Capítulo 5
1442palabras
2023-03-24 09:46
El prestigio del Grupo Comcast era bastante sólido dentro de su ramo, por lo que los reporteros de los medios no se atreverían a ofenderlos.
Sin embargo, nadie esperaba que una modelo que había sido vetada como Teresa Holland tuviera la oportunidad de conseguir el respaldo de una organización tan importante.
Brittny estaba lista para defender a su cliente, pero ella tampoco esperaba que las cosas fueran a salir tan bien.

Así que la llamó. "No sabía que alguien tan poderoso estaba apoyándote".
La chica se volvió dócilmente a mirar al hombre que tenía a un lado y respondió: "Tienes razón. Hay alguien que me está ayudando, pero necesito mantenerlo en secreto, al menos por el momento".
"Está bien, ya me dirás de quién se trata cuando creas que es el momento adecuado", respondió Brittny. "Aston debe estar furioso, pero da lo mismo, ya que ese cabrón ni siquiera merece vivir".
Teresa esbozó una leve sonrisa. Sus planes de venganza acababan de comenzar. No le importaba si Aston podría soportarlo o no.
Una vez que ella colgó el teléfono, Howie preguntó: "¿No quieres aprovechar esta oportunidad para acabar tu relación con Spark Entertainment?".
"Si decido dejarlos ahora, ¿no estaría solucionando las cosas para ellos? ¡Será mejor darles una cucharada de su propia medicina!

Al fin y al cabo, he vuelto a los escenarios después de tres años de estar ausente. Ahora todo vuelve a ponerse en movimiento y Spark será mi trampolín hacia el éxito", dijo ella, llena de confianza.
Después de eso, hizo una pausa y agregó con expresión seria: "No te preocupes, he pensado cuidadosamente qué haré a continuación y no sufriré ninguna pérdida".
Aunque Howie no dijo nada al respecto, sabía muy bien cuánto había sufrido.
Era solo cuestión de tiempo para que esas dos escorias experimentaran lo mismo por lo que había pasado Teresa.

El hecho de que ella había sido obligada a reemplazar a Jenny puso en evidencia la verdadera manera de ser de Aston.
Sin embargo, él no se molestó en explicar la situación y le echó toda la culpa a Teresa. Pero ella no era una presa fácil y no permitiría que ese idiota la inmovilizara una vez más.
Howie estaba bastante sorprendido al ver que ella no era una frágil florecita que necesitara el cuidado de nadie. Más bien, era alguien con la capacidad de superar los problemas por sí misma, como la mala yerba que abre grietas en el concreto.
Por otro lado, Teresa había empezado a confiar en él. Cada una de sus palabras era verdadera, pues sentía que él era un hombre en quien se podía confiar.
"Vamos al hotel que está cerca de la villa, después de todo, es nuestra noche de bodas y debemos celebrar; no sería divertido regresar tan temprano a casa, ¿no crees?", dijo Howie.
Teresa asintió sonriendo.
Mientras tanto, en otro lado de la ciudad, Aston estaba muy ocupado.
Primero, tuvo que disculparse con el dueño de QT Jewelry, luego realizó una conferencia de prensa para explicar la penosa situación. Una vez que terminó con eso, se apresuró hacia el hospital para acompañar a Jenny durante la noche. Por todo eso, no tuvo tiempo de confrontar a Teresa.
En cuanto a ella, cenaba tranquilamente a la luz de las velas con su esposo, y no tenía la menor intención de pensar en ese bastardo.
Una vez que terminaron de cenar, la pareja se dirigió a una lujosa suite en el hotel de cinco estrellas cercano a su casa.
Para recibir a su esposa, él ordenó que decoraran su cama con pétalos de rosas rojas, las cuales formaban un gran corazón sobre la colcha, mientras varios globos rojos flotaban en la habitación. Alrededor de su lecho matrimonial prendieron velas con el propósito de que su cálida luz creara un ambiente íntimo para los recién casados.
Desde que entró en la habitación, Teresa iba muy nerviosa, ya que frente a ella tenía a un hombre muy especial y realmente no sabía qué hacer.
Pero él le habló cálidamente: "No quiero que tengas miedo, si prefieres, podemos posponer nuestra noche de bodas".
Desde que fueron a tramitar su certificado de matrimonio, Teresa sabía que muy pronto llegaría ese momento, por lo que estaba preparada mentalmente.
Ella escuchó con tranquilidad a su esposo y después se dirigió al baño para darse una ducha. Cuando terminó, se puso la pijama y salió del baño.  A continuación, se le acercó para abrazarlo. "Ya lo he decidido".
Entonces él vio que sus ojos lucían como si estuviera preparándose para enfrentar a la muerte.
Eso lo motivó para que acariciara su cabello suavemente. "Si te hago mía, ya no podrás escapar".
"Sí, estoy de acuerdo".
Una vez que dijo eso, sus ojos adquirieron una chispa de magia que harían que cualquiera que la viera experimentara el amor a primera vista.
Ahora que tenía su consentimiento, Howie la abrazó por la cintura para besarla en los labios, mientras su respiración se volvía pesada.
Era la primera vez que Teresa probaba el amor apasionado y la sensación fue tan arrobadora, que la hizo perder la cabeza.
Ella cerró los ojos, entregándose a ese sentimiento, en tanto se apoyaba en él y sus manos exploraban su cuerpo fuerte y musculoso.
Era una sensación intoxicante, por lo que el cuerpo de Teresa bajo la delgada tela de su pijama pedía más.
No obstante, Howie era un caballero, además de que no tenía la menor prisa, así que la cargó en brazos para acomodarla sobre la enorme cama donde siguió besándola con pasión. Respirando con dificultad, él tomó el paquete de condones que tenía sobre la mesita de noche...
Luego presionó su cuerpo contra el de ella y justo cuando los dos estaban en un estado delirante, él sintió un obstáculo que le impedía seguir adelante.
Entonces la chica resopló, frunciendo el ceño, por lo que Howie se detuvo de inmediato.
Era consciente de que ella había estado con Aston, así como de que estuvieron a punto de casarse, por eso pensó que Teresa tenía experiencia en la cama.
Sin embargo, acababa de descubrir que esa sería su primera vez.
En ese momento, ella lo miró con timidez. "¿Por qué te detuviste?".
"No te preocupes, lo haremos en otro momento", dijo Howie con una sonrisa vacilante.
"¿No...? ¿No te... está gustando?".
"¡No es eso! Es que fui demasiado rudo y tengo miedo de hacerte daño si seguimos". Howie sabía que usualmente la primera vez le dolía a cualquier mujer.
Así que se esforzó por calmarse y preguntó en voz baja: "¿Por qué no me dijiste que nunca lo habías hecho?".
"¿Debía... decirlo?". Teresa era tan tímida que comenzó a tartamudear: "P-pensé que lo sabrías...".
Dicho eso, lo miró confundida. "¿Ya hemos terminado? ¿O ni siquiera hemos comenzado?".
Howie se divirtió con sus preguntas y acarició su mejilla. "Después de esta noche, serás mía, recuerda que ya no podrás huir".
Por alguna razón, cuando ella sintió lo dominante que era, la inundó una sensación de seguridad.
Entonces tomó la iniciativa de poner sus brazos alrededor del cuello de Howie y susurró: "Cariño, tú no eres ese tipo aterrador del que hablaba la gente".
"¿Cómo? ¿Qué era lo que decían de mí?", preguntó Howie.
"Que eres un dictador que regula la vida de todos y qué estás en la cima del dinero y del poder".
"Bueno, en eso no se equivocan", dijo Howie riendo. "Así es como trato a los extraños, y no tengo por qué fingir otra cosa. Tú eres mi esposa y quiero que pases el resto de mi vida a mi lado, prometo darte todo mi amor y mi paciencia.
Aunque deberás respetar siempre los límites, los cuales son muy claros; si me traicionas, nunca te lo perdonaré. ¿Qué piensas?".
Teresa se recostó entre sus brazos. "Que me parece genial escuchar eso, porque veo que compartimos los mismos principios".
Aunque no completaron su noche de bodas como lo habían planeado, se dieron cuenta de que ambos consideraban al otro la persona en la que podrían confiar por el resto de sus vidas.
Teresa durmió muy bien esa noche, pero cuando se despertó al día siguiente, no había ni rastro de él.
Estaba decepcionada, porque pensó que Howie se había ido.
De manera que salió de su habitación para ir a la cocina e inesperadamente, lo encontró sentado en la sala tomando una taza de café. Al verla, él dijo con calma: "Vamos a bañarnos para poder irnos".
En ese momento, sonó el teléfono de Teresa y vio el nombre de Aston en la pantalla.
La chica se acercó a su esposo y contestó la llamada poniendo el altavoz.