Capítulo 20
1051palabras
2022-06-09 09:44
Lexi se puso nerviosa, estaba un tanto apenada.
Aunque era la prometida de Jamie, en la oficina nadie lo sabía.
Tenían planeado anunciar su compromiso muy pronto, no querían meterse en chismes.
De una u otra forma, Lexi había pasado la noche con Jamie. Definitivamente no quería que el guardia la viera con él para no dar pie a malas interpretaciones.
"Señor Barrett, le agradezco su ayuda, me gustaría invitarlo a comer en estos días".
Le entregó su saco y se marchó.
Rápidamente salió del vestíbulo.
Con una sensación de tristeza, Jamie se puso su saco.
Muchas mujeres harían lo imposible para estar con él. No entendía por qué esta chica no estaba dispuesta.
Más tarde, en Noble Oak Manor.
Tan pronto como el auto se estacionó, Asher abrió la puerta. Cortésmente dio un paso atrás.
Se veía que Jamie estaba de mal humor. Asher no quería hacerlo enojar y terminar pagando los platos rotos.
Pero no todos se habían dado cuenta.
Mason traía puesta una bata y unas chanclas, como si estuviera en su casa. Abrió la puerta y salió de la villa.
Se acercó al auto y preguntó:
"¿Dónde está tu novia? ¿Por qué no vino contigo?".
Como Jamie le habló por teléfono, supuso que las cosas no andaban bien con Lexi. ¿Estaría enferma?
Sabía que no se trataba de Jamie pues en general es muy sano, de hecho, en unos tres años no había visitado al médico para nada.
Pero Jamie pasó a su lado sin siquiera mirarlo, se veía muy molesto.
Cuando Asher pasó junto a Mason, le dijo al oído:
"Joven maestro Bailey, como nadie necesita tratamiento, puede irse ahora".
“¿Lexi se recuperó? Eso no es posible".
Mason comenzó a sospechar. Miró la espalda tensa de Jamie y sonrió burlonamente.
Se acercó y le preguntó: "¿te peleaste con Lexi?".
"¿Pelearme con ella?".
Lexi se había ido más rápido que un conejo. No le dio tiempo de nada.
Mason confirmó sus pensamientos al ver su amarga expresión.
Aunque en los últimos años había madurado mucho y manejaba las cosas con destreza, nunca antes lo había visto tan molesto.
Verlo enojado a Jamie era tan raro que Mason quizo aprovechar la oportunidad para burlarse de él.
"Jamie, no has tenido novia en años. ¿Todavía sabes ligarte a una chica? Yo no veo a Lexi interesada, pareciera que no le gustas tanto".
Los ojos de Jamie se oscurecieron. Jamás había pensado en la palabra "me gusta".
Se hundió en sus pensamientos... Supuestamente Lexi ya era su prometida.
"¡Pobre! Siempre tan frío. No eres nada romántico. Si no cambias, me temo que será tu 'novia de mentiras'. Con esta actitud, ¿cómo podría una chica enamorarse de ti?".
"Pero mira, como somos amigos, te puedo enseñar algunos trucos para ligar".
Mason era sumamente engreído.
Si Jamie le preguntaba cómo acercarse a las chicas, podría reírse de esa gloriosa historia durante años.
Sin embargo, al oír su interminable discurso, Jamie lo interrumpió bruscamente y le dijo:
"¿Por qué no te vas?".
Mason se tragó sus palabras. No podía creer que Jamie simplemente lo echara así. Si se iba, no podría disfrutar de esa escena tan esperada.
Sin embargo, no hizo caso y volvió a preguntar: "¿Estás seguro de que no quieres que te enseñe? Conozco bien a las mujeres, te puedo dar unos consejos”.
Jamie se volteó y subió las escaleras. Ya no quería perder el tiempo oyendo sus tonterías.
Al mismo tiempo, le dijo a Asher: "Despide al invitado".
Mason se quedó atónito. '¡Qué hombre tan grosero!', pensó.
Jamie se alejó. Todo el día había estado deprimido, pero ya se sentía mucho mejor.
Lexi sentía el compromiso era falso. Tenía la impresión de que su relación pronto dejaría de importarle. Naturalmente, ella tendría que poner su distancia.
Además, aun no sabía que aquella noche se trataba de él.
Parecía que él tenía que decírselo ahora.
Al día siguiente, Lexi aun estaba durmiendo cuando recibió una llamada muy temprano. Era Macie:
"¡Lexi, pasó algo grave!"
Sonaba muy urgente, lo que la asustó y se despertó al instante.
Con toda calma, le dijo: "Relájate, háblame despacio".
“No puedo relajarme ahora. ¿Recuerdas que hace unos días no sabías dónde estaba uno de tus aretes de diamante? ¡Uno de los empleados lo acaba de encontrar! ¡Estaba debajo de la cama en la habitación del Hotel Brass Rose!".
“Según ellos, la habitación pertenece exclusivamente a ese hombre; él es el único que vive allí. Si además de ti no llevó a ninguna otra mujer, entonces ya sabe que ese arete es tuyo".
"¿Qué?".
Al escuchar esto, Lexi se sorprendió tanto que casi se cae de la cama. Estaba mareada.
¿Cómo pudo quedarse su arete en esa habitación?
Había sido un regalo de su abuela, era una edición limitada, hecho a la medida. Si quisieran, podrían fácilmente averiguar quién era la dueña.
“Entonces… ¿Sabes dónde está mi arete? ¿Hay manera de recuperarlo?", preguntó con voz temblorosa.
"Todavía está ahí, pero el hotel es como los bancos suizos, es famoso por su confidencialidad. Será muy difícil recuperarlo así nada más".
El personal seguramente se lo dio a ese hombre.
Después de esa noche Lexi tenía una una impresión terrible. Incluso la situación le había hecho daño. Si se volvían a encontrar, definitivamente no la dejaría escapar tan fácilmente.
Con solo pensarlo, Lexi sintió escalofríos. Estaba muy angustiada.
Macie dijo: "Lexi, se me ocurre algo".
Bajó la voz, como si le costara trabajo decirle su idea.
"¿De qué se trata?", preguntó apresuradamente.
Fuera lo que fuera, de todos modos tenía que intentarlo. Estaba aterrada de ver de nuevo a ese hombre.
Aun tenía pesadillas por el incidente de aquella noche.
Macie hizo una pausa y continuó: “El hotel es propiedad de la familia Barrett. Jamie es tu prometido, así que podrías pedirle apoyo. Incluso si él no está dispuesto a ayudarte, podrías conseguir una llave maestra para entrar y buscar el arete por tu cuenta".
“Es solo que…”, dijo Macie en voz baja, “con esto, Jamie sabría lo que pasó. Aunque seas su prometida, si se entera podría...".
Eso sería muy embarazoso.
Lexi apretó su teléfono con fuerza, estaba totalmente deprimida.
No quería que Jamie supiera nada de eso.
Lo malo era que si ese hombre la encontraba, solo empeoraría las cosas. Al final, ella no tenía otra opción.