Capítulo 4
996palabras
2023-07-07 01:51
(Desde el punto de vista de Victoria)
Me dolía el cuerpo y el alma, me sentía humillada, usada...
No entendía porque ese hombre me estaba haciendo esto.

¿Que había hecho yo para provocarlo?
El tiempo parecía haberse detenido en esa habitación, sentí que habían pasado horas.
Sus manos me tocaban entera, recorriendo mi cuerpo en lugares que nunca nadie había tocado o siquiera mirado.
Su boca me chupaba, apretaba y mordía con una necesidad increible.
Se había centrado en mis senos que atacaba sin piedad.
Los masajeaba sin descanso, mis pezones estaban muy parados y adoloridos por el constante toqueteo.

Luego había repetido la misma acción con mi cuello, clavicula, abdomen, hasta dejar moretones en todo mi cuerpo.
Y eso no fue nada en comparación del dolor que sentí mientras robaba mi preciada virginidad.
Había guardado con tanto recelo mi pureza para que un extraño me la arrebatará sin compasión.
Cuando por fin terminó, parecía una persona diferente, sus ojos grises me miraban con amor, me lleno la cara de besos y acaricio mi cuerpo con ternura, con calma, incluso podría decirse que con algo de arrepentimiento...

Mi tamaño era realmente muy pequeño junto al suyo.
Estaba aún sobre mi cuerpo, encajado entre mis piernas.
Sentía su pecho subir y bajar, su respiración estaba acelerada, el sudor recorría su frente.
Sentía su peso apesar de que el sostenía su cuerpo en sus codos.
Deseaba levantarme pero tenía miedo de su reacción, así que me empecé a mover de a pocos.
Cuando vio mi intención se incorporo y se posiciono frente a mi.
Estaba parado al lado de la cama y se veía intimidante! Sus pecho y brazos músculos, me provocan escalofríos.
La luz tenue no me permitía ver mejor sus facciones.
No sintió la más mínima vergüenza de que yo lo viera desnudo.
Efectivamente sus proporciones eran gigantes.
No pude evitar bajar mi mirada a su miembr* que aún estaba erecto, se veia grueso y con las venas brotadas.
Verlo me aterrorizo!
No podia creer que todo eso hubiera estado dentro de mi cuerpo.
Cuando tome conciencia de que él se estaba dando cuenta, corrí mi cara de manera instintiva, me puse roja, me dio pena que él pensara que lo esta estaba viendo aproposito, eso pareció divertirlo!
Tomo mi cara con su mano y me obligo a mirarlo.
-Mucho gusto mi Luna, soy Dániel Evans, esta será tu casa de ahora en adelante. - sentenció con su voz gruesa, como si diera la más normal de las noticias.
¿Mi Luna? Este hombre me había confundido con alguien más!
-Ese no es mi nombre- Le dije.
-Usted me confundió con otra persona y me arruino la vida- Las lágrimas volvieron a brotar al recordar lo que había pasado.
Solo quería regresar al hotel y olvidar todo esto.
- Jajajajajaja- empezó a reír como si le hubiera contado un gran chiste.
-¿Yo te arruine la vida? ¿En serio?- Me dijo con sarcasmo.
-Te busque con desespero, anduve cada manada durante 12 años y resultaste ser humana!
La que arruino mi vida fuiste tú- Hablaba con molestia.
No entendía nada de lo que me decía, estaba muy confundida, solo quería salir de ahí.
Me envolví como pude en la sabana mientras con la mirada buscaba mi ropa.
Efectivamente estaba tirada en el suelo, pero esta bestia la había echo trizas, la había rasgado completamente.
¿Como iba a salir vestida asi?
Bueno, debia tranquilizarme y pensar. lo primero era moverme de esta cama.
Trate de levantarme pero al hacerlo un fuerte dolor en el vientre me hizo dar un grito. La sangre corrió por mis piernas y la fuerza me abandono, sentí que caía pero él me tomó rápidamente en sus brazos evitando que tocara el suelo y me llevó a la bañera, me deposito en la tina y la empezó a llenar con agua tibia.
-Calmate, respira- Creía oirle decir.
Me dolía demasiado.
El contacto con el agua en vez de aliviar, lo que hacia era arder.
Era tanto el dolor que no sentía pena de que me estuviera viendo desnuda nuevamente o que me estuviera tocando.
Tomo el jabón y la espuma y me baño con delicadeza tocándome como si fuera de cristal, como si me pudiera partir en sus manos.
Inicio por la espalda, luego paso al cuello, la cintura, luego sus ojos se detuvieron en mis senos.
El contacto me lastimaba, los tenía adoloridos, supongo que observaba los chupetones que me había dejado.
Mi cuerpo parecía haber sido presa de un ataque salvaje.
Lo oí jadear, parecía que hacía un gran esfuerzo por contenerse.
Bajo sus manos a mi vientre. Ahí estaba concentrado el daño, me acaricio con el jabón y el contacto me hizo dar un respingo. No queria llamar su atención así que ahogue el grito de dolor mordiendo mis labios, en el monte de venus el dolor era muy fuerte, mi vagin* ardía, la sentía abierta, rota, dolía por dentro y por fuera.
Al verme hizo una mueca de molestia, se puso rojo y las venas de sus músculos brazos se brotaron.
Me recorria con su mirada.
-Perdóname, mi intención nunca fue lastimarte- Dijo y aparto sus manos, rápidamente termino de enjuagar mi cuerpo, me saco con cuidado y me sento mientras secaba mi cuerpo.
Al acabar me cargo y me deposito suavemente en la cama.
Beso mi frente y empezó a hablar dirigiéndose al mueble para sacar ropa.
-Las siguientes veces ya no será doloroso amor, vas a disfrutar eso te lo aseguro, esta vez fue tu culpa por no relajarte.
Seguramente debes estar desgarrada, traere tu comida y buscaré algo que te alivie el dolor, tranquila mi Luna, no tardare- Hablaba mientras se ponía un pantalón y una camiseta.
¿Las siguientes veces?
El panico me invadió, no quería volver a repetirlo!
Mis alarmas se encendieron, debía buscar la forma de salir de allí.
Luego salió de la habitación y yo me quedé deseando que todo fuera solo una horrible pesadilla.