Capítulo 45
1267palabras
2022-02-23 15:22
El director del curso era un hombre de mediana edad y no parecía que fuera fácil llevarse bien con él. Medía menos de 1,7 metros y vestía con ropa informal que era toda de color marrón oscuro, dando una sensación muy severa. Llevaba el cabello bien peinado y salpicado de gel, lo que le daba un aspecto pulcro y ordenado. Parecía un reportero de antaño. Además, los zapatos de cuero pasados de moda que vestía desprendían un aura anticuada.
Por el contrario, y tal vez debido a sus pobres antecedentes familiares, el padre de Lynn parecía una rata desaliñada a su lado. Tenía el aspecto de una persona que se adaptaba según el ambiente donde se encontraba, habiendo perdido su autoestima después de haber sido perfeccionado por la sociedad. Parecía un poco astuto y al ver que tantos profesores lo esperaban en la oficina, el señor Faye supo que Lynn debía de haber hecho algo malo. Así que se acercó y preguntó:
—Hola, profesores, ¿puedo saber por qué me han llamado aquí? ¿Fue porque mi hija hizo algo malo?
—Señor, por favor, escuche primero lo que tengo que decir. —Entonces Samuel le contó toda la historia al director del curso.
—Director, esta estudiante se llama Lynn Faye y es alumna de la profesora Raee. Hace un tiempo, Sheryl sacó una buena nota en su tesis, lo que provocó dudas en su clase y sospecharon que había hecho trampas contratando a un impostor. Por lo tanto, Sheryl pidió escribir una tesis en público para demostrar su inocencia. Sin embargo, cuando Sheryl terminó de escribir la tesis, Lynn se coló en el despacho para cambiarla, lo que causó un gran revuelo en la escuela. No obstante, Lynn no solo se negó a admitir sus actos, sino que tampoco quiso corregirlos. No tengo ni idea de cómo tratar a una alumna así, por eso lo he llamado.
—¡Qué arrogancia!
Después de que el director del curso escuchara con calma las palabras de Samuel, no pudo evitar montar en cólera. Era un viejo anticuado, que consideraba que los estudiantes debían comportarse como lo que eran: debían escuchar con atención en clase y estudiar mucho. Lo que más odiaba eran los estudiantes con una ética moral cuestionable. Miró solemnemente a Lynn.
—¿Cómo te han educado? ¿Nadie te enseñó que tienes que ser justa y honesta?
Lynn se sintió regañada y no pudo evitar mover los labios. Justo cuando iba a decir algo, el Sr. Faye la abofeteó de repente.
—Bribona, he trabajado muy duro para ganar dinero y que puedas ir a la escuela… ¿así es como le pagas a tu padre? Pues escucha Lynn, si no quieres estudiar, ¡más vale que dejes la escuela de inmediato y consigas un trabajo!
Después de la bofetada, la joven rompió a llorar. Samuel no esperaba que el señor Faye la golpeara por rabia y se adelantó para detenerlo.
—Señor, puedo entender sus sentimientos, pero está mal pegar a una joven. Solo tiene que educarla mejor en el futuro. —Luego volteó la cabeza y le dijo al director del curso—: Director, pase lo que pase, este asunto le ha causado un gran daño psicológico a Sheryl, así que espero que pueda hacerle justicia en público.
El director del curso se lo pensó y reconoció que ese sería el curso de acción más apropiado, así que asintió y dijo:
—Bueno, la escuela limpiará su nombre. En cuanto a la alumna Lynn Faye, deberá irse ya a casa y en cuanto decidamos su castigo, se lo informaremos.
—De acuerdo, gracias. Mi hija no es sensata, espero que puedan aligerar su castigo. —El señor Faye se mostró muy agradecido.
En ese momento, todo había terminado. Sheryl había estado observando a un lado durante mucho tiempo y al ver que el asunto se había solucionado, volvió al aula. Sin embargo, a pesar de que el asunto se había resuelto, ella todavía no podía reprimir la ira que sentía en su corazón. Cuando pensó en el hecho de que Julia seguía sana y salva, se sintió muy incómoda. «Esto no puede seguir así, Julia es la autora intelectual de este asunto. ¡Ella tendrá que pagar el precio sin importar lo que pase!», cuando pensó en esto se puso seria. De repente, dio grandes pasos y se apresuró a volver al aula. Era casi la hora de la clase, había muchos estudiantes y Julia también estaba allí. Sheryl se dirigió directo hacia ella con un rostro sombrío y luego levantó la mano para abofetearla con toda su fuerza. Por un lado, quería desahogar su ira y por otro, quería que ella experimentara el dolor. Sin embargo, la bofetada sorprendió a todos.
La clase, originalmente ruidosa, se calmó de repente, nadie entendió por qué Sheryl había golpeado de repente a una persona. Julia recibió una bofetada sin ninguna razón, como era de esperar, su rostro no tenía buen aspecto. «¡¿Está loca?!», pensó Julia. Estaba a punto de cuestionar sus actos, pero Sheryl tomó la iniciativa de regañarla primero.
—Julia, siempre te he tratado como mi mejor amiga, pero no esperaba que conspiraras contra mí a mis espaldas.
Como tantas personas a su alrededor la observaban, Julia tuvo que hacerse la inocente.
—Sheryl, ¿qué estás haciendo? ¿Qué he hecho?
—Deja de fingir, le ordenaste a Lynn que robara mi tesis y la cambiara en secreto. ¿O estás diciendo que no fuiste tú quien lo hizo? —maldijo Sheryl con amargura—: ¡Te conozco desde hace mucho tiempo, pero no esperaba que fueras una mujer tan despiadada! Por fortuna, la cámara de vigilancia lo grabó todo. De lo contrario, ¡no hubiese podido limpiar mi nombre, aunque muriera!
Al adivinar lo que estaba pasando, el corazón de Julia se estrujó de repente y de inmediato explicó con pánico:
—Sheryl, me has malinterpretado. Yo no hice eso.
—¿Aún no has terminado de actuar? ¡Todavía estás tratando de defenderte en este momento! Lynn Faye acaba de confesar en la oficina, ha dicho que fuiste tú quien se lo ordenó. Julia, ¿qué más tienes que decir? —Sheryl no pudo evitar hacer una mueca —: De veras te he menospreciado, en apariencia, fingiste ser buena amiga mía, incluso me trataste bien y todo, ¡pero me apuñalaste por la espalda así sin más! Hiciste que todos me maldijeran y me calumniaran y luego me consolaste con hipocresía. Julia Simons, ¿por qué eres tan repugnante? —Sheryl maldijo en nombre de su yo del pasado.
En su vida pasada, había confiado en Julia, pero en cambio ella la engañó. En esta vida, era mejor para ella regañar a Julia por las cosas que le había hecho en el pasado y en el presente, ¡de una vez por todas! En ese momento, los alumnos que estaban junto a ellas escucharon su discusión y estallaron de inmediato, la clase estaba alborotada.
—Oigan, ¿creen que Sheryl escribió la tesis en el tablón de anuncios?
—Por las palabras de Sheryl, parece que le tendieron una trampa y fue su mejor amiga Julia quien lo hizo.
—Ah, eso no puede ser cierto, ¿verdad?
—Oh, Dios mío, las dos suelen llevarse tan bien. ¿Es esto una versión de una pelea interna de la vida real?
—No creo que sea del todo increíble. Julia me pareció muy falsa desde el principio. Su amabilidad e inocencia eran toda una actuación, solo fingía ser un ángel noble —dijeron algunas personas que se lo creyeron.
—No debe ser posible, ¿verdad? Es muy fácil llevarse bien con Julia, tiene buenas notas, pero no se da aires. ¡No parece el tipo de persona que apuñalaría a otra por la espalda! —dijeron los que no lo creyeron.