Capítulo 31
2390palabras
2022-06-12 12:06
Después de la confesión de Osvaldo, al día siguiente me levanto muy temprano, estoy nerviosa, ya él se había ido con su familia y yo no tenía ninguna garantía de que iba a hacer lo que prometió, y eso me tenía en ascuas , quería ver a Jhin libre y el único que en este momento podría lograr eso era mi abogado, el solo haría eso por respeto a los años trabajando juntos yo no tenía nada en contra del el más que mi palabra, porque en realidad no tenía pruebas de nada.
Mi hijo Tomas hoy amaneció hermoso, era día de visita casualmente a la delegación con el, pero en esta oportunidad no lo iba a llevar, necesitaba resolver lo de Lili y aclarar lo de Jhin.
-Mami, ¿ya te vas dónde papi? me dice Tomas tomándome la mano.

-Asi es mi amor, más tarde regreso y jugamos juntos.
- Mami, ¿puedo ir contigo?
-Hoy no mi amor, pero primero que pronto estará tu papi con nosotros, ya lo verás.
- Está bien mami - responde Tomas con su carita afligida.
Dejo a Tomás con mi madre, Eithan y Susan son demasiado independientes ahora, no requieren de mis cuidado así que por ellos estoy muy tranquila.
Más tarde llego a la delegación y ahí está, mi yerno estrella, con su típica sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Buenos días ! ¿cómo está señora Lana? - me saluda Reggins
- Reggins, bien, quiero ver a Jhin, ¿puedo pasar?
- Yo también estoy bien, claro que descanse - me dice haciendo cara de malestar por no haber respondido como él quería. - Por ahora no puede verlo, está hablando con el fiscal del caso.
- ¿Como así que está hablando con el fiscal del caso sin presencia de un abogado, ustedes porque permiten eso Reggins?

- Él está con su abogado, el que le están pagando sus padres, además ese no es mi caso señora Lana yo solo le ayudo para que ustedes se puedan ver más seguido, es todo. - Me dice Reggins con una sonrisa apretada.
- Te entiendo Reggins, ¿no ha pasado nada extraño? , es decir alguna información, algo, ¿alguien ha dicho algo? - le pregunto extrañada
- Pues hasta ahora no señora Lana, además acabo de empezar el día. No sabemos que pueda pasar- responde subiendo una ceja.
- ¿usted sabe algo Reggins? si es así hablé de una vez y ya.
- No por supuesto que no, solamente digo señora Lana, la verdad yo soy la persona más interesada en que se resuelvan todos estos casos.
- Pues bien voy a esperar entonces a ver si puedo hablar con Jhin es muy importante que hable con él.
Me siento a esperar, estoy ansiosa por lo que están hablando con el fiscal, Jhin no puede hacer un preacuerdo o algo así hasta que la persona que está autorizada por Osvaldo hable, y si no habla, y si eran mentiras, no puede ser, como deje ir a Osvaldo sin ninguna garantía, creo que es necesario hablar con Reggins o con Hopkins, al fin y al cabo, yo no he hecho nada malo.
Pasaron un par de horas más, ya me había comido las uñas, había revisado mi celular diez veces, me había tomado unas 5 tazas de café, y aún no tenía noticias de Jhin.
Me levanté de la silla y me acerqué a Reggins que estaba frente a su computador concentrado.
- Reggins, ¿Que sabes de Jhin, porque ese está demorando tanto?
- Señora Lana, no lo sé, no me quieren dar información, estoy tratando de hablar con el guardián del piso de la fiscalía, pero me dice que están encerrados.
- Mier... y ahora - dije en voz alta.
- Disculpe señora Lana ¿dijo algo?
- Reggins estoy nerviosa, es normal que esté así, además necesito hablar con Jhin urgente, con su abogado.
Creo que es hora de hablar con Hopkins , no sé qué estará pasando allí adentro.
Me dirijo a la a oficina de Hopkins, golpeó, el me ve y me da la aprobación de seguir.
- Buenas tardes, Señora Lana, adelante - Dice Hopkins mirándome
-Hopkins, tengo una información importante, relevante para el caso de Jonás, pero no tengo pruebas.
- Lana, estaba por hablar con usted, precisamente a mi escritorio a las seis de la mañana llegó un sobre con un caset de vídeo, y unas pruebas, estas fueron enviadas por su abogado, cuénteme ¿usted tenía conocimiento de que Jonás estaba en malos pasos?
- No, no tenía idea, para mí él era un bibliotecario, además que no tenía ningún lujo, solo un auto y ya, la biblioteca heredada por su padres, y lo suficiente para vivir, o eso me hacía creer. - respondí mientras movía la cabeza de lado a lado
- Pues bueno, primero que todo él no era perteneciente directamente a una mafia, él era adicto a los juegos, y pidió prestado mucho dinero a las mafias, dinero que devolvía, apostaba, pero lo más extraño acumulaba, lo que supimos fue que el hizo un préstamos bastante grande de miles de dólares, y al apostar ganó otros miles más, pero tenía aún la deuda con la mafia, tal parece no quiso pagarles argumentando que no tenía dinero.
- Prosiga Hopkins, increíble lo que me está contando
- Él se relacionó con Lili, ella es la hija de uno de los líderes de esa mafia, ella se enamoró perdidamente, de el, ella siempre supo que fue su propio padre quien asesino a Jonás, pero nosotros nos vinimos a enterar hasta el día de hoy.
-Entonces, ¿qué esperan que no liberen a Jhin?
-Está haciendo unos trámites de protocolo, el prácticamente ya estaba hundido, así que tuvimos que empezar casi que, de ceros con todo, además el amenazó a Jonás, eso también es un delito, están negociando con el fiscal, para que tomemos el tiempo que lleva en la delegación y quede libre de todo cargo.
- Hopkins, ¿sabía que, por la ineptitud de ustedes, Jhin ha venido pagando un crimen que no cometió?
- Lo sabemos señora Lana, pero es que está gente se sabe camuflar muy bien, ahora también estamos detrás de la pista de Lili, ella además del dinero de su familia, tiene el dinero de Jonás, tiene mil posibilidades de escapar a cualquier parte del mundo, encontrarla no va a ser tarea fácil.
- Hopkins, deben atraparla, esa mujer está loca y es mala es probable que vuelva y nos haga daños de nuevo. - Le digo angustiada
- Es muy probable, pero también es probable que simplemente al verse descubierta de todo huya y no regrese - Dice Hopkins como si se tratara de algo muy sencillo.
-Hopkins, definitivamente ustedes son muy poco efectivos, pero quiero dejar claro que sí a mi familia o a mi nos pasa algo, inclusive a Jhin, ustedes serán los únicos culpables porque han tenido muchas oportunidades de descubrir todo, y tuve que ser yo quien me di cuenta.
- Señora Lana, nosotros hemos hecho nuestro trabajo al pie de la letra
-Si, por eso estamos en esta situación, - dije irónicamente, ¿A qué hora liberan a Jhin?
- Pronto, pronto señora Lana, no pierda la calma entienda que todo es un proceso.
La calma ya la había perdido el día que conocí a Jhin, me siento culpable, porque por mi el está en esta situación, yo he tratado de acompañarlo todo lo que he podido, y es que de verdad que soy yo quien lo metió en todos esto.
Me siento nuevamente en la silla de la delegación esperando a la liberación de Jhin, pero ahora estoy muy tranquila, porque se que el es inocente y por fin podremos consumar nuestro amor juntos.
Mientras espero, llegan los padres de Jhin. Nada era perfecto.
- Lana que estás haciendo aquí - me dice la madre de Jhin.
- buenos días suegros - respondí con ironía, pues estoy esperando a Jhin, hoy queda en libertad
- Si, de eso nos hemos enterados, y mucho cuidado con el respeto nosotros no somos tus suegros, bájate de esa nube - Responde ella irónicamente
- ¡Ah no! igual no me interesa tener familiaridad con ustedes señora
- Nosotros nos vamos a encargar de que Jhin se aleje de ti, el no tiene porqué cargar con una mujer como tu, al salir de aquí el único motivo para acercarse a ti será nuestro nieto , que por cierto ya estamos gestionando para que nos lo dejes ver ¡quieras o no! - Grita la madre de Jhin
- Hagan lo que quieran señora , ustedes no me interesan, la decisión de que Tomas comparta con ustedes la tiene Jhin al salir de aquí, yo no tengo nada que ver, - le dije volteando la mirada
- Eres una atrevida Lana! pero te juro que haré hasta lo imposible porque mi hijo se aleje de ti
- Haga lo que quiera ya le dije, el es un adulto y supongo que el decidirá y si es de nuestra historia no estar juntos, pues que le vamos a hacer - le respondí irónicamente.
- insolente! grita ella
No me molestó en responderle porque en realidad esa mujer no era para nada importante para mí, ¿o sí?
mi subconsciente me traiciona, y estoy encima de ella , la agarro del cabello y empiezo a golpearla en la cara
La madre de Jhin empieza a gritar, pero también me responde
y ahí estamos las dos agarradas de los cabellos en plena delegación, el padre de Jhin siempre ha guardado silencio y en
está oportunidad no fue distinto.
La madre del Jhin empezó a tirarme encima todo lo que encontraba, en menos de cinco minutos había destruido parte de la delegación, yo me tiraba golpes.
Todos en la delegación solo nos miraban como si estuviéramos dando un espectáculo en un circo, no entiendo cómo ese lugar lleno de policías no nos controlaba.
Unos se reían y otros no salían de su asombro.
Hasta que en el fondo del disturbio escuché la voz de Hopkins
- PERO QUE CARAJOS ESTA PASANDO
En seguida el resto de las policías deciden separarnos a mi suegra y a mi, las dos estábamos hechas un desastre, la madre de Jhin tenía sangre en su nariz y yo tenía un fuerte golpe en la frente producto de un archivador que ella me tiró en la cabeza.
Parecíamos un par de locas, las dos ahora guardamos silencio.
- Quedan detenidas las dos, por disturbios, y escándalo en la delegación, pasarán su buen tiempo dentro de una celda a ver si aprenden a respetar - dice Hopkins notablemente irritado
-Pero Hopkins, no discúlpanos, no como nos vas a detener, no- Le dije muy angustiada, tenía que avisar en mi casa la situación.
- Aquí se van a quedar Hips, tienen que tomar conciencia que la violencia no es la solución, además me destrozaron la delegación, están locas. -Dijo ahora aún más enojado
La madre de Jhin solo se limpiaba la nariz con un paño húmedo y guardo silencio, pero mientras tanto me daba una mirada de odio.
- Llévelas al calabozo, allí estarán hasta nueva y quedarán en la misma celda, espero que no se vayan a matar durante el tiempo que estén juntas, pero primero que entreguen todo, celulares, bolso todo, allí debe entrar sin nada - Dice Hopkins a un policía que estaba ahí.
- Si señor, responde el policía cumpliendo la orden
- No, pero debo avisar a mi familia, esperé Hopkins- le dije desesperada.
- De eso se encargará un agente
En ese momento llega Reggins de su hora de almuerzo y me mira sorprendido, solo me dió tiempo de decirle:
- pregunta que pasó y habla con Susan.
El afirmó con la cabeza.
Nos llevan al calabozo, estaba helado y ese día mi ropa era muy suave, por esos días había sol.
Me senté al otro lado del calabozo de dónde se había sentado la madre de Jhin que lo único que hacía era maldecir, yo me acurruque y tome mis piernas en mis brazos, me sentía muy triste porque por un impulso perdí la razón y no pude esperar a la hora de la liberación de Jhin.
Esta vez no salieron lágrimas de mi, no quería que la madre de Jhin me viera, así que trague saliva y me hundí en mis pensamientos, increíble como hace unos años mi vida era muy normal, nunca había tenido ni el más mínimo problema, desde que conocí a Jhin mi vida se convirtió en una montaña rusa de emociones, dónde parece que solamente debiera escapar de una laberinto para entrar a otro, no he tenido un solo día de paz y de descanso.
La madre de Jhin no dejaba de mirarme, pero lo hacía con tanta irá que me incomodaba.
-Que pasa señora Vernacci, porque me mira, entienda que su hijo y yo simplemente nos enamoramos y ya, no le estamos haciendo daño a nadie - le dije respondiendo su mirada
- Es que no ves Lana, como mi hijo a cambiado su vida por ti, él es un hombre joven, lleno de proyectos y cuando tú llegaste el cambio todos sus planes, ha pasado cosas terribles, y mira cuánto tiempo lleva en una cárcel por tu culpa ¿qué quieres que te dé un abrazo y este feliz? - responde irónicamente
- Mire señora usted también es culpable del sufrimiento de Jhin, si usted hubiera sido un poco más comprensiva con él y no lo hubiera obligado a hacer lo que usted quería, todo estaría mejor.
Ella guardo silencio y yo también.
Pasaron no sé cuántas horas, estaba quedándome dormida, cuando escuché la voz de Reggins.
- Señoras ¡están libres! , ya pagaron su fianza y los daños de la delegación, espero que hayan aprendido la lección.
Nos levantamos de los planchones dónde estábamos sentadas y salimos de ahí.
Cuando llegue a la sala de la delegación mis ojos se llenaron de felicidad, cuando ví a Jhin, estaba en compañía de su padre y de Susan esperándonos, él había salido mientras estuvimos con su madre en el calabozo.
No pude evitar salir corriendo y perderme en sus brazos, después de siete horas de detención por fin estaba tranquila y feliz nadando en los brazos de mi amado.