Capítulo 9
1059palabras
2023-04-23 21:23
Mateo, al ver que su familia no iba a ceder tan fácilmente con el matrimonio con su novia, decidió decirle que le había prometido casarse porque ella estaba esperando un hijo de él.
Los señores al escuchar esa noticia se habían quedado estupefacto, en solo pensar que su hijo había dañado la pequeña oportunidad que tenían de deshacerse de esa maldición que los atormentaba desde hace mucho tiempo.
Don Aurelio dio un golpe fuerte con su bastón que todos en la sala habían dejado de murmurar, para luego decir, no estás mintiendo, ¿cierto?
Luego el señor continúo diciendo, esto no puede ser, mientras se tocaba el pecho con una de sus manos dándose masaje, para después caer desmayado en la sala, al ver esto todos los presentes gritaron, e inmediatamente llamaron una ambulancia para llevarlo a una clínica que lo atendieran y rogaban a Dios que le pudieran salvar su vida.
Al llegar a la clínica, don Aurelio le pidio al médico que lo estaba atendiendo si lo podía ayudar diciéndole a su familia que estaba muy grave y si lo seguían alterando, podía ser que su corazón no aguantara mucho más.
El médico no estuvo de acuerdo con esta petición en un principio, pero don Aurelio al ver esto pidió que le llamará al director Ospina de inmediato y al ver que el médico no le estaba haciendo caso, comenzó a hacer un berrinche de niño malcriado que al médico de turno no le quedo de otra que mandar a llamar el director de la clínica.
Cuando el director Ospina llego a la sala donde estaban atendiendo a don Aurelio, lo primero que hizo fue saludarlo muy amable, para luego mirar al médico que lo estaba tratándolo y decirle que todo lo que el señor Casquete le pidiera se lo dieran.
Don Aurelio solo miró al médico que ya le había pedido el favor antes y solo le alzaba las cejas con una sonrisa en sus labios un poco arrugados de la vejez, como diciendo viste, te lo dije.
El médico que a lo primero no quería mentirles a sus familiares, pero como se había enterado de que él era el mayor accionista de esa clínica, lo había hecho, sin ningún remordimiento que pudiera perder su empleo más adelante.
Cuando Mateo se enteró de que por una mentira suya su abuelo casi se muere, estaba muy arrepentido y se dijo que a partir de ahora iba a ser un nieto responsable y le haría caso en todo lo que este le diría que hiciera.
Después de un tiempo habían pasado al señor Aurelio a una habitación, y habían dejado entrar a los familiares de este que habían estado esperando un buen rato en la sala de urgencia, cuando estos entraron don Aurelio se hizo el que estaba dormido.
El médico les dijo que el señor Aurelio tenía el corazón muy débil y no le podían dar noticias fuertes, que por el momento lo dejaran descansar un poco, ya que los medicamentos que le habían suministrado eran muy fuerte y necesitaba descansar lo más que pudiera.
Los padres de Mateo lo miraron con una cara de desagrado, para luego regañarlo por haberle causado ese ataque al corazón a su abuelo.
Mateo que sabía que todo había sido culpa de suya y comenzó a disculparse con ellos, sin saber que más decirles por el momento.
Después de un tiempo de estar disculpándose con sus padres y estos nada que le decían ni una sola palabra aún, escucho la voz de su abuelo muy débil decir deja al muchacho quieto, si su novia está en embarazo no nos queda otra cosa que apoyarlos para que ese matrimonio se lleve a cabo, mientras se tocaba su pecho como si le doliera en solo pensar en esa idea.
Luego dijo, pero antes de que se casasen quiero una prueba de paternidad que me demuestre que ese niño que esa muchacha está esperando sea tuyo.
Mateo, que no se esperaba que su abuelo hiciera una cosa así se quedó con los ojos bien abiertos, su abuelo había aceptado su matrimonio, pero a su vez le había pedido una prueba donde mostrara que en verdad iba a ser padre y de donde iba a sacar una prueba si su novia no estaba en embarazo todavía y de la noche a la mañana no la podía dejar en embarazo ¿cierto?
Luego de recapacitar un buen tiempo, él se dijo que lo mejor era contarle toda la verdad a su familia y rogar por el perdón de su abuelo.
Después de pensar que está seria la mejor solución para el problema que él solito, se había metido por mentiroso, les dijo de hecho abuelo lo del embarazo de mi novia lo invente, para que me dejaran casar con ella.
Don Aurelio lo miró con furia en su mirada, mientras le decía y si te diste cuenta de que por una mentira me podrías haber llevado al cementerio, ¿cierto?
Mateo muy arrepentido en ese momento le dijo, abuelo lo sé y es por eso que quise decir la verdad y lo siento mucho por haberles mentido en especial a ti abuelo, no lo hice con la intención de mandarte al hospital, solo quería que pudieran aceptar el matrimonio con mi novia.
Don Aurelio solo miró, con una mirada de triunfo, ya que había conseguido parte de lo que quería de su nieto, pero todavía no estaba conforme con esto.
Mateo al ver que su abuelo solo lo miraba y no le decía nada, le dijo abuelo dime algo, por lo menos regáñame por lo que hice, pero no mires así, que no sé lo que estás pensando y eso me asusta un poco.
Todos en la habitación estuvieron en silencio por un largo tiempo hasta que Mateo rompió el silencio y dijo, abuelo lo estuve reflexionando por un rato y voy a esperar hasta que ustedes me den el visto bueno para poderme casar con Viviana.
Don Aurelio dijo solo te puedes casar con esa muchacha, si Zafiro no dio a luz a una niña.
Mateo, que no quería hacer enojar más a su abuelo, estuvo de acuerdo con él, pero por dentro rogaba a Dios que esa mujer llamada Zafiro nunca apareciera, o si la encontrara que haya tenido un hijo varón y no a una hija.