- ¡mi amor! ¿Pero qué pasa con ustedes, no es suficiente con los problemas que tenemos? - Jhin nos dice mirando a su madre y a mí con cara de angustia
-Jhin, fue culpa mía, yo no supe controlarme, perdóname jamás quise hacer lo que hice, pero tu madre me provocó y la verdad todas estas situaciones me tienen muy cargada - Le dije bajando los brazos con rostro de arrepentimiento
- Yo sé cómo es mi mamá Lana, pero la solución nunca ha sido la violencia, no te preocupes te entiendo mi amor. - Me dice Jhin tomándome el rostro comprensivamente

-¡Hijo! ¿Pero qué hay de mí? yo soy tu madre, ¿por qué la defiendes a ella, ni siquiera te da alegría de verme? - Dice la madre de Jhin llena de furia.
- Claro que si mamá, pero no tolero tus faltas de respeto hacia Lana, y de ahora en adelante te guste o no, ella será mi pareja y le debes respeto, y tú también le debes respeto a mi madre Lana y así nos vamos a entender mejor, pero mamá en especial contigo, porque te conozco y se lo insoportable que puedes ser.
-Agh! ¡Está bien lo haré solo por ti, pero ni creas que voy a? emparentar con esta mujer! - dijo la madre de Jhin, sus ojos ardían de irá mientras nos miraba
- mamá, por Dios le tenías muy preocupada, mi abuela no ha hecho sino llamar, Tomas está desesperado porque no has vuelto a casa, ¿te has vuelto loca? - Me dice Susan mirándome algo enojada
- Perdón hija, entre tantas cosas, no sé, no me controle, discúlpame, si déjame hablar con Jhin y ya vamos a casa.
-Lana ¿no me vas a invitar a quedarme con ustedes en casa? - me pregunta Jhin asombrado

- ¡Mi amor! por supuesto que sí, es que como están tus padres aquí pensé que querías ir directo con ellos. - le dije
- Mañana iré con ellos, hoy quiero pasar la noche con mi mujer y mi hijo, mamá lo comprenderá, ¿cierto madre? - Le dice Jhin señalando a su mamá
-Pero cómo así Jhin, te has vuelto loco, debes ir con nosotros, hemos comprado un departamento y lo adecuamos para ti, nuestra familia organizo un pequeño evento de bienvenida, no nos puedes dejar con el recibimiento- Dice la madre de Jhin llena de furia
- ¡Ya no más! mujer deja nuestro hijo en paz, desde que nació no has hecho más que controlar su vida y obligarlo a qué haga lo que te dé la gana, así lo has hecho con todo, con los negocios, conmigo, con nuestro matrimonio, vámonos de aquí ya no te soporto más- Dijo el padre de Jhin sorpresivamente, el jamás hablaba, y ya entendemos las razones del porque no lo hacía, esa mujer lo tenía controlado.

La agarro de un brazo y la saco sin decir media palabra.
Jhin me abrazo y me beso como nunca, yo también quería que esa noche se quedará con nosotros.
No habíamos planeado una fiesta de bienvenida, pero estaba Tomas esperándolo eso era más que suficiente, además ya estaba muy tarde y estábamos cansados.
Esperamos a que Susan se despida de su nuevo amor y salimos los tres hacia la casa.
Allí nos esperaba la razón más grande de nuestro amor.
Susan conducía, durante todo el camino Jhin me lleno de besos, de mimos, me tomaba las piernas, me volvía a coger, yo solo sonreía de placer, las palabras en ese momento sobraban, solo necesitábamos sentirnos.
Llegamos a mi casa, y al abrir la puerta se escucharon unos pasitos venir, y es que Tomas no se había dormido porque yo no estaba, apenas me vio se botó a mis brazos.
-Mamita, mamita, en seguida miro a mi lado y no puedo evitar la emoción, papi, ¡papi volviste!
- hola, mi amor, volví para quedarme siempre contigo, Jhin dejó caer sus lágrimas de felicidad mientras abrazaba, y besaba a Tomás.
En ese momento todo era felicidad, salieron mi madre, Eithan y mi ama de llaves a saludar a Jhin, nos tenían una deliciosa comida, con postre y una botella de vino.
Nos sentamos en la mesa, comimos y bebimos llenos de felicidad.
Hace muchos años no sentía en el corazón esa sensación de ver a mi familia reunida, en mi mesa estaban las personas que más amaba, y que me hacían muy feliz.
Entre nosotros solo había risas y bromas acerca de la pelea que tuve con la mamá de Jhin, a pesar de ser su madre a él le causaba gracia escuchar como los archivadores de la delegación volaban por todos lados.
Pasamos una velada espectacular, Tomas estaba muy cansado, así que con Jhin decidimos ir a dormir, el cuarto de Tomás quedaba junto al mío, así que nuestro hijo durmió en su cuarto por primera vez.
Jhin y yo salimos a nuestro cuarto, llevábamos mucho tiempo de romance en la delegación y otro tiempo más de separación, así que formalmente está sería nuestra primera noche juntos.
Yo sabía lo que el deseaba, si es que solamente al cerrar la puerta de mi cuarto sus ojos ya me habían devorado lo suficiente como para llegar a un orgasmo sin ni siquiera haber visto su torso desnudo, así que decidí tomarlo con calma.
El empezó a besarme dulcemente sin ninguna prisa, aquí no teníamos el tiempo contado, me besó cada una de las comisuras de mi rostro, me daba besos en los ojos, en la frente, y dulcemente metía su lengua en mi boca, mientras que sus manos me tocaban suavemente el cabello, yo lo seguía de igual manera.
Bajo por mi cuello también llenándolo de besos y en algunos instantes sentía unos fuertes apretones que me hacían chillar de emoción, simplemente me deje llevar, paso por mis senos y como si fuera una rutina se devoro uno por uno, mordiendo, chupando, agarrando, apretando, sus manos y su boca hacían lo mejor que sabían y mis senos eran sus fieles testigos, no paraba de devorarme cada uno de ellos, en medio de mi éxtasis solo podía escuchar sus gemidos ahogados en mi pecho, y es que el también estaba demasiado excitado mi vista hacia abajo miraba como su gran erección me invitaba a saborear de ese fruto que tanto me gustaba.
Después del festín de mis pechos, siguió por mi vientre, el que también lleno de besos húmedos y sus manos me apretaban las caderas cada vez que se iba acercando más a mi flor, que ya estaba totalmente abierta y mojada lista para recibirlo, pero sentí que iba a morir de placer cuando su lengua llegó a ella y sin más espera se la devoro toda, el simple hecho de sentir el roce se su boca me hacía gemir, yo solo cogía su cabello y empujaba su cabeza para que lo hiciera más profundo y antes de explotar lo detuve y lo bote a mi cama , quería devolverle cada uno de los besos que eufóricamente me había dado, así que me puse encima de el, y empecé con su bello rostro, el que no solamente bese, sino que también lamí, y más que amor sentí lujuria, quería que fuera mío en ese instante.
Pero primero quería saborearlo, así que recorrí todo su cuerpo con mi lengua , lo bese tan profundo como nunca lo había hecho antes, baje por su cuerpo, chupando sus pezones, y tocando sus hermosos pectorales, baje poco a poco por su cuerpo hasta que llegue y con mi boca saboree eso que me hacía tan feliz, mi cabeza subía y bajaba , rápido, luego despacio y luego rápido nuevamente, lo mojado me mostraba que mi hombre estaba a punto de explotar así que pare, y sin mediar palabra me puse a horcajadas encima de el, dándole paso a qué su miembro entrara en mí , empecé a moverme encima de Jhin mientras el devoraba mis senos, y no sé cuánto tiempo paso, pero estoy segura que fue poco, los dos al mismo tiempo nos dejamos sumir en un orgasmo lleno de éxtasis, y placer.
- Te amo Lana, te amo como a nada, como a nadie en el mundo, quiero estar siempre a tu lado - Dice Jhin mirándome con sus ojos entrecerrados por el placer
- Yo también te amo mi amor, y también quiero pasar contigo la vida entera - Le dije con ternura
Nos llenamos de besos nuevamente, pero está vez besos más tiernos, más llenos de sentimientos, al poner mi pierna encima de su cuerpo, pude notar que esos besos habían hecho efecto , cogí su entrepierna con mi mano y empecé a moverla para darle placer, y el así me lo devolvió con sus dedos dentro de la mía , cuando menos lo imaginé el estaba encima mío dándome de nuevo placer, el con envestidas duras me miraba, y gemía, no pude resistir y por segunda vez, explote llena de placer, el no tardo mucho y también logro alcanzar el climax.
Nos quedamos abrazados por un par de horas, hablamos de todo, de lo que había pasado con Lili, de nuestros planes a futuro, de Tomás, de todo lo que nos habíamos perdido al estar separados, y como si mi hombre jamás me hubiera comido, ahí estaba encima mío una y otra y otra vez.
Me hizo el amor tantas veces que perdí la cuenta, me lo hizo en diferentes poses y de diferentes maneras, llegué en su boca la última vez, de ahí tratamos de dormir un poco, pero la emoción no nos dejaba, un par de horas después ya había amanecido, estábamos cansados y locos, pero felices.
-¿Mamiiii dónde estás ? escucho gritar a Tomás mientras golpea fuertemente la puerta.
Medio abro un ojo y caigo en cuenta de lo que pasaba y rápidamente me visto y despierto a Jhin para que haga lo mismo.
El aún no asimila dónde está, así que de un salto queda de pie, tardo unos minutos en caer en cuenta, y cuando lo hizo los gritos de Tomás ya habían tumbado toda la casa.
- Jhin vístete rápido por favor
- ya, ya voy- se puso un pantalón corto de algodón mío porque no tenía más en mi cuarto apropiado para él , y abrí la puerta.
-¡¡¡Mamita, Papi!!! vamos al parque po favo - dice Tomas mirandonos, y llenandonos de besos
Jhin y yo soltamos una carcajada de felicidad, todo era perfecto, nuestro hijo, nuestro amor.
Pero había alguien que aún seguía libre y que debía estar en la cárcel para que nuestra felicidad fuera completa. Lili andaba por ahí y juro vengarse, me tenía que asegurar de que eso no sucediera.
Los siguientes días Jhin se quedó en nuestra casa, aún no se organizaba en la ciudad de nuevo, así que era perfecto que pasará tiempo con nosotros, Tomas fue quien más lo disfruto, todos los días jugaban en el patio de la casa, Eithan también disfrutaba la compañía de Jhin compartían vídeo juegos, todo parecía marchar bien.
Yo después de tanto tiempo no había sentido tanta tranquilidad y añoraba que todo el resto de mi vida siguiera de esta manera, había pensado en retomar la idea de abrir nuevamente mi firma de contadores aprovechando el apoyo de mi madre con el cuidado de mis hijos.
Estábamos en el patio de mi casa, era un sitio grande y hermoso, era primavera y estaba lleno de flores, lucía espectacular, así se sentía ahora la energía en mi hogar, blanca como esas flores, los tres estábamos disfrutando de una hermosa tarde , Tomas jugaba en una piscina de pelotas que Jhin había construido para el, mientras nuestro hijo jugaba sentí un delicioso beso en la mejilla.
- ¿Qué piensas mi amor? - dice Jhin acariciando mi cara
- En que todo esto es maravilloso, hace mucho tiempo no sentía esa calma, y si has notado ha Sido la primera vez que hemos disfrutado juntos, y más ahora con nuestro hijo y eso me hace muy feliz. -. le dije sonriendo
-Si mi amor, así es, por eso quiero pasar el resto de mis días contigo mi hermosa mujer.
-Mi amor que hermosas palabras, pero me bloqueé por completo cuando Jhin saco de su bolsillo un hermoso anillo de compromiso, sus diamantes sobresalientes brillaban a simple vista mostrando lo fino que era. en seguida llamo a Tomás, quien sacó otra cajita de su bolsillo y la abrió, mostrando otro anillo más sencillo, pero igual de hermoso.
Se pusieron de rodillas frente a mí, el y Tomás
-Lana, eres el amor de mi vida, quiero pasar contigo todas mis mañanas y mis noches, eres lo que más quiero a mi lado, seré tu fiel compañero, mi amor. ¿te quieres casar conmigo?
-Mami eles la mamá de mi vida, te quieres casar y ser mi mamá ¿Pol siempre?
Mi cara llena de sorpresa no pudo evitar llenarse de llanto, era un llanto de felicidad, los dos hombres de mi vida me estaban dando el detalle más hermoso del mundo.
Pero no supe que responder en ese instante. ¡Los amo!