Capítulo 23
983palabras
2023-07-15 00:14
( Desde el punto de vista de Victoria)
"Corro desesperada, las ramas rasguñan mis piernas, mis brazos, pero es mayor mi urgencia que el dolor.
Necesito llegar.

Puedo oír sus pisadas tras de mi, es más rápido que yo apesar de estar herido.
Maldito chupasangre!
Mi vientre abultado duele, debo ponernos a salvo, estoy cerca, unos cuantos metros más me repito sin cesar. Solo unos más!
Casi puedo ver la casa de la manada, allí estaré a salvo, encontraré ayuda, nos protegerán.
Mi cuello quema, la marca trata de abrirse de nuevo, de mostrar su luz para que me encuentren.
Ruego que ellos estén bien, de solo pensar en eso mis ojos se llenan de lagrimas, ¿Que haré si les ocurre algo malo?"

Despierto asustada, estoy en la habitación y él esta a mi lado, el cuello aún duele bastante.
No es solo dolor físico, también es emocional.
¿Con que derecho me hizo eso? ¿Acaso que soy para él?
En cuanto siente que estoy despierta trata de tocarme pero no quiero, lo rechazo.

Luego sus fuertes brazos me llevan a su pecho.
-¿Que te hice para que me hagas tanto daño? ¿Por qué me lastimaste? - le pregunto llorando.
Él solo me abraza
- Quiero odiarte! Quiero escapar! Todo lo haces a tu gusto sin preguntar si yo también deseo.- Le grito, siento impotencia, rabia!
Y no es solo con él, es conmigo porque lo amo.
-¿Esa es tu forma de amor Dániel? Porque a mi no me sirve!
No quiero estar al lado de un hombre que se deja llevar por su instinto todo el tiempo.
Que me lastima sin pensar!
Tomaste mi virginidad a la fuerza!
Me marcaste a la fuerza!
Me haces sentir que el sexo es algo doloroso, y esto no es lo que quiero- Le reclamo furiosa.
Él me pide que me calme, mira mi cuello con preocupación. Me dice que pronto vendrá un médico a verme.
Trato de calmarme.
Me siento sucia, mi cuerpo está cansado le pido que me ayude a bañar.
Me ayuda a quitar la ropa y cuando me ve desnuda su respiración se agita.
Doblo mi cuerpo a propósito, dándole una vista perfecta de mi vagi*a, mis pliegues cerrados.
Al verme noto que su miemb*o se pone duro inmediatamente.
Me sigue hasta que me meto en la bañera y le pido que me enjabone, dejo que sus manos recorran mi cintura, mi cadera, que toquen mi c*lo, sus manos se abren y cierran alrededor de mis sen*s.
Sus ojos son todo lujuria.
Abro mis piernas y las subo en los bordes de la tina.
-¿Me podrías bañar aquí? Le digo con voz de inocente y sus ojos se clavan en mi coñ*.
Se quita la camiseta y veo que él sudor recorre su cuerpo, lava mis piernas sin tocar mi centro.
-Un poco más duro- le digo y es suficiente para llevarlo al limite esta tan excitado que refleja algo de dolor en sus ojos.
Me termina de bañar con prisa y me carga a la habitación, su miemb*o me presiona el costado.
- Victoria eres hermosa! Perdóname lo que paso. Te deseo mi amor! - Me dice con voz entrecortada por la excitacion mientras me acuesta en la cama.
Trata de ponerse encima, pero mis manos se lo impiden, me incorporo.
-Gracias Dániel, yo puedo vestirme sola, te agradezco si me das un poco de espacio y me esperas afuera.- Le digo mirándolo a los ojos
-Nooo! No puedes dejarme así - Grita y lleva mi mano y la pone sobre su verg*. Se siente gigante y dura! - Tocarlo me hace sentir cosquillas en el cuerpo, siento calor.
Dániel vuelve a iniciar su acercamiento.
-¿Deseas tocarme? ¿Quieres tenerme? ¿Sentir mi calor? - Le digo con mi voz más sensual.
Sus ojos brillan de deseo
-Pues no! No debiste hacerlo sin mi consentimiento! No debiste tratarme así! Es mi cuerpo y en el mando yo! - Sentenció
Dániel me mira con dolor.
Si él cree que puede abusar de su fuerza, yo voy a castigarlo con el poder que mi cuerpo ejerce sobre él.
-Lamento si malinterpretaste las cosas, necesitaba ayuda para asearme, eso es todo. Ahora te agradecería que me des mi espacio.- Le digo y le doy la espalda dirigiendome al ropero para que mis ojos no delaten mi excitacion.
Él está detrás mío y su respiración es errática, se que sufre por no poder tenerme.
-Tienes razón mi pequeña, lo lamento- Me dice al fin, y sale de la habitación.
Mi vagi*a palpita y se contrae fuertemente deseaba tenerlo dentro, pero él debe aprender a tratarme, no todo puede ser cuando él lo desee.
Abro el ropero y paso mis manos tratando de decidir que me pondré, la mayoría de la ropa que me compró son vestidos así que elijo uno azul cielo.
Me paro frente al espejo y paso mis dedos por la marca, no sangra, no duele. Es como si mi cuerpo la hubiera aceptado. Tiene la forma de una media luna, para ser sincera no está mal, incluso se ve bonita.
Detallo mi cuerpo desnudo, mis caderas se han ensanchado y mi cintura pequeña hace que me vea más sensual.
Mi cul* a crecido, esta más grande, más levantado. Mis sen*s también han crecido. Me gusta lo que veo.
Es lo que se dice un cuerpo de guitarra.
Me visto y tomo el teléfono, las noticias no podrían ser mejores.
El tratamiento ha dado resultado, mi madre esta mucho mejor, pronto le daran el alta y estará en casa.
Es todo lo que deseaba, es la razón de haber salido de mi país, debería estar feliz.
Pero algo presiona mi pecho, es una sensación de vacío, de tristeza.
Rememoro ese día.
¿Si no era Dániel, quien era él? ¿Que hacía allí?
¿Porque me pidió que me acercara?
Esa es la razón de sentirme así... Sus ojos