Por la noche, en un famoso restaurante cantonés cerca de la universidad.
Bajo las instrucciones del Sr. Graham, todas las personas presentes brindaron por el hombre en el asiento principal.
"Sr. Hamilton, ¡gracias por la generosa donación! No tiene idea de lo deteriorado que está el edificio actual. ¡Cada vez que los estudiantes realizan actividades adentro, me preocupa que puedan ocurrir accidentes!" El señor Allen estaba muy emocionado. "¡Ahora, con su apoyo, los estudiantes podrán utilizar la nueva sala en un año!"

Curtis respondió con calma: "Sr. Allen, de nada. Como exalumno, mi deber es contribuir a la universidad".
Después de escuchar esto, las lágrimas del Sr. Allen brotaron incontrolablemente. Quería abrazar a Curtis, pero Wesley lo detuvo.
Se calmó antes de preguntar: "Hablando de eso, ¿cuándo planeó el Sr. Hamilton construir una nueva sala? Como director, ni siquiera yo tenía idea hasta ahora. Debería avergonzarme..."
Con una amplia sonrisa, el Sr. Graham explicó: "¿Recuerda cuando el Sr. Hamilton mencionó que aumentaría la cuota para el 'Premio MVP'?"
El señor Allen asintió.
En ese momento, era el primer día del semestre. Todos los auditorios habían sido reservados con antelación por otras universidades. Inesperadamente, el Grupo Hamilton llamó de repente y dijo que celebraría la ceremonia al día siguiente. A pesar de sus esfuerzos, sólo logró conseguir un pequeño local.

¡Ahora que lo pensaba, sintió una punzada en el corazón!
"Jajaja, quería regañarlo, pero me dijo por teléfono que si aceptaba su pedido, él cubriría el costo del salón". El señor Graham miró a Curtis. "Dime, ¿cuál es el motivo oculto detrás de esto? Aumentaste la cuota, hiciste una donación para construir una nueva sala e incluso aceptaste volver y enseñar".
Cuando el Sr. Graham hizo la pregunta, la sala de repente se calmó.
Si bien era cierto que Curtis era un ex alumno y la donación apenas hizo mella en su billetera, ¿por qué estaba siendo tan generoso? ¿Qué diablos quería?

Kaydence bajó la cabeza... Cuando le entregó el premio, una vez le preguntó si tenía suficiente dinero... ¿Hizo todo esto por ella?
Pero en ese momento no se conocían.
"Señor Graham, usted sabe que soy un hombre de negocios. Por supuesto, tengo un motivo oculto". Era difícil leer la expresión del rostro de Curtis. Se volvió hacia Kaydence por un momento antes de apartar la mirada. "Pero pueden estar seguros de que, haga lo que haga, la universidad sólo se beneficiará".
"Señor Hamilton, ni siquiera dije nada. ¿Cree que todavía no le creo?" El Sr. Graham dijo con tristeza: "¡A nuestra vejez, no podríamos detenerte incluso si lo intentáramos!"
A esa edad, había conocido a innumerables personas. Sabía claramente qué tipo de persona era Curtis. Ni siquiera le importaba lo suficiente la universidad como para hacerle algo malo.
Pensando en sus actos recientes, el Sr. Graham miró a Kaydence, quien estaba en silencio y se aclaró la garganta. "Kaydence, el Sr. Hamilton no sólo es tu superior, sino también el jefe de la empresa en la que estás haciendo prácticas. ¿Cómo no proponer un brindis por él?"