señora Dottie se sentaba en el salón principal, sugirió jugar al mahjong con una sonrisa.
Volteó su mirada hacia Lexi mientras hablaba, "Lexi, recuerdas cómo jugar al mahjong, ¿no es así?"
"No muy bien, pero puedo hacer un esfuerzo".
Lexi se sintió un poco avergonzada. ¿Realmente jugaría mahjong con la Señora Dottie?
La hacía sentir como si en verdad estuviese casada con alguien de la familia Barrett.
Satisfecha, Dottie asintió con satisfacción e hizo señas para que se acercaran. "Melina, Jolene, únanse a nosotras".
De inmediato se levantaron ambas nueras y la ayudaron a dirigirse hacia la sala especial para jugar mahjong.
Una abuela y dos tías. Lexi comenzó a sentirse nerviosa ante sus presencias.
Le dirigió una mirada inquieta a Jamie. "¿Es realmente necesario que juegue?"
"Sólo hazlo."
Jamie frotó la cabeza de Lexie con una de sus manos. "Asumiré la responsabilidad si pierdes".
Por un momento, Lexi no supo qué decir.
Esa no era la intención de sus palabras, sin embargo, aquellas palabras eran reconfortantes para ella.
Tomando su teléfono, Jamie lo agitó en frente de Lexi. "Sólo dime si necesitas algo. Estaré por aquí".
Lexi sintió cómo sus mejillas se enrojecían. Tras un asentimiento de cabeza, siguió a la Señora Dottie.
Con una mesa de mahjong en el centro, la famosa sala de mahjong era lujosa y espaciosa.
Ya se encontraba en la habitación el viejo mayordomo. Te y postres fueron dispuestos junto a cada asiento una vez que la mesa fue preparada.
Luego de sentarse a la cabecera, la Señora Dottie llamó a Lexi.
"Lexi, siéntate junto a mi".
Un rastro de disgusto se reflejó en los ojos de Melina, quien había querido ocupar ese asiento, mientras se sentaba en otro lugar sin cambiar su expresión..
Melina le dirigió una sonrisa a Lexi luego de sentarse y dijo, 
"Lexi, ya que por primera vez juegas con nosotras, lo haremos con la menor cantidad de dinero, mil, ¿te parece bien?"
Lexi estaba sorprendida. "¿Mil? ¿Ese era el monto más bajo?” pensó para sí misma.
Si llegaba a perder, su salario de un mes no sería suficiente para cubrir aquel gasto.
Melina frunció el ceño afligida como si se hubiese percatado de algo ante la vacilación de Lexi .
"¿Es un monto muy grande par ti? ¿Acaso Jamie no te entregó efectivo cuando estuvo contigo?"
"¿Por qué Jamie debería de haberme dado efectivo?", pensó Lexi
Sintiéndose un poco incómoda, Lexi frunció sus labios. "Tía, gano mi propio salario gracias a mi trabajo".
No necesitaba que ningún hombre la mantuviera aunque no ganara tanto.
"Eres la prometida de Jamie. ¿Cómo es posible que te descuide?"
Melina no estuvo de acuerdo. Se giró para mirar a la Señora Dottie. "Mamá, no te das cuenta de lo incompetente que es Jamie. Incluso no le da dinero en efectivo a su prometida. Eso no lo hace un prometido calificado en absoluto".
Aquellas palabras sólo resaltaban que la relación entre Jamie y Lexi no era lo que parecía.