Capítulo 32
1065palabras
2023-04-24 22:58

Cristal se había quedado estupefacta en aquel momento, ella si había escuchado que aquella ley existía, pero eso era injusto, ya que su padre, cuando ella más lo necesitaba, se había desentendido de ella y no la proveo de nada desde los doce años en adelante.
Mateo, al ver que su esposa se había quedado sin argumentos delante de esta gente, le dijo, si ese es el caso, solo sería una pequeña manutención y eso sería al padre, ya que tú no eres su madre verdadera, ¿o me equivoco?

Luego dijo, pero tengo entendido que eso es, cuando el padre sea mucho mayor o cuando por alguna lección no pueda trabajar, pero por lo que veo, el señor aún es un hombre de mediana edad, que se puede valer por sí mismo.
Además, él también tiene otra hija joven que tranquilamente puede trabajar y hacerse cargo de su padre, pensándolo bien si le piden manutención a mi esposa, tu hija y mi esposa se dividirán los gastos, que un juez estipule y si llegase a pasar esto, para nosotros no hay ningún problema darle algún peso a este señor. Pero no creo que tu hija, esté en la misma condición, ya que de inmediato tendría que trabajar en lo que le pareciera para poder cumplir con su parte.
Cuando los señores escucharon lo que Mateo les había dicho, a ninguno de esa familia le gustó mucho, puesto que Tatiana, nunca había trabajado antes y no la iban a poner a pasar trabajo, solo por querer que Cristal, les diera algo de dinero.
Cristal, al ver que ellos se habían asustado un poco por lo que le había dicho su esposo, les dijo, si no es más, se pueden ir por donde vinieron, ya que tenemos que desayunar y le mostraba la puerta para que salieran.
La familia de tres agarró cada uno su maleta y salieron de la hacienda, así mismo como habían llegado, pero se prometieron que volverían más adelante, porque Cristal no se podía librarse, así de fácil de ellos.
Después de que ellos se encontraban en su coche, Tatiana les preguntó ¿y ahora que vamos a hacer?

Mercedes fue la primera en hablar y le dijo, no te preocupes que todavía nos queda algo de dinero, además de mis joyas, vamos a rentar una casa para quedarnos en este pueblo y hacerle ver a esta gente que los De la Peña, no son tan buena gente como ellos creen, además alguien en este pueblo debe odiarlos y así podemos llegar más rápido a nuestro objetivo final.
Tatiana, que todavía no entendía nada de lo que su madre le estaba diciendo, le preguntó ¿y cómo vamos a hacer eso mamá?
Tú no te preocupes, que tu padre y yo nos encargaremos de todo, tú solo buscas la manera de acercarse al esposo de tu hermana.
Sí, mamá le respondió esta.

Quince días, después del matrimonio, Viviana había salido a de compras, ya que se sentía un poco deprimida y Mateo no le había respondido sus llamadas, ni los mensajes que le había dejado, en ese instante se estaba dando cuenta que quizás ya la había cambiado por su esposa, y eso no era todo, puesto que en el pueblo no podía entrar a ningún local a comprar nada, porque todos les prohibían su entrada a sus negocios.
Ella en ese momento, dijo en voz alta, te odio Cristal de la Peña, porque crees que tienes dinero y poder me puedes humillar de esta forma, cuando de la nada se le acercó una señora y su hija, la cual se presentaron, como la madrastra y la media hermana de Cristal.
Viviana estaba a punto de darse la vuelta para irse, cuando la escuchó decir, no tienes por qué irte, ya que no eres la única que odia a Cristal, y así comenzaron su complot, para dañar la reputación de Cristal y de su familia en aquel pueblo.
Después de haber pasado unos días, Viviana, hizo un en vivo en sus redes social, donde presentaba el caso de la familia de Cristal, y le mostraba el lugar que habían rentado para vivir, ya que esta, no los había querido ayudar, mientras decía, ayudemos a esta familia, aunque no sea una familia de este pueblo, son persona que en realidad necesitan mucho de nuestra solidaridad, para ellos ahora mismo.
En ese momento, Viviana invitó a Tatiana, Mercedes y a pedro, para que hablaran y dijeran el motivo por el cual, su propia hija no los quería ayudar, el primero en hablar fue Pedro, que dijo, no quiero que juzguen a mi querida hija, ya que quizás esté dolida, porque me separe de su madre, puesto que me engañó y no solo con un hombre, sino con varios hombres.
Además, no me perdona porque yo, me enamore de otra mujer al ver que mi esposa vivía con muchos hombres, y me tocó buscar consuelo en otra mujer y así fue que nos enamoramos, Mercedes y yo y nació mi otra hija Tatiana, pero por Cristal, no le llegue a pedir el divorcio a la desvergonzada de su madre, hasta que llegó un momento que no pude más y nos divorciamos este es todo por el cual ella no me quiere ayudar.
Luego continúo Tatiana, diciendo, yo amo con todo el corazón a mi hermana mayor, tanto así, que cuando su madre se fue de la casa con su amante y mi padre se casó con mi mamá, hice todo lo posible, para que ella no se sintiera sola, hasta me quedaba callada, cuando ella me culpaba de los daños que hacía en la casa, hasta que una vez me engañó para que la ayudara a ver a su madre y se fue y nunca más volvió. Mis padres estuvieron buscándola por todas partes, hasta que se enteraron de que había vuelto con sus abuelos.
Mercedes fue la última en hablar para cerrar con broche de oro y dijo, un poco llorando, solo le pedimos a Cristal, que deje que su padre y su hermana la vean y estén muy cerca de ella, ya que desde que se marchó no ha podido dormir muy bien, y si ella no nos quiere ayudar económicamente, no importa, por el hecho de que nosotros podemos trabajar en cualquier parte, para mantenernos, mientras dejaba caer un torrente de lágrimas por sus mejillas.