Después de un rato, Howie terminó de cocinar y subió las escaleras. Cuando abrió la puerta, Teresa estaba sentada en la cama con las rosas en los brazos.
"¡Esta es la primera vez que recibo tantas flores! Howie, estoy realmente sorprendida...". Sus mejillas estaban sonrojados, y sus delgadas labios eran carnosos y atractivos...
Cuando la vio tan satisfecha, Howie se cruzó de brazos y le dijo. "¿Por qué te conformas con tan poco? Tengo muchas cosas que quiero darte pero nunca me las pides, no solamente flores. ¿Por qué no puedes ser como las demás que quieren joyas, una cartera cara, fama, logros...?".

"Te quiero a ti, todo para mí", Teresa masculló riendo. "Quería casarme contigo, ser tu esposa, la mitad de tu riqueza y el resto de tu vida. ¿Joyas? ¿Éxito? Eso lo puedo conseguir por mis propios medios. ¿Qué puede ser más valioso que tú?".
Howie, emocionado, se inclinó y besó a Teresa. "Sabes cómo hablarme, no puedo contener las ganas de devorarte".
Teresa lo abrazó y le respondió con un beso apasionado, ambos lo acompañaron con sus cuerpos hasta la cama. Ella quedó debajo del cuerpo de Howie, él le desabrocho la blusa, se la quitó y la arrojó al suelo. Apasionada, Teresa le quitó la camisa a Howie y dejó su piel bronceada expuesta frente a ella. Sonrojada, miró hacia otro lado, eso a él causó gracia, la sostuvo por el cuello y, mirándola a los ojos, le susurró: "¿Quieres hacerlo?".
"¿Y tú?", Teresa le volvió a preguntar.
"Sabes qué es lo que más quiero, Teresa; siempre y cuando digas que me deseas y lo aceptas, no podrás levantarte de la cama en toda la noche...", Howie le susurró al oído en un tono seductor.
"Todavía no estoy preparada, pero sé que quiero pasar el resto de mi vida contigo", Teresa le confesó un poco nerviosa.

La relación entre ambos se había ido estrechando y era solo cuestión de tiempo antes de que se convirtieran en almas gemelas. Howie no podía dejarla ir, estaba profundamente apegado a ella y quería hacerla feliz, sentía que podía satisfacerla de muchas otras maneras. Después de eso, se abrazaron fuerte, Teresa se pegó al pecho de él y dijo: "Vi lo que compraste, pensé que...".
"¿Qué?". Howie sostuvo posó la cabeza en la mano derecha y, con la otra acarició la espalda de ella.
Teresa sacó el preservativo de debajo de la almohada y se lo entregó a Howie. "Pensé que planeabas hacerlo conmigo... Incluso tomé una ducha especial... ¡Qué vergüenza!".
Cuando Howie vio lo que tenía en las manos, preguntó ligeramente ofendido: "¿Crees que ese es mi tamaño?".

Este Tim...
"¡Eres un sinvergüenza!".
"Por qué me daría vergüenza. Me fascina tu respuesta". Howie esbozó una sonrisa.
"Basta...". Teresa se tapó hasta la cabeza.
Howie no tardó en abrazar a su esposa y comenzó a consolarla. "Está bien, pongámonos manos a la obra. Ya has recibido la propuesta para la sesión de fotos de la revista Secret, ¿no es así?".
"¿Qué pasa con eso?". Teresa finalmente asomó la cabeza. "¿Tienes miedo de que no pueda con Jenny?".
"Si vas a País U, avísame ni bien sepas el horario", le pidió Howie un tanto misterioso.
"¿Qué quieres hacer?", Teresa preguntó con curiosidad.
Había mencionado que quería contratar un seguro para sus piernas, así que podría ir al país U y buscar la compañía aseguradora más profesional.
"¿No acordamos que del otro lado de esa puerta, no interferirás con mis asuntos?".
"Señora Simonson, dígame por qué querría interferir en sus asuntos". Aunque estaba angustiado por el maltrato que Spark le había dado a Teresa, y hasta había querido destruir la empresa varias veces, Teresa no había estado de acuerdo con eso, por lo que no actuó. De haber querido, Aston la habría destruido en un abrir y cerrar de ojos. Teresa sabía que Howie la respetaba muchísimo y, por eso, apreciaba aún más cada día que pasaba con él.
"Aston quiere usar mi popularidad para mejorar la carrera de Jenny, por lo que nos envía allí para asegurarse de que yo no saque ventaja sobre ella".
"Pero... Con tus condiciones, si apareces en la portada de la revista, eso te catapultará al éxito".
"¿Por qué confías tanto en mí?", preguntó Teresa.
"Así lo siento".
Teresa estaba satisfecha, se acostó en los brazos de Howie y se durmió, mientras tanto, él llamó a Tim y le dijo: "Averigua sobre el arreglo de Secret y cuándo Teresa se irá al extranjero. Además, reserva el mejor hotel para mí y busca la mejor compañía de seguros en el país U...".
......
A la mañana siguiente, temprano, Teresa llegó a Spark con Jayde y Brittny. Un rato más tarde, Jenny y su asistente irrumpieron con prepotencia en la oficina, cuando los empleados de la empresa la vieron llegar, la saludaron con respeto, pero no tuvieron la misma actitud con Teresa.
Jenny se dio la vuelta y miró a Teresa y Jayde. "Teresa, será mejor que tengas cuidado, eres una traidora".
"Vencí a la amante. ¿A qué le voy a tener miedo?". Teresa se burló.
"Admito que eres popular ahora, pero no importa cuánto lo seas, no estás a mi altura. ¿No te lo he dicho? La próxima sesión es para dar impulso a mi candidatura a mejor modelo del año".
"Entonces no tengo más que desearte todo lo mejor". Después de decir eso, Teresa miró a su alrededor y les dijo a todos los empleados de Spark: "Ayer, mi abogado arregló el contrato con Aston. Esta empresa prometió darme el trato que merezco, tanto Jenny como yo somos modelos de Spark, así que no les queda más remedio que tratarme como a ella. ¡Solo respetaré a quien me respete!". Las palabras de Teresa no fueron ni humildes ni arrogantes, sino claras y justas.
Los empleados que solían menospreciar a Teresa se dieron cuenta de que esta ya no sería tan fácil de tratar con ella, por eso, corrigieron su actitud de inmediato y la saludaron con educación, de hecho, fueron aún más enfáticos que cuando saludaron a Jenny. Teresa quedó conforme con el trato, y luego se le acercó.
"¿No estoy a tu altura, Jenny?".
¡Ni lo sueñes!