Cuatro años después...
En el almacén de la tienda de ropa Lavender.
Scarlett estaba clasificando las existencias y estaba un poco distraída.

Anoche había vuelto a soñar con Justin.
Había estado extrañando a su hijo durante mucho tiempo desde que dejó esta ciudad.
Hace más de tres meses, finalmente no pudo soportar el tormento del anhelo y regresó a esta ciudad con Christine.
"¡Scarlett! ¡Date prisa! Se acerca un pez gordo. El gerente nos pidió que saliéramos todos a atenderlo. ¡No podemos permitirnos ofenderlo!" Su colega Irene McMann entró y la instó.
Scarlett no levantó la cabeza y siguió ordenando las existencias. "Olvídalo, puedes irte. No me necesitan".
"¡Oh, basta! El chico es realmente guapo. ¡Ve a verlo!" Irene la agarró de la mano y la acompañó.

Scarlett suspiró con impotencia. Solo tenía a Justin y Christine en su corazón y no estaba interesada en hombres guapos en absoluto.
Cuando llegó al frente de la tienda, Scarlett echó un vistazo y luego...
¡Estaba atónita!
¡El hombre que se sentó casualmente en el sofá, pero parecía noble, era Eduardo!

¡Habían pasado cuatro años, pero se habían vuelto a encontrar de esta manera!
¡Ella no estaba preparada para esto!
Pronto, Scarlett se rió de sí misma. ¿Para qué debería estar preparada?
Él no estaba aquí por ella. "¡No seas demasiado cortés!"
Eduardo levantó un dedo para señalar a Scarlett justo cuando se iba a esconder, "Te elijo a ti".
Scarlett fue empujada y se paró frente a él avergonzada.