Capítulo 40
1048palabras
2023-10-01 07:46
Marília estaba tratando de alejarse de esos hombres de todas las formas, incluso siendo casi imposible por ser mujer y estar embarazada, pero aun así, ella intentó hacer lo que pudo y acabó siendo agredida y estaba aterrorizada con la abuela en ese lugar vacío. Miraban a otro lado y nadie aparecía para ayudarlas, así que si ella tomaba el teléfono de su bolso, probablemente las matarían.
Marília
El mayor miedo que sentí en ese momento era que me lastimaran hasta el punto de hacerme perder al niño, por eso intenté luchar lo más que pude sola y, al mismo tiempo, controlando el terror para no dejar a mi abuela aún más aterrorizada de lo que ya estaba. Me dio pena ver a mi abuela sufriendo al verme pelear con esos hombres y sin que ella pudiera hacer nada para ayudarme a escapar.
Llegué a pensar en él, en aquel instante, si él surgiera, yo estaría salvada de aquella situación. Pero aún debe estar herido por lo que pasó y por la lesión que sufrió. Sentí la hoja fría del cuchillo de uno de ellos, pasar por mi vientre y lloré una vez más. Dios no quiere morir antes de dar la vida a este bebé, creo que escuchó mi clamor.
En ese momento, Vinícius apareció y sacó el arma a quemarropa, le disparó a uno de ellos en la cara y la sangre salió a chorros, el otro que me sostenía y todavía me estaba apuntando con el cuchillo. Pero al ver al otro muerto, él la dejó caer al suelo y trató de correr, pero Vinícius le disparó dos veces por la espalda. Mató a todos esos punks en pocos minutos
Parecía estar bien a pesar de haber pasado muy cerca de la muerte, debió haber seguido mi consejo e ir a ver a un médico. El hecho es que él estaba allí, una vez más, para salvar mi vida y esa parece ser nuestra suerte eterna.
Sabía que podía matar, y no fue la primera vez que lo vi hacerlo, pero esta vez fue aún más violento y me asusté, porque mi abuela estaba viendo todo eso y puedo imaginar el terror que estaba sintiendo. Después de acabar con ellos, Vinícius nos miró a las dos, estaba jadeando.
— ¿Por qué estás aquí? — Grité.
Y él, como siempre, mantuvo la expresión serena.
[…]
Vinícius una vez más no se intimidó al matar delante de ella, la situación lo obligó a hacerlo. Él se acercó y la ayudó a levantarse, aunque percibió en su mirada que Marília no quería el toque de él, verificó su rostro e intentó tocarla, pero ella se alejó de repente y se fue cerca de la abuela, ayudándola a levantarse también.
— Respóndeme lo que pregunté antes, ¿por qué está aquí Vinícius? ¿Cómo sabía la hora y el lugar?
Por supuesto, él la estaba siguiendo una vez más y ella lo sabía, solo le gustaba confrontarlo con algo que estaba más seguro.
Se quedó sin palabras y apenas la miraba tranquilamente, quizás buscando alguna palabra que pudiera calmarla. Y luego miró su propio coche, pensó que sus ánimos aún estaban caldeados, y tal vez otro momento sería más apropiado para hablar de sus descubrimientos…
Vinícius solo quería llevarla a casa y no diría nada sobre el pasado, pero ella se adelantó al responder.
— ¡No voy a ninguna parte contigo!
Vinícius solo iba a caminar de vuelta a su coche y dejar que volvieran a casa solas, después de todo no estaban tan lejos y le dio la espalda. Marília decidió que aquel era un buen momento para dejar bien claro que no lo perdonaría y ni quería ningún acercamiento.
— ¡Nunca más venga detrás de mí, prefiero morir que depender de su ayuda!
Al oír esto se enojó mucho, volvió y cogió a Marília en brazos, llevándolo gentilmente hasta el coche. Incluso después de salvar su vida, ella estaba siendo tan dura con las palabras que usaba para herirlo y eso él no podía más admitir.
Doña Regina no podía hacer nada para impedir que él la llevara, ella se quedó desesperada y esperando que los dos no pelearan más. Aunque le estoy agradecida por salvarles la vida una vez más.
— No la lastimes, Marília está… — Por un instante, ella casi habló demasiado y entregó que la nieta estaba esperando un hijo de él.
Marília
Él siempre hace eso, cuando alguien le niega algo… no sabe discutir ni ser contrariado, él me tomó en brazos delicadamente. No sé si sabe de mi embarazo, pero espero que esta conversación no dure mucho… ¡Todo lo que quiero es volver a casa y a mi vida sencilla al lado de la única persona en este mundo que se preocupa por mí, mi abuela!
No muy lejos de allí…
Rafaela se extrañó de que su amiga no había enviado un mensaje para decir que ya había llegado a casa con su abuela, ella siempre hacía eso cuando era de noche. Pero decidió no pensar en cosas malas.
— ¡Ella ya debe estar en casa, me estoy preocupando sin razón!
Vinícius
Como ella me insulta y juega con mis sentimientos, me hace enojar y punto de explotar y cometer locuras como esa, pero no podía dejar que le hiciera daño a ella y a mi hijo. Ya no me importa tener que explicar los motivos de estar siempre en el momento adecuado y en el lugar correcto, como antes. La tomé y la llevé a mi auto, esta vez ella tendrá que escucharme hasta el final, me afrenta en vez de agradecer mi cuidado y mi amor. Si ella supiera todo lo que he hecho para averiguar todo sobre el pasado y presente de su familia, tal vez no me trataría así. Tengo un pasado sucio, pero el sentimiento que tengo por ella es real, he cometido muchos crímenes y hoy pago la mayor penitencia de todas, por algo que no hice.
Pero nada está perdido, tengo mi modo de conseguir las cosas. Yo no quería tener siempre que ser frío con ella, pero fue así que aprendí a vivir. Quién sabe si un día ella me aceptará definitivamente, yo pueda cambiar y dejar de ser lo que soy y quien soy.