Cristal, ya estaba un poco cansada de estar hablando con todos en la fiesta, puesto que todos querían cruzar algunas palabras con la nieta del señor Gerardo, ella en ese momento preferiría estar en su pequeño apartamento junto a su madre y muy lejos de este circo.
Ya que casi todos los presentes hablaban con ella, simplemente porque era la nieta de unas de las personas con más poder en esa zona del país, porque de seguro que si la fuesen conocidos como mesera antes, ni siquiera la habían volteado a ver dos veces, así que ella estaba hastiada de esta gente y se fue a la parte de atrás que había un jardín un poco iluminado.
Al llegar se sentó en una silla y se había quitado los zapatos altos que la estaban matando, después de haber hecho esto se le acercó un chico, y le dijo muy cómoda ¿cierto?

Ella de inmediato volteó su mirada, para poder ver quien era la persona que le estaba hablando y era un chico muy guapo, en ese momento ella pensó en este lugar será que no hay hombre feo, ya que todos los que he visto aquí son muy guapos.
Raúl al ver que ella no le respondía se sentó a su lado, mientras le decía, si estás muy cansada sube tus pies y te hago un buen masaje que te va a relajar esos bonitos pies.
Cristal se había quedado viéndole sin decir nada, pero luego de decirle estas palabras, ella de inmediato dijo, como crees, ni por qué nos conociéramos de toda la vida haría eso y ahora menos con un extraño.
Raúl inmediatamente se presentó, Cristal también le dijo su nombre, pero él le dijo, tú no necesitas presentación alguna, ya que todos en esta fiesta saben tu nombre y a qué familia pertenece.
Luego le dijo, ves, que ya no somos ningún extraño.
A Cristal le parecía muy curioso aquel chico y se quiso quedar más tiempo con él, por el hecho de que no había terminado un tema, cuando estaba con otro, era como una mezcla de contenido, y ella sin saber cuál responder primero.

Ella iba a preguntarle de dónde era, cuando él dijo y me imagino que saliste al jardín, porque ya no soportabas más esa gente que se pelean por hablar contigo.
Cristal le preguntó ¿y por qué te saliste tú?
Él de inmediato le dijo, te digo la verdad o una mentira.
Ella dijo la verdad, porque las mentiras no me gustan, Raúl le dijo la verdad, nunca me ha gustado la multitud y menos las personas que te saludan porque saben de qué familia viene, o cuánto dinero tienes, si no fuese porque mis padres me obligan a ir a los eventos sociales nunca iría.

Al escuchar esto, ella le preguntó ¿y Quién es tu familia?
Raúl le respondió, soy el hijo del gobernador, pero no le vayas a decir a nadie lo que dije anteriormente, porque aquí solo soy un buen actor, fingiendo que me gusta asistir a esta clase de eventos.
Cristal le dijo, pues que sea un secreto, porque ya somos dos que nos gusta estar a solas que mal acompañados.
Luego Raúl, le dijo, debemos entrar, que no demoran y comienzan a buscarte por todas partes, ya que, yo me puedo perder de la fiesta, puesto que no soy el homenajeado, pero tú no puedes hacer lo mismo.
Porque, si fuera lo contrario, te invitaría a que nos escapáramos juntos y te llevarías a conocer el pueblo, porque creo que desde que llegaste no has ido ¿cierto?
Pero creo que ya deben de estar adentro preguntando en dónde te has metido.
Ella estaba a punto de agacharse y ponerse sus zapatos de nuevo, cuando vio que él, le subía sus pies hasta sus piernas, para luego comenzar a masajear un poco.
Ella iba a rechazar su amabilidad, pero esos masajes se sentía también que ella no dijo nada y solo lo dejo que le masajeara sus pies, ya que sentía mucho dolor en ellos, por llevar zapatos altos.
Después de haber terminado con los masajes en sus pies, le había puesto su zapato, ella estaba con la boca abierta, puesto nadie en su vida había tenido ese gesto tan bonito.
Y pensó ojalá que su exnovio, alguna vez en su vida, le hubiera dado un masaje de esto, cuando ella llegaba cansada de su trabajo.
Ambos estaban tan absortos en sus pensamientos, que no se dieron cuenta, que había un par de ojos que vio todo esto y hasta fotos les hizo.
Después de que los dos entraron, su abuelo le dijo, mi niña te hemos estado buscando, ya que van a anunciar tu compromiso con Mateo Casquete.
A Cristal el poquito ánimo que tenía lo había perdido cuando escucho estas pocas palabras.
Ella solo dijo, está bien y caminó hasta donde estaban la familia Casquete, junto a su abuela y apenas ella había llegado, el señor Casquete había dicho, queremos aprovechar esta reunión para informarle, el compromiso de nuestro nieto Mateo Casquete con Cristal De la Peña, y con esto queremos decirle que por medio de este matrimonio las dos familias se unirán para siempre.
Al día siguiente, en todos los noticieros locales, periódicos y redes sociales, no se hablaba de nada más, sino de la unión de estas dos poderosas familias en matrimonio.
Los padres de Viviana, cuando vieron la noticia la habían despertado, y le preguntaron, no nos había dicho que tenías a Mateo Casquete comiendo de tus manos, entonces qué significa esto, mientras le arrojaban el periódico encima.
Ella se sentó de inmediato y comenzó a leer los periódicos, en el cual su querido novio se le veía muy feliz al lado de otra mujer y eso que días antes le había dicho que no se casaría con otra mujer que no fuera ella.
Viviana comenzó a balbucear un poco y dijo, yo no sé que es todo esto, pero lo único que sé, que Mateo, solo me ama a mí y nadie más.