Capítulo 26
2183palabras
2023-09-23 19:06
— ¡Lillith! - Susurró Killian rindiéndose ante la cercanía de la loba, entonces estiró sus brazos envolviendo a la loba, Lillith se había puesto rígida ante la acción del Beta, aquel abrazo había puesto a temblar el corazón de los dos la barbilla de Killian se posó por encima de la cabeza de Lillith.
— ¡Killian! - Rombel los había interrumpido - Saúl se encuentra rondando ¿Qué haremos con el Alfa? - La pregunta de la loba tenía sentido, había mucho camino que recorrer aún y mucho que aclarar aunque Rombel no quería interrumpir aquella rara atmósfera entre Killian y Lillith debía hacerlo con Saúl cerca, el peligro también estaba cerca.
— Solo ordena que los patrullajes se intensifiquen y que el primero que sienta la cercanía del Alfa no dude en hacerme saber - La voz de Killian en su voz de Beta era igualmente poderoso que la voz de un Alfa - Pero mientras tanto quiero que Seúl Depolo y su ladre estén en el calabozo - Aquella orden hizo que la pequeña loba mirase fijamente al Beta, pero con una mirada penetrante de Killian fue suficiente para que la loba no emitiera ningún comentario.

— Sus órdenes serán puestas en ejecución - Con aquella Rombel se había retirado.
— ¿Por qué en el calabozo? - Lillith se posicionó por delante de Killian - ¿Qué planes tienes tú? - Lillith no podía seguir guardando silencio y debía de aprovechar de que Killian parecía tener la amabilidad necesaria este día.
— Vayamos a la casa de la manada - Fue lo único expresado por el Beta tomando dirección hasta la casa de la manada de Rosas de Luna, el ambiente en el interior de la misma había cambiado considerablemente, los Pícaros tomaban cada extensión del territorio, mientras que el Territorio de la Hermandad estaba desolada Saúl se encontraba rondando en las cercanías del perímetro, pero sabía que no podía cruzar el perímetro conociendo a Killian este ordenaría que le corten la cabeza, pero también él tenía intenciones claras y los pasos de alguien más se sintió.
— Saúl - la voz de Rox no inmutó al Alfa, la loba parecía no tener ningún tipo de respeto hacia el Alfa.
— ¿Saúl? - Preguntó el hombre con una mirada fulminante, nadie le quitaba su porte de Alfa - Para ti sigo siendo tu Alfa - El lobo se acercó a Rox y la agarro de las muñecas arrastrando a la loba más hacia el centro del bosque - Antes que nada creo que debo aclararte que sigo siendo el Alfa de la Hermandad y aquello no va a cambiar ¿me estás escuchando?
— ¿Cuál Alfa? - Rox se burló - En la Manada no somos tan estúpidos si incluso entre los pícaros más antiguos todos veían a Killian como Alfa ¿o se te está olvidando que lo pones a él de tapadera para protegerte o para que nadie encuentre una debilidad en la Hermandad? - El reproche de la loba no podía ser negado por el Alfa, aquellos a los que ellos llegaban a atacar pensaban que Killian era el Alfa aquello protegía a Saúl de cualquier amenaza según él, era para seguir asegurando los planes de su venganza en contra de Fran Depolo, pero los meses pasaron y la venganza nunca fue llevada a cabo - Lo mantenías límite diciendo que lo protegerás desde la Oscuridad - Las facciones de Saúl se endurecieron y la cicatriz que tenía en el rostro lo dejaba ver más aterrador, más peligroso tenía una mirada asesina.

— Rox, tienes muchas agallas para desafiar a tu Alfa - Saúl estaba bajando la tonada de su voz, pero mientras más bajo se oía más peligroso se volvía- Si no conoces las razones de mis actos no tienes la capacidad de juzgarme, porque revolcarte con Killian no te ha dado ningún derecho, ni siquiera conoces los problemas que arrastramos en la Hermandad tú solamente sirves para calentar las sábanas del Beta, pero ahora otra se las va a calentar y en lugar de estar criticándome a mí, deberías de idear un plan para que tu Killian vuelva - Saúl dejo ver una sonrisa peligrosa - Ah, porque si la loba Blanca se deja marcar por el Beta, déjame decirte que no va a permitir que ninguna loba cualquiera se acerque a él, porque en efectiva Lillith Becker es la Loba Para el Beta, tiene fidelidad y el peligro corriendo por sus venas, podrá llevar a Killian a la cúspide de la locura cuantas veces quisiera, en cambio, tú - Saúl se detuvo unos segundos - La monotonía de lo mismo lo va a aburrir, no tienes nada para ofrecerle excepto el sexo, en cambio, ella, le ofrecerá seguridad, adrenalina, por supuesto sexo salvaje como nuestra genética.
— Cállate - Rox no estaba dispuesta a seguir escuchando porque en el fondo sabía que las palabras del Alfa eran verdades y que Killian encontraría más interesante a Lillith - Voy a demostrarte que puedo acabar con la loba, no me importa que tenga el pelaje de blanco o de rojo, pero la mataré - La loba se alejó, el territorio como bien ya se dijo se encontraba desolado, pero el Alfa había cerrado los ojos dejando que una brisa fresca golpeará su rostro.
— Estás cometiendo un error, somos Licántropos, juramos lealtad a la manada, ya nos han desterrado tu hermano, se encargó de ello, te estás olvidando de que no estás solo, soy un lobo con la palabra Lealtad, morir y vivir para y por la manada - El lobo Alfa había dominado la mente de Saúl - Debes de tener la madurez necesaria para enmendar tus errores anoche la misma Diosa se plantó ante ti, somos hijos de ella, si no vas a ser un verdadero Alfa renuncia a la vida, muertos haremos más por ellos que con vida.
— ¿Qué demonios estás diciendo? - Saúl estaba incrédulo ante las palabras de su Lobo.

- Escúchame bien Saúl - la voz del Lobo Alfa desterrado era escalofriante - mi instinto de Lobo me dice que estaremos en la cuerda floja, o te mueres o te alineas sin importar el pasado, porque seremos Pícaros en contra del mundo sobrenatural oculto- La dominancia del Alfa desterrado erizo la piel del hombre - Tendrás una oportunidad o morimos o vivimos, si decides ir en contra de Killian Vankfort estarás solo, porque yo no voy a atacar a los míos, vas a liberar a la pequeña Hada, vas a ser un hombre con los pantalones puestos y asumirás tu rol de Alfa, si no estás dispuesto a eso estarás solo y van a matarte tan fácil como matar a una mosca - Saúl ante la determinación de su lobo sintió que su respiración se agitaba, recordó las palabras de la Diosa Luna y ahora con lo expresado por su lobo parecía lograr que el hombre entre en razón.
— Los pasos del Alfa se dirigen hasta la cascada introduciéndose a la Cueva en dónde tenía a su pequeña Rehén, el Alfa avanzó con pasos seguros hasta llegar a la jaula, pero para sorpresa de Saúl esta se encontraba abierta, había sido forzada, pero había una nota en su interior Saúl no había dudado en tomarla en manos una vez que sus ojos enfocaron por completo las palabras escritas en aquel papel el Alfa resoplo con fuerza.
— Lo ves tus actos condenan a toda una especie, eres un imbécil, te exijo que acudas a Killian - Su lobo se escuchaba furioso - SI LA HUBIERAS LIBERADO 24 HORAS ANTES NO ESTARÍAN CONDENADOS, PERO YA HEMOS LLEGADO Y LA TIERRA SERÁ LA SUCURSAL DEL PARAÍSO INFERNAL - Eran las palabras escritas - Eres un inepto por tus estúpidas e infantiles decisiones al desafiar a Dioses misteriosos estaremos hundidos más de lo que ya estamos - el lobo, domino el cuento de Saúl tomando el control dejando que su pelaje quede al descubierto, la fuerza del viento dejaba una sensación rara, las 4 patas del Alfa se habían dirigido hasta el perímetro de la Consumada manada Rosas de Luna, los desterrados sintieron la presencia de su Alfa ya Rombel había hecho correr la orden de Killian.
— *Solo ordena que los patrullajes se intensifiquen y que el primero que sienta la cercanía del Alfa no dude en hacerme saber * - La voz de Killian se reproduce en la mente de la Loba, así que cuando sintieron la presencia de Saúl no dudaron en activar la conexión a través del enlace mental, el lobo Alfa Desterrado se posicionó por delante de la entrada pronunciada en dónde muchos de sus guardias y los guardias desterrados por su hermano se encontraban, pero dos personas más habían llegado abrumando incluso al Lobo Alfa, la mirada de Killian era profunda, y Lillith se encontraba al lado del Beta.
— Muchos de los guardias que conocen de lo ocurrido recientemente entre Alfa y Beta contuvieron la respiración, recordando que Saúl había ordenado la ejecución tanto de Killian y 10 guardias más, un animal sosteniéndose por sus 4 patas y una Bestia con la mirada de Fuego, tan caliente como los rayos del sol.
— ¡Alfa! - Vamos era Killian Vankfort un Alfa desterrado, convertido en Beta, era alguien extremadamente peligroso, un Lobo que difícilmente podría perder la compostura que conoce de su lugar - Para que estemos de igual a igual le sugiero que entregue el control - Expresó Killian, mientras Lillith no descifra la dimensión de la mente del Beta, no tenía idea de aquello que Killian estaba buscando al tener al Alfa ante su presencia, parecía que la situación demostraba demasiada calma y en ocasiones aquello lo asocian con una tormenta - Pasen una prenda - Agregó el Beta y uno de los guardias le acercaron a Saúl lo encomendado por Killian.
— Quiero hablar contigo - Una vez el animal entregó el control, el hombre se dirigió a Killian no sin antes dedicar una mirada a Lillith, una mirada que nunca inmunitaria a la loba y mucho menos cuando este al lado de Killian.
— Por supuesto que vamos a hablar Alfa— una sonrisa misteriosa tiro de la comisura de los labios del Beta - Rombel - Expuso Killian, la loba acudió de inmediato al llamado del Beta, no había dudas de que Killian era el que tenía el control absoluto de la situación.
— Dígame - Respondió la Loba.
— Traigan a Seúl Depolo - Fran Depolo y a Celia Depolo ahora y llévalos a la sala - Fue la orden del Beta, Rombel obedeció yendo por la familia Depolo, Lillith no podía traspasar la mente de Killian, pero la incertidumbre la dominaba por completo.
— Aclaremos absolutamente todo Saúl Depolo, Alfa desterrado de manera injusta por Seúl Depolo, miembros de Rosas de Luna- Killian se dio la vuelta y enfrentó a los guardias que pertenecían a Seúl - Aquí en donde ven al Alfa de los desterrados, están viendo al que hubiera sido su Alfa, primogénito de Fran Depolo - Killian volvió a sonreír, el Beta entrelazo las manos con Lillith acción que fue captada por Rox y la mirada de odio era indescriptible en la loba - vamos Saúl - Llevas años esperando llevar a cabo tu venganza pondré ante ti a tu padre, a tu hermano y a la mujer que querías que mi mujer matará - El cuerpo de Lillith tembló al escuchar que Killian la había llamado mi mujer - ¿O tengo que volver a recordarte las palabras dichas a Lillith? - Killian era un demonio calculador que prácticamente tenía a todos en la palma de sus manos.
— ¿Qué quieres Killian? - Saúl conocía a su Beta y que el hombre de ojos amarillos tenía algo oculto en mente, pero entonces la llegada de la familia Depolo se produjo, los 3 tenían cadenas de plata por las muñecas.
— Vamos adentro - Killian avanzó con Lillith tomada de su mano, la loba no podía hacer nada, el Beta jugaba perfecto sus trucos y parecía que nadie era más que él, aquello era insólito, era solamente el Beta, pero recordando que nació con sangre de Alfa cuya genética es secreta aún, es entendible su rango y su posición dominante.
— Killian basta de juegos - Saúl no oculto su mirada de desprecio a su padre y su hermano.
— Bien, basta de juegos- Killian lo fulminó con la mirada antes de expresar las siguientes palabras - Antes de empezar Saúl quiero que hagas cambio de Liderazgo, quiero que mi mujer sea la Alfa de la Hermandad de Lobos desterrados La Manada, ella tiene las cualidades para ser su Líder absoluto es una Loba Blanca, peligrosa y decidida, pero ha matado al Alfa de los Alfas cuyo congreso en unas horas más también se rendirá ante ella, quiero que Lillith Becker, luna rechazada de la Consumada Manada Rosas de Luna, desterrada por quién era Alfa, la loba que me marcó sea la Alfa de la Hermandad - Recalcó Killian Vankfort con determinación.