Capítulo 49
1042palabras
2023-06-07 14:06
Giselle sostuvo el brazo de Maverick mientras él fruncía el ceño. "Me pidió tu número, pero no se lo di. Le dije que estás enamorado de una chica tan linda como yo, y que no te guste porque es fea, y por eso se molestó."
Sonaba a puro disparate.
Pero Maverick solo la miró en silencio y no hizo más preguntas.

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La noticia de que Vincent fue a prisión se corrió tres días después.
El día en que se dio a conocer la noticia, Giselle estaba tomando té con su amiga.
Últimamente Harper no estaba tan ocupada, así que tenía tiempo para Giselle.
Estaban sentadas en el patio de la casa de té mientras disfrutaban del cálido sol de otoño. Era tan agradable que les entró sueño. Giselle estaba sentada con las piernas cruzadas y los ojos entrecerrados mientras se relajaba.
Justo en ese momento, Harper vio la noticia viral en Twitter.

"Vincent está en prisión." 
Giselle se enderezó al escucharlo. "Eso fue rápido."
Mientras conversaba, tomó su teléfono y comenzó a buscar por Internet para informarse más al respecto.
Vincent había cometido muchos delitos: fraude fiscal, violación de las leyes de construcción, sobornos...

¡Los crímenes que había cometido eran incontables!
Y gracias a Maverick, Vincent probablemente permanecería en la cárcel unos cuantos años.
Una sonrisa apareció en su rostro cuando pensó en este secreto.
Cuando levantó la vista y vio a su amiga mirándola, inmediatamente se enderezó. "Harper, me sentiré incómoda si sigues mirándome así."
Desde niña Harper no hablaba mucho y era una persona muy reservada. Se volvió aún más callada después de comenzar a trabajar. Probablemente era debido a su profesión, pero cada vez que se ponía seria hacía que los demás se sintieran estresados.
Sobre todo cuando Harper se ponía las gafas.
Harper miró hacia otro lado. "Es que no entiendo por qué tienes que estar con Maverick."
Giselle levantó la taza de té y tomó un sorbo. "¿Por qué no lo entiendes? Maverick es guapo, rico y poderoso, así que puedo depender de él para muchas cosas. De no ser por él, no me habría librado de Vincent."
"¿Vas a seguir con Maverick ahora que Vincent está en la cárcel?"
"¡Por supuesto! ¿Por qué no?"
Giselle estaba decidida en ganarse el corazón de Maverick.
Harper volvió a mirar a Giselle y le preguntó: "¿Estás tratando de dificultarle las cosas a Gloria?"
Giselle asintió en silencio.
Harper no hizo más preguntas. De hecho, sabía como terminaría, pero le preocupaba que fuera una pérdida de esfuerzo para Giselle y que al final su amiga saliera lastimada.
Además, Giselle había llamado el nombre de esa persona muchas veces en sus sueños cuando estaba en el hospital.
Al principio Harper no quería mencionarlo, pero decidió decírselo después de pensárselo un rato.
"Ese día, decías el nombre de alguien en el hospital".
El agarre de Giselle sobre la taza de té se detuvo por un momento y dijo con una mirada de indiferencia: "Entonces que así sea, no me importa lo que pase en mis sueños." 
"Me temo que te arrepentirás." 
¿Por qué? Si estaba tan feliz.
La mirada de Giselle se detuvo detrás de Harper cuando un grupo de personas entró a la casa de té. Sus ojos de repente se iluminaron.
Alzó las cejas y le preguntó a su amiga: "¿Te has contactado con Steward?"
"Solo me preguntó dónde estábamos, ¿Por qué?"
Giselle no dijo nada y simplemente miró detrás de Harper con una leve sonrisa en su rostro.
Harper se dio la vuelta y vio a Steward y los demás. Maverick también estaba allí, por supuesto, pero frunció el ceño cuando vio a Gloria a su lado.
Harper se dio cuenta que a Giselle no le importaba en absoluto, esta sólo tuvo ojos para Maverick. "Levántate y dale la bienvenida a tu querido Steward."
¿Darle bienvenida?
Harper no quiso hacer nada al respecto.
Giselle se acercó a ella y le susurró al oído: "Tengo que verme con mi amante, así que tienes que venir conmigo."
Gloria sonrió con sorpresa cuando vio a Giselle.
"Hermana, qué casualidad que tú también estás aquí." 
Giselle la ignoró y miró directamente a Maverick, que estaba a su lado.
Como era de esperar, éste disimuló como si fueran completos extraños.
Luego, él se inclinó y bajó la cabeza para hablar con Gloria. "¿Qué quieres beber?"
"Dicen que el té exótico de aquí está bastante bueno."
Maverick ni siquiera le lanzó una mirada a Giselle.
El grupo de hombres que iba detrás de Maverick le guiñó un ojo. Cuando se dieron la vuelta, vieron a Giselle mirándolos fijamente. Todos jugueteaban entre sí o le hacían señas a la chica.
Luego, Steward se acercó y puso su mano sobre el hombro de Harper.
Levantó las cejas mirando a Giselle y le dijo: "Tú sí que sabes disfrutar de la vida. ¿Cómo encontraste un lugar como este?"
Giselle respondió con pereza: "Es porque me esfuerzo." 
Este era el lugar favorito de Maverick. Le gustaba pasar su tiempo libre aquí. En esta casa las hojas de té siempre se recogían y se preparaban al momento, así que era un lugar ideal para los amantes del té.
También era un lugar muy bueno para relajarse.
Giselle siguió a Steward y a los demás. Solo a algunos de los hombres del grupo les gustaba el té, por lo que la mayoría de ellos fueron a la mesa de billar.
Giselle conocía su lugar, así que no molestó a Maverick.
Alguien tomó un taco y le sonrió a Giselle. "Señorita Hawk, ¿por qué no jugamos?"
Giselle no había jugado al billar en mucho tiempo, así que tenía muchas ganas de hacerlo. Tomó un taco y se acercó a la mesa. 
Le echó tiza al taco y se vio que era una jugadora experta.
Se inclinó con calma y colocó el taco entre el índice y el pulgar. Su postura era firme mientras sus ojos permanecieron enfocados. Con un solo movimiento, la bola número 6 cayó en el hoyo.
"¡Bravo!"
Los espectadores comenzaron a armar un escándalo.
El hombre que estaba jugando contra Giselle levantó las cejas. "Interesante."
Giselle no continuó sino que miró al hombre con una sonrisa desafiante. "¿Qué? ¿Quieres apostar conmigo?"
"¿No tienes miedo de que te destruya?"