Capítulo 51
587palabras
2023-11-13 15:25
"¡Ten cuidado!" La voz de Shenxing fue como una ráfaga de viento que pasó rozando la oreja de Cha.
De repente, esta se vio arrastrada, con los pies inestables. En tal situación de emergencia, instintivamente rodeó su cuello con los brazos, pegando todo su cuerpo al de él.
El cuchillo cayó ruidosamente sobre las baldosas de cerámica. Su hoja reflejaba una luz fría y plateada bajo la luz de la cocina.
Ella lo miró. Aún no podía recobrar la compostura. Dios, si no fuera porque él la había jalado, el cuchillo le habría atravesado el pie.
"Gracias..." Giró la cabeza y quiso agradecerle, pero en cuanto lo hizo, sus suaves labios rozaron suavemente su barbilla. Sus grandes ojos llorosos se encontraron con los profundos y oscuros ojos de él, ¡que parecían contener un estanque que podría ahogar a la gente!
Su "gracias" se atascó en su garganta.
Él era alto, y en ese momento ella le rodeaba el cuello con los brazos, poniéndose inconscientemente de puntillas. Su posición era realmente ambigua.
El aire a su alrededor se congeló sin más.
La olla sobre la estufa gorgoteaba, haciendo un ruido constante.
Su ligero "beso" había sido como una pluma, rozando suavemente su barbilla y haciéndolo sentir relajado y feliz.
Ambos estaban sonrojados y tenían las mejillas y las orejas calientes.
Cuando sus miradas se encontraron, sintieron como si una corriente eléctrica recorriera sus cuerpos. Por un momento, olvidaron soltarse.
Shenxing tragó saliva mientras su manzana de Adán subía y bajaba. Tenía muchas ganas de terminar lo que no había podido hacer antes.
¡El ambiente era perfecto!
Bajó lentamente la cabeza y se acercó a ella.
Su corazón latía deprisa. Pum-pum-pum. Tenía la mente en blanco y la cara muy roja. Sus manos y pies parecían fijos, como si no supiera moverse. Ella solo parpadeaba con sus grandes ojos, mirando su rostro cada vez más cerca.
Para su desgracia, ¡su celular sonó justo en ese momento crítico!
"¡Lo siento!" Ella vovió en sí e inmediatamente lo soltó. Saltó hacia un lado como un niño que había hecho algo mal. Estaba tan nerviosa que sus mejillas se pusieron aún más rojas.
¡Acababa de besarlo!
¡Había sido solo un accidente, pero había tocado su barbilla!
Además, ¡parecía que él quería besarla! Había acercado mucho su cara a la de ella.
Estaba tan nerviosa que no sabía qué hacer.
Él fingió que no había pasado nada. Colgó la llamada de Ran y se aflojó la corbata, hablando tácitamente: "Tengo hambre".
"Puedes esperar en la mesa. ¡La sopa estará lista pronto!", se apresuró a decir Cha.
Él respondió con un leve "Sí" y luego salió de allí.
En ese momento, su móvil volvió sonar.
Atendió con el rostro sombrío, y con tono molesto: "¿Qué?"
"¿No puedo llamarte y preocuparme por ti cuando tengo tiempo libre? Oh espera, ¿será que estás con una mujer?", se burló Ran.
"¡Creo que estás cansado de vivir!"
"¡Muy bien, nuestros hermanos te invitan a salir y divertirte!", le dijo.
"¡No tengo tiempo!" Colgó y tiró a un lado su teléfono.
¡M*ldita sea!
¿Había querido besar a esa mujer?
¡Dos veces!
Si no fuera por la llamada de Ran, él la habría besado, ¿no?
¡Pensó que era el momento de poner a ese hermano suyo en la lista negra!
En la cocina, mientras lavaba los platos, también se echaba agua fría en la cara caliente, susurrándose a sí misma: "¡Despierta! ¡Despierta!"
"¡No dejes que su belleza te seduzca! Solo son una pareja por contrato", se recordó a sí misma.