Capítulo 56
1153palabras
2023-04-21 00:02
Las condiciones no estaban dadas para que Howie y Teresa entraran juntos al aeropuerto. A pesar de que era un día de calor, la modelo había intentado camuflarse lo mejor posible bajo varias capas de ropa. Antes de que saliera del vehículo, Howie le dio unas palmaditas en la cabeza y le advirtió: "Hay admiradores en el aeropuerto, si nos pillan, podrías tener problemas. Te esperaré en primera clase. Estás en tu mejor momento, no puedes permitirte ningún escándalo".
Teresa miró a Howie con un dejo de remordimiento, estaba claro que era su esposa, pero no podía estar a su lado en público e incluso, a veces, fingían que no se conocían. Por otro lado, sabía que Howie no quería que perdiera lo que había conseguido, así que le tomó la mano y le sonrió agradecida. "Espérame... ya llegará el momento en el que podré pararme a tu lado, y gritaré a los cuatro vientos que somos una pareja invencible".
Howie la tomó del cuello y la besó en los labios. "Ya vete".
Ella era la luz de sus ojos, si la decisión hubiera estado en sus manos, Howie la habría escondido en su casa y no habría permitido que nadie más la tocara, pero sabía que Teresa había nacido para estar en la pasarela, tenía un don, por lo tanto, él tenía la misión de ayudarla a alcanzar la cima de su carrera. Eso por momentos lo hacía sentir impotente, por momentos emocionado.
Teresa bajó de la limusina, subió a otro auto de alta gama y se dirigió al aeropuerto con Brittny y Jayde. Debido al gran éxito de la moda oriental, el aeropuerto ya no estaba tan apacible como cuando Teresa llegó por primera vez al país U, así que Howie dispuso cuatro guardaespaldas para que la acompañaran.
"¡Esa es Teresa!". Los gritos se escuchaban uno tras otro frente a la acera del aeropuerto.
Teresa aceleró el paso de forma inconsciente y exclamó. "¡Me reconocieron! Qué mirada más aguda, lo hicieron aun debajo de toda esta ropa".
"Puedes usar la ruta VIP para evitar a los fanáticos si lo prefieres", jadeó Brittny que corría detrás de Teresa.
"Por supuesto que no", Teresa se negó de forma rotunda. "Si lo hago, mis seguidores se van a desilusionar, y ellos, más que nadie, son los que apoyan mi carrera, así que no tengo motivos para evitarlos". Por lo tanto, Teresa fue directamente al aeropuerto y, ni bien la vieron, los fanáticos y los reporteros se le acercaron en tropel. Los guardaespaldas enviados por Howie la rodearon de inmediato para que pudiera pasar el control de seguridad sin problemas y luego ingresar al vestíbulo.
"Teresa... por favor, danos tu autógrafo".
"Teresa, nos gustas mucho. Tienes que dar lo mejor de ti...".
"Teresa, bienvenida de nuevo a nuestro país".
Teresa no dejó de sonreírles, cuando el público era más reducido, les firmaba con amabilidad los autógrafos que les pedían, y cuando entró al salón, se hizo fotos con otros tantos seguidores. Después de un rato, Jayde les pidió disculpas de forma respetuosa y les dijo que dejaran descansar a Teresa que no había dormido demasiado a causa de tanto trabajo.
Una vez recuperada la calma, Teresa miró a su alrededor buscando a Howie; lo vio sentado mientras ojeaba la última revista de internet con las gafas de sol puestas. A su lado había una anciana que cuando vio la revista que tenía en sus manos, le sonrió y se la pidió: "Joven, ¿puede prestármela después de leerla? Esa revista está de moda y no puedo conseguirla en ningún sitio".
"Por supuesto", Howie asintió.
Teresa se sentó dos filas detrás de Howie. Mirando su hermosa espalda, quería preguntarle qué se sentía sostener una revista en cuya tapa estaba su esposa. Él podría haber ido a la sala VIP y esperarla allí, pero quería acompañarla y eso, a Teresa, la emocionaba. Sacó su teléfono y le escribió: "Tu espalda es hermosa".
Howie le entregó la revista a la anciana y sacó el teléfono. Luego, esbozó una sonrisa y le respondió: "Cuando volvamos, deja que Tim me convierta en la persona que te da la mano en la revista".
"Por favor, que no lo haga, dejaría de ser el centro de las miradas".
Howie sonrió aún más y pensó en ampliar la foto de Teresa tanto como para cubrir una pared entera del dormitorio.
"Tengo muchas ganas de darme la vuelta y mirarte...".
Cuando lo leyó, Teresa se sintió triste, pero interrumpió sus pensamientos el altavoz del aeropuerto para informar que ya era hora de abordar. Teresa se levantó y caminó al frente; Howie la siguió de inmediato y caminó detrás de ella, de ese modo, no habría necesidad de girar para mirarla.
Al subir al avión, algunas personas reconocieron a Teresa y querían hablar con ella, pero Howie, haciéndose el distraído, bloqueó el ingreso hasta que ella entró en primera clase. En verdad amaba a su esposa y debía protegerla, no quería perderla de vista.
......
Mientras tanto, una foto muy interesante apareció en internet, se trataba de la famosa modelo de segunda categoría, Jenny, la que había viajado al extranjero para superar las dificultades y alcanzar nuevas cotas en su carrera. Y sí, superó a varias modelos famosas y consiguió algunos anuncios, pero tras la publicación de la revista Secret, Teresa se convirtió en una ídola y ella en el hazmerreír de todos.
"Sin Comentarios" pasó a ser su apodo. Quedó en ridículo ante todos y, a primera hora de la mañana, se publicaron en internet montones de fotos en las que aparecían modelos con las que había competido. Entre ellas unas muy espaciales… Unas en las que se la veía arrodillada en el suelo.
La foto no tardó en convertirse en tendencia en todos los buscadores de internet, atrajo la atención de innumerables personas influyentes y escribieron todo tipo de bromas sarcásticas sobre la mujer.
Aston no esperaba semejante exposición, derrota y humillación, pero así era la industria del entretenimiento, al perdedor había que destruirlo.
"Jenny, ¿por qué no te quedas en el país U?". A Aston le preocupaba que no pudiera soportar la humillación y eso le hiciera daño al bebé.
"No hace falta, quiero ver cómo me pisotea Teresa". Lo más importante era que en cuatro días se presentaría en la selección para el premio a la mejor modelo del año y quería darlo todo. Ya que las cosas no venían saliendo bien, por lo menos quería que le dieran el visto bueno en el certamen.
"Bueno, vayamos directo a casa", sugirió Aston. En ese momento, no tenía ni idea de los planes que tenía Jenny en mente, pero debían salir del estacionamiento del aeropuerto en algún momento y los avispados fotógrafos no dejaban de seguirlos.
Después de ver lo humillada que había quedado en internet, Jenny, que ya estaba sentada en el coche, rompió en llanto. ¡Cómo había llegado hasta ese punto!