Capítulo 31
1256palabras
2021-12-13 14:15
En ese momento, Haley, la secretaria de Andrew Zhao, salió del auto y dijo apresuradamente: "Oh, señor Ye, el director Zhao se encuentra en observación en el hospital por algunos días. No se preocupe, me ocuparé de que todo esté listo para usted en seguida”.
Jacobo asintió con una sonrisa, y Haley lo llevó a la sala VIP en el sexto piso, donde le ordenó a alguien que le preparara una taza de café. Luego señaló los modelos sobre la mesa y dijo: "Señor Ye, este es el modelo del World View Garden. Los que tienen marcas rojas están ocupados, pero puede elegir entre cualquiera de los otros que se encuentran libres".
Jacobo se sintió agradecido. Como comunidad de alto nivel, el entorno de World View Garden era realmente incomparable; incluso la maqueta de este era elegante, con agua, árboles y un pequeño parque.

En la actualidad, los precios de la vivienda habían aumentado. De por sí, vivir en una casa normal en un distrito residencial podía costar varios millones, así que obviamente una de las villas en el World View Garden podía alcanzar un precio exorbitante. Quinientos metros cuadrados de villa equivaldrían a treinta o cuarenta millones de yuanes.
Finalmente, Jacobo eligió una villa cerca del parque, la número 9. Haley asintió y le pidió su identificación, además de otros datos para entregárselos al personal administrativo de la oficina.
En menos de media hora, el procedimiento estuvo completo y le entregaron los documentos junto con su certificado de propiedad. Naturalmente, al chico le sorprendió lo rápido que se hacen las cosas cuando eres una persona VIP. Después de entregarle sus llaves, Haley comentó: "Señor Ye, ahora la villa le pertenece, ¿quiere que lo acompañe?".
Él negó con la cabeza: "No, puedo ir solo".
La chica asintió con cabeza: "El director Zhao ya nos dio órdenes sobre la administración de su propiedad. No tendrá que preocuparse por ningún gasto de mantenimiento ni cuotas. Además, ya cuenta con algunos muebles básicos, los cuales llegarán a su domicilio más tarde".
Jacobo se quedó atónito ante lo considerado que era Andrew Zhao. "Gracias por su arduo trabajo. Por favor, agradézcale al director Zhao de mi parte”.

La chica sonrió: “Claro que lo haré".
Después de atravesar el edificio de ventas, Jacobo subió a su Ferrari para alejarse a toda velocidad.
El World View Garden estaba a una hora de distancia de las oficinas y, una vez que llegó allí, el guardia de seguridad lo detuvo para saludar cortésmente: "Hola, ¿en qué puedo ayudarle?”.
Jacobo le mostró sus documentos y el guardia de inmediato lo registró como propietario de una villa.

La mayoría de los guardias de seguridad en estos distritos de alto nivel eran soldados veteranos, pues todos los que vivían allí eran ricos o nobles y, naturalmente, requerían una seguridad estricta.
Una vez que condujo hasta su residencia y estacionó el auto, Jacobo recorrió su villa. Esta estaba lujosamente decorada, rodeada de vallas, e incluso había una pequeña piscina al frente. La gente rica en verdad sabía cómo disfrutar de la vida con tanto lujo. Si bien la mayoría de los habitantes del país luchaba por encontrar algunos metros cuadrados que pudieran llamar hogar, ellos gozaban del privilegio de vivir de esa manera.
Tan pronto como abrió la puerta, el administrador de la propiedad llamó para avisarle que sus muebles nuevos habían llegado y Jacobo le pidió que los dejara pasar. Minutos más tarde, varios camiones llegaron frente a la puerta. La secretaria de Andrew Zhao, Haley, había pensado en todo, pues había todo tipo de muebles y electrodomésticos que le ahorrarían muchos problemas al chico.
Para el mediodía, todos los muebles estaban instalados y de pronto, recibió una llamada de Carlos Lin.
Luego de terminar de hablar con él, se dirigió a su casa, comprando un par de cajas de té en el camino; ya que iría de visita, no quería llegar con las manos vacías.
Tan pronto como entró por la puerta de la casa, Jacobo se sintió sorprendido, pues la familia Carlos resultó ser muy buena en fengshui. Los árboles de Osmanthus y las flores rojas en la puerta principal creaban una sensación relajante, mientras que varias pinturas de caligrafía colgaban en el pasillo, junto con un patrón de peonía que simbolizaba la riqueza. Aparte de eso, una imagen de peces koi para la buena fortuna y una imagen de una grulla que simboliza una larga vida también colgaban en el pasillo.
En un principio, creyó que la suerte de su amigo se debía a los dos caballos en la puerta. Sin embargo, cuando llegó allí les echó un vistazo y se dio cuenta de que en realidad simbolizaban la prosperidad y no tenían nada de malo. Por otra parte, la distribución de la sala de estar también parecía muy razonable. Por un momento, Jacobo no pudo identificar ningún problema en particular.
"¿Qué has visto? ¿Hay algo fuera de lugar?”, preguntó Carlos Lin con ansiedad.
Jacobo negó levemente con la cabeza y dijo: "Todo me parece razonable. No he encontrado nada malo, pero daré otro vistazo para asegurarme".
En ese momento, un hombre de mediana edad con actitud de nobleza se acercó a ellos. Al ver lo mucho que se parecía a Carlos, Jacobo asumió que se trataría de su padre. Rápidamente, se puso de pie diciendo: “Encantado de conocerlo, señor Lin”.
Kevin Lin asintió: "Tú eres Jacobo, ¿cierto? Carlos me habló de ti y dijo que eres muy buen chico".
"Oh, muchas gracias”, sonrió él.
Una vez que tomaron asiento, el hombre volvió a preguntar: "¿Dónde estás trabajando ahora?".
Kevin era el propietario de Acme Corporation, una gran empresa en Oakdale cuyos activos valían más de 10 mil millones. Llevaba décadas en el negocio y cada una de sus decisiones había resultado acertada. Ahora mismo, lo que más le sorprendió fue ver que el joven frente a él se sintiera tan cómodo con su presencia, como si estuviera en casa.
Jacobo sonrió levemente antes de responder: "Todavía soy un estudiante de medicina".
"Oh, estudiar medicina es muy bueno", se sorprendió Kevin. Él conocía muy bien a su hijo, y sabía que no traería a cualquiera a casa; ¿quizás este estudiante humilde provenía de un trasfondo poderoso?
"Padre, las habilidades médicas de Jacobo son extraordinarias. Ayer ayudó al director Zhao a escapar de la muerte", comentó Carlos Lin.
Kevin asintió y dijo con calma: "¿Eres de aquí?".
Jacobo respondió: "No, vine a Oakdale para asistir a la escuela, pero mi familia es de los suburbios".
Todo parecía indicar que Jacobo no tenía antecedentes poderosos, pues los suburbios eran bastante pequeños y nadie importante viviría allí.
"Señor, ¿le gusta la caligrafía y la pintura?", Jacobo preguntó mientras admiraba el arte que colgaba en las paredes a su alrededor.
El tema emocionó al hombre de inmediato y, dejando su taza sobre la mesa comentó: "Oh, me gusta incursionar en estas cosas cuando tengo tiempo libre. Sin embargo, mi trabajo no es lo suficientemente bueno para ser exhibido".
Jacobo respondió: “Debe ser una broma. Puedo ver que es un gran artista, y estas pinturas son únicas".
Señalando una pintura de flores de primavera, agregó: "Especialmente ese dibujo. Los trazos parecen hechos por un experto y la calidad es excelente. Es raro encontrar una obra tan buena".
Mientras señalaba el cuadro, sus ojos comenzaron a percibir un aura fría que se acercaba a él lentamente. Apartando la mirada, encontró otra pintura antigua, la cual representaba a una dama de la dinastía Tang y un aura extraña emanaba de esta.