Tan pronto como Héctor Adkins se acercó, Beatrice saltó a sus brazos y lloró histéricamente.
Héctor suspiró, desconsolado y enojado con su hija. Nunca había sufrido lo más mínimo desde que era niña, pero actuó de manera tan humilde frente a Nathaniel Walker. Para empeorar las cosas, Nathaniel Walker nunca apreció a su querida hija.
¡Si no fuera por su acuerdo previo, Héctor Adkins habría aplastado al Caminante y habría matado a golpes a ese bastardo para vengar a su hija!

“Beatrice, ¿recuerdas nuestro acuerdo? Si ese bastardo no se enamora de ti dentro de tres años, volverás para sucederme en la empresa. Ahora tienes que cumplir con nuestro acuerdo, ¿de acuerdo?
Héctor acarició con cariño el cabello de su hija mientras ella lloraba. Después de un rato, Beatrice sollozaba y hablaba de forma intermitente.
“No te preocupes, papá… yo… no seré… tan estúpido otra vez…”
Para perseguir su llamado “amor verdadero”, Beatrice abandonó a su familia y amigos a pesar de sus consejos. Renunció a su identidad, su estatus de élite y su estilo de vida de lujo para volar hacia su propia autodestrucción, como una polilla ante una llama.
Ahora, Beatrice finalmente borró al hombre de su corazón, poco a poco, a pesar de soportar un dolor inolvidable por eso.
"Bien. Papá hará que tu hermano mayor te acompañe. Primero familiarícese con la empresa y luego elegiremos un buen día para organizar un banquete de bienvenida para anunciar su identidad”.

¡Héctor estaba emocionado porque su preciosa hija finalmente iba a comenzar una carrera!
Aunque aún no se había anunciado la noticia del regreso de Beatrice a los Adkins, la mejor amiga de Beatrice, Philippa Sutton, estaba ansiosa por ir a su casa a conocerla.
Tan pronto como Philippa vio a Beatrice, le dio un gran abrazo de oso y le dijo: “¡Bebé, te he extrañado mucho! ¡Felicitaciones por su divorcio!
Cuando Beatrice les dijo por primera vez que ocultaría su identidad para casarse, Philippa fue la primera en oponerse, pero Beatrice aún se casó obstinadamente con un miembro de la familia Walker y gradualmente perdió contacto con Philippa. Ahora que vio a su mejor amiga después de todos estos años, los ojos de Beatrice volvieron a llenarse de lágrimas.

Las dos señoras charlaron durante mucho tiempo sobre todo lo que había bajo el sol. Finalmente, Philippa molestó a Beatrice porque quería ver su certificado de divorcio, por lo que Beatrice no tuvo otra opción que sacarlo y mostrárselo. Cuando Philippa lo vio, suspiró aliviada.
“¡Nathaniel Walker, ese estúpido hijo de puta ciego! ¡Se arrepentirá de esto!
Beatriz bajó los ojos. “Incluso si se arrepiente, ya no tiene nada que ver conmigo. Ahora es un extraño para mí”.
“¡Bien hecho, bebé! ¡Solo necesita agitar la mano y sus admiradores harán fila desde su puerta hasta las afueras de Denver! ¡Ese bastardo ni siquiera puede hacer cola! Philippa se burló con desdén.
Beatrice recordó de repente que había dejado algunos documentos importantes en la casa de Nathaniel, por lo que tuvo que volver a recogerlos. Philippa se ofreció a ir con ella, a lo que Beatrice accedió después de pensarlo un poco.
Lo que Beatrice no esperaba era ver a la madre de Nathaniel, Eileen, tan pronto como regresara. Eileen siempre iba a su casa sin previo aviso y caminaba como si fuera la dueña de la casa.
Eileen se disgustó mucho cuando vio a Beatrice regresar con un extraño. Mantuvo la cabeza en alto y miró a Beatrice y a su amiga con desprecio.
“Beatrice, ¿no te dije que tenemos muchos documentos confidenciales en la casa? No puedes simplemente traer a randos de regreso aquí. ¿Tienes memoria de pez dorado?
Philippa quedó atónita y habló con insatisfacción. “¿A quién llamas rando? ¿No crees que eres demasiado mayor para insultar a la gente?
Ella creció con el amor y el cuidado de sus padres, entonces, ¿cómo podría soportar el ridículo de Eileen de esta manera?
Ahora, Philippa ya podía decir qué tipo de vida tenía Beatrice mientras vivía aquí y se sentía furiosa.
Eileen resopló con frialdad y miró a Philippa. “No creas que puedes fingir ser de élite con sólo usar este traje falso. ¡He visto a muchas personas de clase baja como tú que sueñan con casarse con un miembro de una familia rica!
Philippa se burló con ira. El rostro de Beatrice se hundió cuando dijo: “Ella es mi amiga. Por favor, muestra algo de respeto”.
Beatrice siempre había sido sumisa en la familia Walker y nunca le respondía a Eileen.
'Ahora, ¿se atreve a reprenderme delante de extraños? ¡¿Esta humilde mujer de origen desconocido se atreve a hablarme así?!’, pensó Eileen.
Ella estaba furiosa y gritó: “¿Respeto? ¿Las personas de tu entorno merecen siquiera respeto? Beatrice, deberías contar con tus bendiciones de que nuestra familia te acepte como nuestra nuera. Has vivido muy bien en nuestra casa durante los últimos tres años. ¿Olvidaste tu humilde origen? Esta chica que trajiste a casa probablemente sea como tú. ¡Ambos huelen a pobreza, así que lárguense de mi casa y no manchen mis pisos!