Capítulo 54
1231palabras
2023-04-19 00:02
En la oscuridad, Jenny y los demás no podían ver en absoluto la figura de Howie. Los tres sentían tanto resentimiento que no paraban de insultar a Teresa, actitudes que lo enfurecieron. ¿Cómo se atrevían a ofender a su mujer? 
Si no los hubiera oído, habrían pasado desapercibidos... Pero como habían tenido la mala suerte de que los escuchara...
Howie marcó el número de Tim y le ordenó: "Averigua en qué agencia trabaja Willie".

"¡Sí, señor!", Tim respondió.
Antes de dejar el país U, tenía que darle una lección a Willie por conspirar contra Teresa e intentar convertirla en el trampolín de Jenny. Su esposa los había derrotado en buena ley, así que no podía considerarse que se estuviera entrometiendo en sus asuntos, ¿verdad?
En el colorido banquete de celebración, Teresa charló con invitados y periodistas con su característica amabilidad. Como no quería hacer esperar demasiado a Howie, abandonó la reunión antes de que terminara alegando que no se encontraba bien, y se marchó con Jayde y Brittny.
Teresa abandonó el hotel y de inmediato vislumbró la figura de Howie en la oscuridad. Ese hombre, el más deslumbrante a los ojos de todos, siempre estaba dispuesto a ocultar su identidad y a esperarla en los rincones más discretos. Jayde y Brittny no quisieron interrumpirlos, por lo que se subieron a un taxi y dejaron que Teresa volviera sola con Howie.
Notó que Teresa estaba desabrigada, así que se quitó la chaqueta y la puso sobre los hombros de su mujer. "¿Por qué no le pediste a Brittny que te dejara su abrigo?".
"Sí lo hacía, perdería la oportunidad de que tú no me envolvieras con el tuyo". Teresa sonrió.

Howie, con ternura, le tomó la mano fría y la invitó a subir al auto. "Vámonos de aquí".
Cuando llegaron a la mansión, la casa había cambiado mucho, el dormitorio estaba cubierto de flores y había velas por toda la habitación. Howie abrazó por detrás y la besó en la espalda. "Vamos a celebrar tu regreso triunfal...".
"No has descansado bien estos últimos días, no puedes quedarte ni un minuto tranquilo. Regresarás mañana y estarás ocupado de nuevo", lo sermoneó Teresa.
"Si te sientes culpable, puedes darme un masaje".

Teresa miró a su alrededor y olió la fragancia. Cogió la mano de Howie y luego lo empujó hacia atrás para que se recostara en la cama. Luego, utilizó el aceite esencial que Brittny le había preparado y lo frotó con suavidad en la espalda de su marido. Era un hombre bien proporcionado y fuerte, sin embargo, debido a la gran carga de trabajo de los últimos días, estaba muy contracturado. Teresa estaba enojada consigo misma, porque sentía que después de casarse con él, no le había prestado la atención que merecía.
"Voy a pensar en lo que te hice", dijo Teresa mientras masajeaba.
"¿Qué?". Howie, obviamente, no entendió qué era lo que tenía que pensar.
"No te cuido como mereces". Después de ver la escoria que era Aston, apreciaba mucho más lo que tenía a su lado. Había perdido demasiado y ya no dejaría que nadie le quitara nada más, mucho menos a Howie.
Al escuchar sus palabras, Howie se dio la vuelta, la tomó en sus brazos y la apretó contra su pecho. "Digas lo que digas, eres tú quien necesita que la cuiden. Y, ya que mencionas lo de pensar en lo que me hiciste, yo quiero hacértelo a ti".
"Qué coincidencia, también pensaba en eso, pero tienes que descansar". Teresa lo miró enamorada. La pareja tenía un entendimiento tácito, extraordinario en ese aspecto. Eran sinceros, apasionados y se amaban.
......
"Teresa impulsó la moda oriental y la impuso en el país E. Logró eclipsar a Jenny, quien acabó en segundo plano, y pasó a ser la imagen de la ISN. Logró instalarse en los medios de comunicación orientales. Jenny se empeñó en humillar a Teresa tanto como pudo, pero el profesionalismo de la supermodelo la destruyó: supo usar su talento para imponer la moda oriental en todo el mundo". Eso decía el Diario del Este del día siguiente.
"Además, gracias a Secret e ISN, el prestigio de Teresa tomó otra dimensión en comparación con la época en la que ella entró en el mercado de su país. Además de los admiradores extranjeros, los locales también vitorean sus logros, fue Jayde la que mostró su apoyo, lo que generó el fervor en los seguidores. Esperaban en silencio la victoria de la modelo y, en efecto, no los defraudó. El regreso de Teresa es real, y nadie puede decir que no es buena en lo que hace".
Al ver tales comentarios en las noticias, Willie y Jenny destrozaron todo lo que encontraron a su paso en el hotel. La fama de Teresa no solo representaba el fracaso de Jenny, también significaba que, desde ese momento, sería difícil frenar su progreso.
En algún momento de su carrera habían comparado a Jenny con Isabella, la habían elogiado muchísimo. Pero ¿y ahora? ¿Cómo iba a hacer para volver a su país? Era una modelo que había participado en una sesión de fotos para una revista importante, pero que nadie había reparado en ello, por el contrario, la habían confundido con el decorado. Eso era suficiente para hacer reír a la industria de la moda durante todo el año.
"Suficiente, dejen de romper cosas, me duele la cabeza". Aston las miró más desorientado de lo que Jenny y Willie podían estar. Los accionistas de Spark ya lo estaban presionando, insatisfechos por el apoyo que le había brindado a Jenny y por la enorme cantidad de recursos que habían invertido en ella sin buenos resultados. ¡Nadie le había prestado atención!
No era que Jenny tuviera mala suerte, sino que Teresa era muy buena en su profesión. Eran hombres de negocios, y lo que valoraban eran las ganancias. Si Aston continuaba siendo tan obstinado, no se quedarían de brazos cruzados.
"No te preocupes, ¿por qué no le pides ayuda a mamá?".
Aston sentía que su madre no era la más indicada, desde la muerte de su padre, ella había sido incapaz de soportar la viudez. Por suerte, se fue a fastidiar a la familia de otro, y se casó con el director de una empresa que también tenía un hijo, así que, con el correr de los años, fueron perdiendo el contacto.
"Hermana... discutiremos este asunto después de que regresemos al país", respondió Aston nervioso.
"Aston, no me culpes, es verdad, yo te lo sugerí, pero lo hice por ustedes dos. Ahora bien, Jenny resultó un fracaso, ¿la responsabilidad es mía? ¿Por qué no culpas a la z*rra de Teresa?", se defendió Willie ante las emociones de Aston. 
Poco después de que terminara de hablar con vehemencia, sonó el celular que tenía en la mano. Al ver la llamada de la empresa, se tranquilizó de inmediato y contestó: "¿Diga?".
"Willie, ¿dónde estabas cuando pasó lo de J-King?", le preguntaron del otro lado.
No se había ocupado de los artistas que tenía a su cargo por meterse en negocios ajenos. Un popular grupo que acababa de surgir había sido destrozado por los seguidores que tenía y la fama que había acumulado a duras penas se vio arruinada de la noche a la mañana. En medio de todo ese lío, Willie había desaparecido.
"Presidente...".
"Te puedes dar por despedida ¡No pienses en conseguir otro trabajo en el país U!".