Capítulo 42
1015palabras
2023-10-01 07:47
Vinícius
Yo no tenía otra salida que buscar a su padre y que él mismo contara que yo no tuve nada que ver con el ataque que cobró la vida de su madre, el propio Apolo, sin encargar limpiar mi nombre.
Durante esta búsqueda, fui gravemente herido y llevado a la cabaña y por eso, mandé que buscaran a Marília para que ella cuidara de mí, infelizmente antes de ser herido, yo no conseguí la comprobación de mis sospechas sobre la verdadera identidad de aquel hombre.
Marília vino y traté de explicarle de todas las maneras y hacerle entender que yo no era el autor intelectual del asesinato de sus padres y que uno de ellos aún podría estar vivo, Pero no pude decir ni una sola palabra antes de que ella me acusara y saliera dejándome a su suerte.
El médico me atendió y cuidó de mí, después de que Marília me dio la espalda, él me aconsejó que no entrara en aquel asunto tan delicado con ella sobre la posibilidad de que sé padre estuviera vivo, pues como era su primer embarazo aún. No sabíamos cómo su cuerpo iba a manejar una noticia tan fuerte y cómo esa información podría acarrear algún tipo de problema en su embarazo, así que me mantuve callado y acepté no decirle nada por el momento.
Pero tengo que cuidar de ella y ahora del hijo que ella espera y no voy a renunciar a ella de ninguna manera, así que la única manera que he encontrado para mantenerla a mi lado durante este tiempo, incluso contra su voluntad, es usando a doña Regina como mi rehén.
Marília todo el tiempo clama por ella, quiere saber qué está pasando y cómo está siendo cuidada.
Mandé a mis subordinados que la llevaran a un lugar cómodo y una hermosa casa donde sería muy bien cuidada, aunque Marília no lo sepa, yo siempre voy hasta allá a conversar con ella y llevar noticias de la nieta.
Logré convencerla de que Marília y yo habíamos hecho las paces y ella había aceptado volver a cuidar de Yasmin también. Le dije a Doña Regina que Marília estaba en mi casa, pues allí estaba siendo sometida a algunos cuidados médicos más juiciosos debido a su embarazo y yo siempre necesitaba posponer una visita de ella para su nieta, pero con mi poder de persuasión estaba logrando mantener el control de la situación y espero que siga siempre así.
Ya estaba completamente recuperado y fui a visitar a Doña Regina, le llevé unas flores.
— ¿Y Marília, por qué no vino contigo esta vez? — Me preguntó poniendo las flores en un jarrón.
— Como le dije a la señora, necesito que tenga mucha paciencia, porque ahora ella está en un viaje acompañando a mi hija en una excursión de alumnos de su escuela. Ella se apegó mucho a Marília y la ve como una segunda madre, así que no pude negarles eso, pero la llevaré pronto para que la vea... confía en mí. Nunca haría nada que te entristeciera, solo pienso en tu bienestar y en el de tu nieta.
Después de conversar largamente y de pedir a la criada que la cuide bien, me fui a mi coche, prometiéndole que volvería muy pronto no solo con noticias de su nieta, sino finalmente para llevarlas a encontrarse.
Me subí a mi coche y conduje de vuelta a casa, así que llegué a mirar hacia la ventana y vi a Marília con los brazos cruzados y mirando para lo lejos, ciertamente pensando en la abuela y sintiendo mucha falta de la libertad que tenía antes. Tal vez mis maneras no sean las más correctas de mantenerla a mi lado, pero no puedo admitir que ella esté expuesta a los peligros, pues mis enemigos ya saben sobre nuestra relación y yo no puedo permitir que le hagan daño y mucho menos ahora que espera un heredero mío.
Entré y fui hasta mi cuarto, puse la llave del coche sobre el móvil y fui a tomar un baño, sentí una inmensa voluntad de ir hasta el cuarto para conversar con ella y decir que doña Regina estaba bien, pero es bueno que lo deje ese sentimiento de incertidumbre en el corazón de ella. Así, Marília no creerá si quiere por un segundo en huir de mí.
Yasmin parecía muy feliz de tener a Marília de vuelta en casa y esta vez para quedarse, me dolía, darme cuenta de lo triste que estaba por esta situación, las imágenes de su sonrisa y de los juramentos de amor que hicimos durante aquel viaje se mezclan en mi mente a lo que estamos viviendo ahora una vez más. Parece la misma joven que conocí hace un tiempo, intimidada por mi actitud autoritaria y atemorizada por mis métodos de hacer que la gente baile según mi música.
Después de la cena, las dos salieron de la mesa, Marília se quiere miraba en mis ojos y yo la comprendo mientras yo no pueda probar ser incluso aquel miserable de su padre que aún está vivo, permaneceremos como siempre hecho dos enemigos compartiendo el mismo techo.
Pasé por delante de la habitación de Marília y las escuché hablar de mí, Yasmin le preguntó por qué estaba tan triste y ella la desconcierta y al menos intenta salvar a mi hija de toda verdad.
Sí, no tengo ninguna duda de que será una buena madre, a pesar de que siente todo el odio y la ira que tiene hacia mí, ella todavía intenta hacer que Yasmin tenga una buena imagen de su padre, ¡padre que ella piensa que soy de ella!
Salí de allí rápidamente, antes de oír cosas que pudieran herirme aún más, no sé lo que voy a hacer, pero lo haré pronto y voy a conseguir probarle que puedo ser el peor de todos los mafiosos del mundo, pero sobre todo, que yo soy y que fui está el amor que siento por ella.
Nadie puede quitarme eso, aunque ella no quiera ese sentimiento, él está aquí dentro de mí.