Capítulo 59
1682palabras
2023-04-24 00:02
Temprano en la mañana, Willie, Jayden, Aston y los demás, se encontraban reunidos en la sala de juntas para hacerse cargo de Teresa, así como de su próxima decisión. Ni siquiera se lo informaron a Teresa, a quien simplemente le dijeron que harían todo lo posible para apoyarla. Sin embargo, Jayde, quien había pasado por encima de Willie, tenía claro que ésta solo consideraba a Teresa como un peón. Y por muy alto que fuera el estatus de Teresa, era ella, Jayde, quien debía controlar los derechos de los artistas.
Jayde proyectó en la pantalla un listado de las ofertas de trabajo que Teresa tenía en la actualidad. Entre ellas, había 23 revistas que ya le habían hecho ofertas de trabajo a Teresa, lo que sorprendió un poco a Aston. Entre ellas había algunas revistas de segunda categoría. Aston nunca hubiera esperado que Teresa tuviera tanta aprobación por parte del público.
Por supuesto, Jayde se cuidó de no incluir en la lista aquellas ofertas que Teresa se encontraba ya negociando, entre ellas… las ramas de olivo que le habían sido lanzadas por esas dos fábricas de estrellas de alto presupuesto: Creative Century y New Era.
Dada la situación actual de Teresa, un pequeño taller como Spark Entertainment ya no podía ser de mucha ayuda para su carrera. Además, el contrato con la gerencia que Willie había mencionado, hacía mucho tiempo que había perdido su poder vinculante para Teresa.
Al parecer, Willie no había aprendido ninguna lección de la guerra y probablemente pensara que el éxito de Teresa era solo cuestión de suerte.
“El auge de la tendencia oriental ha permitido que Teresa haya ganado una fama considerable en el País E. Con mis conexiones, y en tanto ella siga mi plan, puedo lograr que se abran para ella las puertas de varios programas. Lo importante es que ella me obedezca o, de lo contrario… También puedo hundir sin dificultad la popularidad de una persona…”
Por lo tanto, esa noche se trató de una conferencia de prensa llevada a cabo por Willie, más bien que de una fiesta de celebración para Teresa.
Cierta agente, quien había sido declarada prohibida por el País U, se encontraba nuevamente en la capital, donde, luego de haber pagado una multa por incumplimiento de contrato, continuaban siendo una fuente de dificultades.
Mientras tanto, durante la llamada telefónica que Teresa sostuvo con Jayde, se enteró acerca de la reunión llevada a cabo en Spark Entertainment para hablar sobre su desarrollo, y que Willie había tomado la decisión de enfocar su carrera en el extranjero, que era siempre el camino preferido de una modelo, ya que era el éxito internacional lo que hacía de una modelo una gran modelo. Sin embargo, Teresa ya no era tan joven como antes y, sin el apoyo de una carrera, le sería imposible comenzar desde el principio, como una joven modelo. No le temía al trabajo duro, pero sabía que su juventud era efímera y preciosa y que incluso el pasar los últimos tres años arreglando su carrera podría ser fatal para ella.
“¿Qué piensas hacer ahora, Teresa? ¡Willie tiene algo reservado para ti!”
“Yo… yo tengo trazado ya un camino... Te lo agradezco, Jayde”, dijo Teresa.
"En realidad, estoy aprovechando esta oportunidad para dejarte también. Porque sé que tu agente solo se volverá más y más poderoso y yo… no estoy calificada para estar a tu lado. Tú me has enseñado y me has hecho comprender muchas cosas. Ten por seguro que tenemos un acuerdo de confidencialidad y que, por lo tanto, no haré público nada sobre tus asuntos. Lo único que pido es que Spark deje que me vaya." Jayde había tomado aquella decisión ya que, si seguía a Teresa, siempre estaría bajo su mando, y no podría desempeñar el importante papel de agente. Admiraba a Teresa, pero también tenía sus propios objetivos por alcanzar.
"Te deseo lo mejor", dijo Teresa asintiendo.
“¿Seguimos siendo amigas?”
“Por supuesto…”, respondió Teresa con calma.
"En cuanto a mis fotos indecentes… están guardadas contigo. Considéralo como una advertencia para mí misma. Yo estaré observándote, Teresa; te observaré en silencio mientras tú asciendes hacia el escenario internacional."
“Yo también te deseo mucha felicidad, Jayde.”
Jayde sabía que había completado parte del trabajo y que ahora le correspondía dejar el escenario. Y, si bien Teresa nunca había mostrado misericordia hacia sus enemigos, nunca les había puesto las cosas difíciles a sus amigos. Y, por supuesto, Jayde prefería contarse entre sus amigos.
...
Pronto, las estrellas se encontraban brillando sobre la capital y Teresa estaba lista para sostener una feroz batalla contra Willie.
De camino hacia el hotel, Howie tomó la mano de Teresa como una muestra de su apoyo moral. Teresa lo miró sonriendo y le dijo: “No te preocupes por mí. Ya estoy acostumbrada. Y aunque sé que Willie es un duro oponente, estoy lista para ofrecer gran pelea.”
“Es solo que siento pena por ti…”
“Será mejor que no me esperes esta noche, cariño. Regresa a casa y descansa un poco. Has trabajado tan duro estos días, incluso para mí, que no puede permitirte el terminar exhausto”, le respondió Teresa, sosteniendo la cálida mano de Howie. “Te lo prometo, no voy a permitirme sufrir ninguna pérdida.”
“Recuerda lo que acabas de decir. Porque si alguna vez sientes el más mínimo agravio por parte de Willie, haré que el Grupo Comcast tome medidas de inmediato”, dijo Howie, mientras abrazaba a Teresa y la besaba con delicadeza en la frente. Cuanto más tiempo permanecían casados, más comprendía a Teresa y crecían sus sentimientos por ella, sobre todo sabiendo todas las dificultades que ella había soportado para convertirse en la persona que era hoy. Pero el camino hacia el renacimiento no estaba exento de obstáculos.
Teresa observó el lunar en el lóbulo de la oreja de Howie, su rasgo más distintivo y cautivante para ella.
“No necesitaré que actúes por mí. También yo tengo preparado un regalo para Willie. ¿Así que quiere ser mi agente? En ese caso, le permitiré el coraje para pensar, pero no la oportunidad para hablar." Al fin y al cabo, ella ya es bastante hábil para hacer caer a sus enemigos.
Howie la observó con gentileza, encontrándose con una mirada llena de confianza en su rostro. Parecía que, después de todo, no tendría la oportunidad para actuar.
......
A las siete en punto de la noche, mientras Teresa hacía acto de presencia en la fiesta de celebración, al mismo tiempo, Jenny hacía su ingreso al Hotel Red Sail.
Dado el estatus exclusivo de Spark, la invitación fue hecha nada más que a un puñado de famosos artistas. Y aunque Teresa fuera la protagonista de aquella celebración, era obvio que lo único que Aston quería era preparar el escenario para que Willie se presentara.
Tras compartir un rato con los invitados, Teresa tomó asiento, susurrándole algo al oído al mesero que se acercó a atenderla, y quien asintió con la cabeza en señal de que había comprendido.
Entonces, Aston hizo su entrada, avanzando por la alfombra roja en su camino hacia el escenario, en medio de los aplausos de la concurrencia.
“Esta es una noche muy especial. Nos encontramos aquí no solo para celebrar que Teresa se ha convertido en la embajadora de ISN para la región de Asia, sino también para anunciar una decisión muy importante”, comenzó Aston, ataviado con su traje marrón hecho a mano, el cual no solo le daba un toque incomparable, sino que también lo hacía lucir aún más atractivo sobre el escenario. “Es un gusto para mí hacer de su conocimiento que la señorita Willie Potter, mi hermana, quien actualmente es una agente del más alto nivel, será la nueva Directora Artística de Spark Entertainment. Pero dejemos que sea la propia señorita Potter quien les dé las buenas noticias, por lo que la invito a que se acerque al escenario.”
Willie lucía un largo vestido plateado, pisando la alfombra roja con sus tacones de casi diez centímetros de altura. Miró en torno suyo con la altivez de una reina, recorriendo con la mirada a los invitados, hasta que sus ojos se posaron en Teresa.
La expresión en su rostro era inequívocamente siniestra y malévola, y dejaba traslucir sus ambiciones de conquista, lo que hizo que Teresa frunciera levemente el ceño al observarla.
“¡Hola a todos! Para quienes no me conocen, mi nombre es Willie Potter y seré la nueva Directora Artística de Spark Entertainment. También yo tengo una importante decisión que deseo compartir con todos ustedes…”
Mientras tanto, Willie mantenido su mirada fija en Teresa, con la misma actitud de un animal de caza acechando a su presa. “Deseo anunciar…”
Justo cuando Willie acababa de pronunciar aquellas dos palabras, el mesero, a quien Teresa había dado instrucciones, subió inesperadamente al escenario con un teléfono móvil en la mano, interrumpiendo de ese modo el anuncio que Willie estaba a punto de hacer, mostrándole la pantalla del teléfono. Cuando Willie vio lo que había en el teléfono, le dedicó a Teresa una mirada feroz, abrumada por una mezcla de rabia, sorpresa y pérdida de la voluntad.
Teresa, por su parte, no había dejado de sonreír desde el principio, aunque la suya fuera una sonrisa que, para Willie, constituía en aquel momento una monstruosidad.
“…Deseo… anunciar… que… Deben estar atentos, pues a principios del año próximo llevaremos a cabo el lanzamiento de una nueva banda y hemos invitado a una superestrella para que se una a nosotros…”
Aston miró a Willie con su rostro lleno de confusión, pues se suponía que iba a anunciar que se convertiría en la agente de Teresa… ¿Por qué había cambiado de opinión de forma tan imprevista?
“Pero… ¿Qué te sucede, hermana? Todos en la compañía saben ya que vas a convertirte en la agente de Teresa. ¿Qué ha pasado para que hayas cambiado de parecer tan súbitamente?”
“¡Teresa!”, exclamó Willie, haciendo rechinar sus dientes al gritar aquel nombre.
Aston se volvió para mirar a Teresa. ¿Había sido ella quien detuvo a Willie? Y, de ser así, ¿cómo pudo hacerlo?
“¿Qué fue lo que ella te mostró?”