Capítulo 51
634palabras
2024-02-28 00:02
"Un bebé con un esposo de mentira. Y todo antes de viajar por el mundo y vivir la vida. Estaré llena de pañales y toda esa m*erda justo cuando llegue el momento de divorciarnos," pensó mientras la llamada a Lyla pasaba al buzón de voz.
"¡ES UNA EMERGENCIA! ¡Llámame en cuanto puedas!"
Lyla enseñaba en una escuela secundaria. Estaba en camino al trabajo cuando escuchó el mensaje y le devolvió la llamada de inmediato.
"Hola, ¿qué pasó?"
"¿Sentiste algún dolor cuando tuviste s*xo por primera vez?" le preguntó Raelynn.
"Eso creo. ¡Espera! ¿Por qué haces preguntas de principiante? Ya deberías saberlo por Damien, ¿o no?"
"Em, sí. Ya lo sé. Solo pregunto con fines de investigación."
Pensaba que Lyla, una estadounidense que había crecido con pensamientos liberales, no podría entender lo que era estar en una relación sin s*xo. Entonces, nunca le explicó su situación y dejó que pensara lo que quisiera.
"Bueno... Chelem y yo teníamos diecisiete años en ese entonces, y usamos mucho lubricante..."
"Está bien, Lyla... No necesito saber los detalles. Solo dime una cosa... ¿Te dolió al día siguiente?"
"No lo recuerdo con seguridad, fue hace diez años. Por cierto, ¿cómo es que esto es una emergencia?"
"Es una pregunta de investigación urgente para mi trabajo."
"¿Qué tipo de trabajo?"
"Un trabajo sobre una encuesta telefónica. Te contaré después, tengo que colgar."
Colgó y llamó a su prima mayor, Moira. Ella vivía en la India y justo estaba viendo una película en el cine con su novio.
"¡Ajá! ¿Por qué me llama la ocupada reina multimillonaria?"
"¡Momo...! Creo que perdí mi virginidad anoche mientras estaba borracha. No recuerdo nada."
"¿Con quién? ¿Con el camarero? ¿Rodrigo te está pidiendo el divorcio?"
"¡Ay, cierra la boca! ¡Fue con Rodrigo, tonta!"
"Ah, ¿y cuál es el problema? No, espera, ya vi un problema mucho más grande. ¿Por qué esperaste tanto para acostarte con ese hombre tan delicioso? ¿Qué te pasa?"
"Te llamé para aclarar mis dudas, no para responder las tuyas."
"Está bien, cuéntame. La película está a punto de llegar al mejor momento. Será mejor que te des prisa y dejes de quejarte de esas tonterías de la virginidad."
"Rodrigo afirma que tuvimos s*xo, pero no siento nada. Estoy a punto de tomar un ibuprofeno para el dolor de cabeza, pero ¿no hay nada en mi cuerpo que me ayude a saber si en realidad lo hicimos?"
"Bueno, debe tenerlo pequeño. Qué lástima. Lo imaginé más..."
"Momo, ya basta con tus fantasías sucias. ¡Deja en paz a mi esposo, por favor!"
"¡Qué posesiva! Pero no veo ningún problema. Tan solo acarícialo ahí y estará más que feliz de mostrártelo."
"¡Qué asco! ¡Adiós!"
"Sal de tu mundo infantil, Mimi. El s*xo es normal y muy divertido."
"Sigue viendo tu película." Raelynn colgó y vio que había recibido un mensaje de su compañero de trabajo, Anselmo.
"La jefa te está buscando. ¿Dónde estás?"
"¡Ah! Estoy en medio de una crisis ahora mismo y Mia quiere verme. ¿Para qué será?" Se arrodilló para acariciar a su mascota, quien la miró con una expresión perpleja. "¿Qué me aconsejas, Oreo? No quiero ir, dame una sugerencia con la que no me despidan."
Se mordió las uñas durante un rato más antes de coger sus cosas para ir a trabajar.
Cuando Rodrigo llegó al estacionamiento de su trabajo, recibió un mensaje.
"Ya lo recuerdo. Lo tenías muy pequeño, con razón no siento nada. Además, no fue nada memorable."
Casi olvidó cerrar la puerta de su auto al leer el mensaje. Curvó sus labios en una sonrisa, imaginando la expresión de su esposa mientras se lo enviaba.
"Puedo refrescarte la memoria esta noche. ¡Ya te extraño! Desearía poder besar tu cara roja como un tomate ahora mismo."
Luego silenció su celular antes de que ella pudiera responderle con maldiciones.