Parker:
Estaba confundido conmigo mismo por la forma en la que reaccioné cuando escuché que Skye iría a la cita. Estaba actuando como un novio o un ex celoso, lo cual no tengo derecho a hacer. Ella no era mía. Yo no quería nada serio, y ella tampoco. Suspiré y me acosté: «Contrólate, ¡idiota!», me regañé. Luego me dispuse a esconderme en mi habitación por un rato. 
Me quedé mirando al techo, preguntándome qué hacer. Me perdí en mis pensamientos, saliendo de mi ensoñación cuando mi teléfono sonó, era un mensaje de texto. Lo reviso y veo que era de Skye. De seguro se estaba preguntando qué diablos acaba de pasar.

Skye: [¿Qué fue eso? ¿Estás enojado conmigo? X]
Deseé no haber sido tan obvio. No estaba enojado con ella, ¿por qué lo estaría? Estaba molesto con Amy por obligarla a ir a la cita cuando ella claramente no quería ir. Por otra parte, eran mejores amigas y siempre se ayudarían la una a la otra. 
Parker: [¿Por qué estaría enojado contigo? X]
Skye: [De todas formas, algo te sucede. ¿Es porque acepté ir a una cita? X]
Hmm, ¿cómo responder a eso? En algún nivel, me estaba afectando. 
Parker: [¿Quieres que te diga la verdad? X]

Skye: [Siempre, Parker X]
Respiré hondo antes de responder: [Sí, puede que me haya afectado un poco. Lo siento, no tengo derecho a sentirme de esta manera. X]
¿Qué sentido tenía mentirle? No me gustaban las mentiras y, sin importar la situación, siempre prefería ser honesto. Esperé a que me respondiera, pero pasaron unos minutos y no llegó ningún mensaje. ¡Genial! ¡Probablemente, no era lo que ella quería escuchar! Estaba a punto de levantarme para ir a verla, pero en ese momento llamaron a la puerta de mi habitación.
"Pasa, Skye."

Sabía que era ella por la forma en que tocó. Me había acostumbrado luego de nuestros encuentros furtivos. Asomó la cabeza primero, sonriendo, y yo le devolví la sonrisa. Luego entró, cerrando la puerta. 
"¿Dónde está Amy?", le pregunté.
“Salió a hacer algunas compras”, respondió mientras se acercaba, sentándose en el borde de mi cama.
El silencio se interpuso entre nosotros por un momento. No estaba seguro de si debía hablar primero, o dejar que ella lo hiciera. 
"No quiero ir", susurró. "Solo estoy ayudando a Amy."
"Lo sé, y lo siento, Skye. No tenía derecho a reaccionar de esa manera."
Se movió para acostarse a mi lado. Me volteé para mirarla, y me encontré con sus ojos, tenía una mirada extraña. Parecía que quería preguntarme algo, pero no estaba segura si debía hacerlo. Puse mi mano en su rodilla.
"¿En qué piensas, nena?"
"Así que… ¿Siempre has sido celoso?", preguntó con una sonrisa juguetona.  
Negué con la cabeza mientras reía. No era nada serio. Después de todo, ella estaba jugando conmigo.
"¿Celoso? No soy celoso", negué con seguridad.
"Hmm, no te creo", dijo. Se subió a mi regazo, posicionándose sobre mi cintura. Bromeó: "No eres celoso, ¿eh?"
Agarré sus caderas, riendo. Ella sacudió la cabeza, enroscando sus brazos alrededor de mi cuello. Luego, acercó sus labios a los míos. Pensé que me iba a besar, pero no lo hizo. En cambio, rozó mis labios.
"Skye", gemí. Ella se limitó a reírse mientras sentía sus labios sobre mi oreja.  
"Admite que estabas celoso, y te besaré", ronroneó, mordiéndome la oreja.
Solté un gruñido, agarrándola más fuerte. Me di la vuelta, colocándola debajo de mí. La presiono contra el colchón y luego sostengo sus manos sobre su cabeza.
“Nunca lo admitiré”, me burlé.
"Entonces, se acabaron los besos", respondió con una risita, apartando la cabeza. 
A veces era tan tonta, que me resultaba adorable. Se le daba muy fácil hacerme sonreír. Y yo estaba feliz de que no hiciera que la situación fuera aún más incómoda, sino que haya elegido bromear al respecto. 
Agarré su rostro y la atraje de vuelta hacia mí. Ella estaba haciendo todo lo posible para no reírse.
“No puedes resistirte a mis besos, hermosa.”
La besé antes de que tuviera la oportunidad de decir algo. Gimió, soltando sus manos de mi agarre y entrelazándolas en mi cabello, tirando de él mientras nos besábamos. Luego, volví a besar y mordisquear su cuello. 
"¿Qué pasaría si estuviera celoso?", pregunté, mordiéndole el cuello con más fuerza. 
Ella gritó en respuesta. Arqueando la espalda, exhaló: "Me preguntaría por qué."
Me aferro a su muslo, posicionándola alrededor de mi cintura, y presiono contra ella. Estoy tan excitado que lo puede sentir. 
"Tal vez porque en este momento, solo te quiero para mí", afirmé, masajeando su entrepierna. 
"¡M*erda! Parker, me estás provocando a pesar de que no tenemos tiempo", jadeó. Luego se rindió: "Y ahora mismo, soy toda tuya."
Sé que debo parar porque Amy no tardará en volver. No podemos arriesgarnos, pero no pude evitarlo. Dejé que nuestros labios se encontraran de nuevo, besándola por unos minutos más antes de detenerme. Puse distancia entre nosotros antes de que sea demasiado tarde. 
“¿Y si la cita va bien?”, pregunté. 
"Confía en mí, no irá bien", se burló.
"Espero que no. Espero que vaya horrible."
"¿Por qué? ¿No quieres compartir?", me cuestionó. Le lancé una mirada de suficiencia y asentí. Ella rodó los ojos y sacudió la cabeza. 
Quería que fuera honesto. Así que eso hice. 
"Entonces, después de todo, sí eres celoso. Lo tendré en cuenta", se burló. 
Me encogí de hombros y le sonreí en respuesta. En general, no era celoso. Mi reacción me sorprendió tanto como a ella. 
"Debería salir de tu cama y de tu habitación antes de que Amy regrese", suspiró. 
"Sí, también lo creo, pero puedes volver más tarde."
"Hmm, tal vez, o puede que encuentre a alguien que me lleve a una cita acalorada", se encogió de hombros. 
La miré por un momento. Skye pestañeó y me besó antes de pararse. 
"Te veré más tarde, hermosa", le sonreí.
Ella me devolvió el gesto y asintió antes de salir de mi habitación. Me tiré en la cama, gimiendo para mis adentros. Estaba tan c*liente. ¡Ella me ponía tan malditamente lujurioso! Pero una vez más, me las tendré que arreglar por mi cuenta.
Espero que la cita sea horrible. Sé que está mal de mi parte querer eso, pero no puedo evitarlo. Solo por ahora, preferiría tenerla para mí solo. Porque sé qué en algún momento conocerá a alguien nuevo y empezarán a salir. Lo mismo para mí, pero me tomaría más tiempo. 
Quiero disfrutar de nuestro pequeño acuerdo, solo un tiempo más. Sin embargo, hay algunas razones para eso: Disfruto lo que estamos haciendo. Disfruto estar cerca de ella, pero también ha sido una buena distracción. Si paráramos, todo lo que pasó con Heidi volvería a afectarme, haciéndome sentir completamente miserable.
Tomaré lo que esté a mi alcance, hasta que alguien me lo arrebate.