La mirada de Mason puso nerviosa a Lexi, e inconscientemente se mantuvo a una distancia segura de él.
"Amo Bailey, ¿qué sucede?".
"Querida Lexi, nos hemos visto varias veces. Cuando estabas enferma, fui a visitarte en medio de la noche. Ahora somos amigos, ¿no?".

Lexi no tuvo nada que argumentar cuando él mencionó su enfermedad.
Ella asintió: "Sí".
Mason sonrió complacido. "Ya que somos amigos, estoy seguro de que vendrás a ayudarme en el banquete de mi familia esta noche, ¿no es así?".
Lexi no supo qué responder. ¿Cómo podría rechazarlo ahora?
Sin embargo, había aceptado invitar a Jamie a cenar.
Lexi estaba en un grave dilema.

Mirando a Jamie, preguntó tentativamente: "Señor Barrett, ¿por qué no vamos a la casa de Mason?".
Tenían planeado cenar de todos modos, solo sería en un lugar diferente.
Él la miró con una expresión poco clara. "¿Estás segura de que quieres ir?".
Por alguna razón, esta pregunta le pareció un poco extraña a Lexi. Sintió como si acabara de caer en una trampa.

Pero no encontró nada malo en esta propuesta, así que solo asintió con la cabeza.
Jamie no dijo nada más. Simplemente abrió la puerta del auto y se sentó adentro.
Luego le dijo al conductor: "Vamos a la Nébula".
La Nébula era un salón de belleza diseñado especialmente para nobles, lo cual significaba que Jamie también había aceptado ir.
Mason inmediatamente sonrió. Jamie había cambiado de opinión solo por Lexi.
Parecía que, si en el futuro quería volver a convencerlo de algo, tendría que utilizarla a ella para obtener un resultado más rápido y preciso.
Cuando llegaron a la Nébula, Lexi se adelantó para recibir su corte.
Después de esto, Mason regresó. Antes de irse, le repitió que viniera más tarde con Jamie.
Lexi estaba confundida; tenía la sensación de que Mason tenía motivos ocultos con Jamie.
Una hora más tarde.
El estilista salió de la habitación y dijo respetuosamente mientras miraba hacia Jamie, que ya estaba sentado en el sofá.
"Señor Barrett, el peinado de la señorita Lexi está listo".
Jamie dejó el periódico que tenía en la mano y alzó la mirada.
Entonces, la puerta de la habitación se abrió desde adentro y Lexi apareció con un vestido azul claro de diamantes. La prenda ajustada hacía que su cuerpo pareciera aún más curvilíneo, perfecto y atractivo.
Su rostro estaba ligeramente maquillado, lo que la hacía lucir deslumbrante pero con un aspecto inocente.
Jamie había visto muchas mujeres hermosas, pero la que ahora se encontraba frente a él fue la única que lo asombró desde la primera mirada.
Al sentirse observada, las mejillas de Lexi se pusieron ligeramente rojas y se sintió un poco avergonzada.
Caminando hacia él con sus tacones altos, pronunció: "Lamento haberte hecho esperar".
"Está bien", respondió él con calma mientras se ponía de pie.
Luego se acercó a Lexi con su figura alta y fuerte, y extendió la mano para tomar la de ella.
Lexi se sorprendió. Inconscientemente quería retirar la mano.
"¿Señor Barrett?".
"Espera, no te muevas".
Entonces, Jamie sacó un anillo de diamantes y, con una expresión seria, lo puso lentamente en el dedo de la mujer.
Cuando sintió el anillo deslizándose sobre su dedo, el corazón de Lexi comenzó a latir de manera incontrolable.
En ese momento, se dio cuenta de que era su anillo de compromiso.
'¿Este anillo no estaba guardado en mi casa? ¿Por qué está aquí?', pensó.
El hombre pareció entender su confusión y le explicó: "Le pedí a Asher que lo trajera aquí. Esta noche, serás mi prometida".
"Prometida", repitió para sí misma.
Esas palabras golpearon el corazón de Lexi como un martillo.
Desde el banquete de compromiso, ella nunca había aparecido como su prometida en público, y nunca creyó estar a su lado con esa identidad en la fiesta.
El banquete se llevó a cabo en la mansión de los Mason en los suburbios.
La enorme mansión tenía una decoración magnífica. Fuera de la puerta principal de la villa, había una larga alfombra roja.
El Lamborghini se detuvo en la entrada y dos niños pequeños se acercaron de inmediato para abrir respetuosamente las puertas traseras.
Cuando Lexi salió del coche, caminó al lado de Jamie.
Él la miró y dijo en voz baja: "Quédate a mi lado esta noche".
Aun cuando fuera su prometida en esta ocasión, no significaba que tuviera que quedarse a su lado todo el tiempo, ¿o sí?
Lexi estaba muy confundida; ¿cuál era la diferencia con el banquete de esta noche?
"¡Por fin llegan!".
Mason, que parecía llevar mucho tiempo esperando, se acercó a ellos con una mujer bonita. "Vamos, entremos juntos".
El verlo afuera de la villa desconcertó a Lexi. ¿Por qué tenía que esperar a Jamie si él era el dueño del lugar?
Como si ya conociera los trucos de Mason, Jamie pasó junto a él como si nada.
En respuesta, Mason sonrió como si hubiera ganado e inmediatamente lo siguió.
Para ese entonces, algunos invitados habían llegado al salón de banquetes. Los hombres y las mujeres ya estaban socializando y charlando entre ellos.
Pero si uno observaba con atención, podía ver que esa noche había muchas más invitadas femeninas que hombres.
La mayoría de las damas iban bien vestidas y se veían hermosas como flores. Ellas mantuvieron una postura muy elegante y miraban hacia la puerta de vez en cuando.
Parecía como si estuvieran esperando la llegada de alguien en especial.
De pronto, se escuchó una conmoción cerca de la puerta.
Una voz emocionada se escuchó: "El amo Bailey está aquí".
Tan pronto como se difundió la noticia, todas las mujeres se dirigieron hacia la puerta, ansiosas por ser las primeras en lucirse frente a él.
El banquete estaba a cargo de la familia Bailey y no había nada especial al respecto. 
Sin embargo, todas las mujeres estaban allí para conquistar el corazón de Mason.
Ellas miraron la puerta con entusiasmo y finalmente lo vieron entrar.
Pero era diferente de lo que habían imaginado; había dos hombres y dos mujeres, y uno de ellos atrajo instantáneamente la atención de todas y se convirtió en la estrella más deslumbrante del salón.
"¡Oh, es tan guapo!".
"Esta es la primera vez que veo a un hombre tan guapo en persona. Siento que me voy a desmayar. ¿Quién es? ¿Es el amo Bailey? Quiero casarme con él".
"¡No es el amo Bailey, es Jamie Barrett! ¡Dios, Jamie es increíble! Si lo tuviera cerca de mí, no volvería a fijarme en otro hombre jamás".
......
Los ojos de las mujeres estaban clavados en Jamie y no pudieron contener un grito ahogado de asombro.
Frente a la popularidad de Jamie, el protagonista de la noche, Mason, no fue notado por nadie más.
De repente, Jaden, que había estado esperando durante mucho tiempo, salió de la multitud y se paró junto a Mason.
"Qué inteligente; usaste a Jamie como tu escudo para pasar desapercibido", dijo con desdén.
"Bueno, es porque tengo la capacidad de invitarlo aquí".
La risa de Mason estaba llena de orgullo.
Con Jamie a su lado, podría pasar la noche en paz, sin que ninguna de las mujeres se acercara a molestarlo.
Obviamente, él era indiferente a todas las miradas, e incluso le irritaban un poco. Con el rostro frío, entró en la habitación sin mirar a nadie.
Entre las mujeres, había una que era bastante atrevida.
Una mujer hermosa y segura de sí misma que movía su largo cabello mientras caminaba hacia Jamie como una modelo profesional.
Con gracia, extendió la mano hacia él y dijo: "Hola, señor Barrett. Mi nombre es Summer Brooks. Encantada de conocerlo. ¿Le gustaría tomar una copa conmigo?".
Jamie miró a la mujer frente a él y una tenue luz brilló en sus ojos.
Luego, tomó la mano de Lexi y dijo en voz baja: "Tendrás que preguntarle a mi prometida si está de acuerdo".
La palabra 'prometida' causó una gran conmoción entre la multitud de inmediato.
Las personas que estaban alrededor se volvieron para mirar a Lexi en estado de shock.