Capítulo 12
1139palabras
2023-06-07 04:14
SARA
- ¿Entonces cuando puedes mudarte? Prefiero que sea lo más rápido posible. Sé que estoy siendo una persona muy acelerada, pero lo necesito. La reacción de mi hija al no verte hoy como le prometí la noche anterior me preocupo e entristeció. Como te dije tiempo atrás mi nena no era muy apegada hacia nadie, sin embargo, contigo fue todo diferente y lo agradezco.
-Lo entiendo sin embargo podría esperarme dos días ya que en ese momento podre desocupar mi departamento -O vender todo lo poco que he adquirido en el poco tiempo que llevo trabajando -Y sería mejor ocupar la casa de fuera no me gustaría vivir aquí. No piense que sus compañías son malas son todo lo contrario. No obstante, no me siento cómoda viviendo aquí.
O seria no me siento cómoda viviendo cerca del hombre que ha producido todas mis desgracias en tan poco tiempo. ¡Irónico! Antes que el apareciera tenia trazada en mi mente algunas de mis pocas metas y al verme en la actualidad ninguna de ella se llegaría a cumplir.
-Te entiendo no te sientas mal. Igual estaré esperando el día que estés por fin en nuestra casa ya no solo como una simple persona que se va y aparece el día siguiente, sino como una más de la familia la cual permanecerá siempre cerca de nosotros. Hay perdona mi palabrería no te detengo más, puedes retirarte sé que me hija a de estarte esperando con ansias, aunque este con mi hermano sé que ya te ama.
-Con su permiso Señora, me retiro.
-Deja las formalidades a un lado ya eres parte de la familia y eso consiste que eres una de mis amigas recuérdalo y trátame con una de ellas
Me siento vieja cuando me dicen asi aunque ya me he casado prefiero que me llamen por mi nombre me siento mejor si lo haces
-Muchas gracias. -Nunca he tenido una -Luna ahora me voy.
-No hay de que, hasta luego, te veo más tarde.
-Muy bien.
Salgo de la oficina cerrando la puerta a mis espaldas y recargándome en ella tratando de mentalizar todo lo que acaba de ocurrir.
Nunca me imaginé que la vida me iba volver a sonreír bridándome la alegría de llegar a la felicidad y pertenecer nuevamente a una familia. Sin borrar la sonrisa de mis labios emprendo mi caminata siguiendo el mismo camino que hace unos minutos recorrí sin haberme percatado. Solo doy gracias a mi princesa que el día de ayer me enseño o mejor me arrastro por toda la casa mostrándome todo lo que quería que conociera aun así pude memorizar cada rincón de ella y lo agradezco.
Cuando llego a la puerta corrediza que conecta hacia el patio puedo ver las figuras de Meredic y el Desecho de hospital correr por toda la área boscosa. El tratando de atraparla y ella tratando de escapar de él cosa que no le favorece porque el con una zancada ya la atrapa.
No se cuento tiempo me quede parada en aquel lugar observándolos. Cuando en la lejanía escucho el grito de Meredic llamándome con urgencia y junto a ella el Desecho de hospital el cual no quita su mirada de mí la cual me incomoda.
Ignorando completamente su penetrante mirada corro la puerta y me encamino hacia Meredic, mi princesa. Al llegar hasta ella me acuclillo para poder estar a su altura aun ignorando a la persona que se encuentra a su lado.
-Hola de nuevo mi amor ¿Me extrañaste?
-Hola Si te extrañe mucho a igual que mi tío -Debe ser una mala broma que escuche mal.
-Yo también te extrañe mi amor -Decido ignorar lo último que salió de su boca por mi propio bien.
-Falto mi tío él también te extraño. -Si no la quisiera tanto le diría que odio a su tío con todo mí ser.
-¿Quieres hacer algo en particular mi amor? -Decido cambiar de tema para hacerle que se olvide de lo anterior.
-Sí, quiero ir a la piscina pero no quiero ir sin ti y ahorra que llegaste ya podemos hacerlo.
-¿Hacerlo?
-Mi tío David también quiere meterse con nosotros ¿Verdad tío?
-Si mi amor.
-No creo que sea correcto. -Aunque el día anterior si lo hice y no me importo ahora si lo hace.
-¿Por qué? No quieres estar a mi lado.
-Meredic cálmate y nunca piense que quiero estar lejos de ti Te quiero mucho ¿Entendiste?-Mueve su cabeza en afirmación borrando todo rastro de tristeza de su rostro lo cual agradezco no me gusta verla triste -La cuestión es que no tengo traje de baño. No se preocupen por mi tú puedes meterte con tu tío mientras yo lo observo. ¿Qué dices?
-Pero yo quiero que estés tú.
-No te preocupes por mi sí.
-Perdón si me entrometo -Claro que lo hace nadie lo llamo -Pero creo que mi hermana tiene algún traje de baño que te puede prestar.
-Si mama tiene uno iré por el
-Meredic no -Grito sin embargo no me sirve de nada porque ella ya está dentro de la casa.
-Me extrañaste mi amor.-Pronuncia el a mi lado con voz melosa la cual despierta mi irritación hacia él.
-No me llame de esa manera. No tiene derecho.
-Claro que lo tengo eres mía belleza.
-Idiota
-Señorita Sara debo entender que desde el momento que la vi ya me perteneció.
-No. Usted es el que tiene que entender que nada de mi le pertenece. Yo no soy uno de sus juguetes las cuales con una mirada ya están encantadas y cautivadas por compartir cama con usted.
-Sé que eras muy diferente a ellas, tú eres especial en todos los sentidos pero ten presente que no me puedo contener a tu lado y tengo muchas ganas de mostrarle cuanto la quiero junto a mí.
-No diga estupideces se volvió demente.
-Solo por ti.
Cuando tengo la intención de propinarle un golpe para borrar esa estúpido sonrisa de su rostro aparece Meredic corriendo hacia nosotros con alguna prenda colgando de su manos la cual imagino que es el inesperado traje de baño que espero que no me quede. No quiero mostrar nada de mí a él.
-Mira Sara mama me dio una que te podría quedar a la perfección -Enserio mi nueva amiga intenta que la mate en este momento.
-Enserio déjame verlo -Estiro mi mano para que me lo de y ella obedece mi orden sin borrar su hermosa sonrisa la cual me encanta.
Al tener lo en mis manos lo extiendo hacia mí y la prenda cae sin más. Se trata de un enterizo que no deja nada a la imaginación y eso me asusta.
-Entonces querida Sara la piscina nos espera. -Pronuncia a mi lado y su voz puedo escuchar la burla escondida. No me interesa la presencia de nadie lo matare.