Ni Yanxi ni Qi supieron qué decir. 
Ella estaba tan avergonzada que si hubiera habido un agujero dónde esconderse, se habría zambullido en él. 
Fan siempre había sido muy amable con ella, y los padres de él habían mencionado más de una vez que querían que se casaran para tenerla de nuera, pero ella pensó que no hablaban en serio. 

Jamás hubiera pensado que mencionarían el tema frente al señor Bo. 
Si bien era cierto que no quería continuar con su matrimonio, sentía que la situación era bochornosa.
Qué hombre podía soportar que lo trataran de anciano y que, a pesar de estar casado, otro hombre le propusiera matrimonio a su esposa.
Qi miró por el rabillo del ojo la expresión sombría y la intención asesina de su acompañante, la cual la remitía a cuando el Devil King se enfrentó al dueño de un laboratorio ilegal en la isla Dulong con la misma actitud asesina y aterradora que la que portaba en ese momento. 
Debía ser desgastante pasar de ser un hombre amable y considerado a alguien que se parecía al Devil King tan rápido.
"¿Señor Bo?". 

Al ver que no respondía, la señora Xia pensó que él no estaba de acuerdo, por lo que continuó: "El doctor Qi nos salvó la vida a todos, siempre he querido a esta muchacha como si fuera mi hija. Si ella se casa Fan, nadie se atreverá a hacerle daño. Manman, si quieres algo en particular no dudes en decírmelo, lo conseguiré".
Yanxi no pudo soportarlo más, y se puso de pie con tanto impulso que todos se sobresaltaron. 
Se acercó a Qi, la cual fingía que nada sucedía, la obligó a levantarse de la silla y protestó: "Diles quién soy".
La invadía tanta culpa, que no tuvo más alternativa que reconocerlo: "Mi esposo", murmuró. 

"Dilo más fuerte", replicó.
Qi sentía cada vez más desasosiego, jugueteó torpemente con los dedos y admitió: "Señor Xia, señora, ya estoy casada, el señor Bo es mi esposo".
......
Reinaba un silencio total.
Qi sentía cada vez más desasosiego, jugueteó torpemente con los dedos y admitió: "Señor Xia, señora, ya estoy casada, el señor Bo es mi esposo".
Los que pasaron a sentir vergüenza en ese momento fueron la familia Xia, ¿cómo pudieron equivocarse tanto? 
Por su parte, Fan se quedó boquiabierto, no podía entender cómo era que se había casado si solo tenía veinte años y el hombre junto a ella era, sin duda, mucho mayor. 
Así que también se puso de pie y trató de jalarla, de modo que quedara protegida detrás de él. 
"Dime la verdad, ¿tu familia te obligó a casarte con este hombre?".
Yanxi lo enfrentó con una actitud tan amenazadora que supo que tenía que responder con valentía, por lo tanto, hinchó el pecho y lo miró a los ojos.
"Señor Bo, nuestro país ha convertido en ley que las personas deben casarse por voluntad propia, no puede obligarla a casarse con usted". 
Cómo podía ser que este fulano se atreviera a enfrentarlo así. A Yanxi se le estaba terminando la paciencia. 
"Piérdete", fue todo lo que le contestó. 
 Qi sabía que estaba enojadísimo, por lo que le urgía intervenir.
"El señor Bo no me obligó, ni él ni mi familia. Es una buena persona que me acogió cuando me echaron de casa. Además, me trata muy bien".
"Peor, es un anciano que se aprovecha de la vulnerabilidad de los demás, qué vergüenza". Fan estaba cada vez más enfadado.
"No se aprovechó de mí, lo hice por voluntad propia", Qi explicó de inmediato. 
"¿Por voluntad propia? Es imposible. ¿Cómo podrías enamorarte de este anciano?". Xiaoxi tampoco le creía, estaba segura de que su amiga no tenía adónde ir, y el hombre se había aprovechado de ella. 
Después de todo, el señor Bo no era tan viejo, era guapo y había muchas chicas jóvenes y ricas a las que les gustaba, por qué habría querido engañarla si ella no estaba a la altura de las circunstancias.
"No tengas miedo, si te obligó, te ayudaremos". Al ver la vacilación de Qi, Fan también la apoyó.
"¿Quieres morir?". La ira de Bo Yanxi estaba a punto de estallar.
"No, lo hice por decisión propia e, insisto, es muy amable conmigo y jamás me obligó. Me casé con él consciente de lo que hacía y dejé que fuera el padre de mi hijo". Intentó poner paños fríos a la situación ante tanta tensión.
Fan y Xiaoxi guardaron silencio,
Yanxi cambió al instante el humor y tomó la mano de su esposa para mostrarse dominante. "Gracias por preocuparse por mi esposa, pero yo mismo cuidaré de ella. Les llegará la invitación cuando llevemos a cabo el banquete de bodas, todos están invitados".
"Entonces tú...", quiso insistir Fan, pero no pudo terminar.
"Disculpen todos, todavía nos quedan cosas por hacer", Yanxi lo interrumpió, tomó la mano de Qi y se dio la vuelta para marcharse. 
Ella sabía que estaba más enojado que nunca, así que obedeció y lo siguió. 
De todos modos, habían intercambiado información de contacto, y si quedaba algún tema pendiente, podrían hablar de ello en otro momento.
Yanxi llevó a Qi a casa directamente, y cuando llegaron él señaló el sofá con cólera y dijo: "Acuéstate ahí". 
Quería azotarla de nuevo, ¿tenía que ser siempre así? 
Esta vez, tenía razón, era culpa de ella y el hecho de asumirlo debería hacer que los golpes fueran más suaves. 
Qi se acostó en el sofá tal como le pidió su marido, y suplicó en voz baja; Yanxi resopló y le dio una palmada en el trasero.
"¿Sabes que te equivocaste?".
"Sé que estuve mal", reconoció entre sollozos y dolor.
"¿Volverás a hacerlo?".
"No lo haré".
"¿Quién soy?".
"Mi esposo". 
Yanxi todavía no estaba satisfecho, así que le dio unas palmadas más en las nalgas.
"¿Tuvieron un romance de pequeños a una edad tan temprana? Dime, ¿fue amor de adolescentes?".
"No me enamoré y no fue un amor de adolescentes. Siempre lo he tratado como a un hermano mayor". Qi se sintió agraviada.
"Pero ni él ni su familia lo ven así".
"Mi padre les salvó la vida, y el señor Xia insistió en compensarlo por ello. Pensé que solo bromeaban, estoy segura de que mis padres no se lo tomaron en serio, y yo tampoco. ¿Cómo iba a saber que ellos estaban decididos a hacerlo?".
"¿Cómo me vas a presentar a otros de ahora en más?". Yanxi resopló con frialdad; Qi se dio la vuelta y lo miró con atención.
"¿Quieres que todos sepan que soy la esposa de Bo Yanxi?". 
Él no supo qué contestar.
Como excomandante del Noveno Ejército y excomandante de la Secretaría de Inteligencia Militar, tenía enemigos en todo el mundo. La recompensa por su cabeza en la web oscura había llegado a ser de 2 mil millones, y había llegado a tener un patrimonio neto superior al del presidente. Innumerable cantidad de personas a diario querían matarlo.
Aunque la chica había practicado artes marciales durante dos años y se había enfrentado a esos demonios y monstruos que se movían en la oscuridad, era probable que sobreestimara su fuerza y se pusiera en peligro. 
Además, no lo dejarían ir tan fácil, tener hijos y casarse, en algún punto, significaba arrastrar a otros. 
Qi se dio cuenta de que había algo mal en su expresión, así que se levantó y caminó de puntillas hacia él.
"Señor Bo, no quiero causarle problemas, si eso es lo que necesita de nuestro matrimonio, puedo satisfacerlo".
Después de un momento en silencio, Yanxi le acarició el cabello. "Si nuestra relación nunca se pudiera hacer pública, ¿eso te importaría?".
"¿Por qué me importaría? Señor Bo, usted es un hombre responsable. Si no puede hacerlo público, debe tener sus razones", le respondió.
Como excomandante del Noveno Ejército y excomandante de la Secretaría de Inteligencia Militar, tenía enemigos en todo el mundo. La recompensa por su cabeza en la web oscura había llegado a ser de 2 mil millones, y había llegado a tener un patrimonio neto superior al del presidente. Innumerable cantidad de personas a diario querían matarlo.
Aunque la chica había practicado artes marciales durante dos años y se había enfrentado a esos demonios y monstruos que se movían en la oscuridad, era probable que sobreestimara su fuerza y se pusiera en peligro. Además, no lo dejarían ir tan fácil, tener hijos y casarse, en algún punto, significaba arrastrar a otros. Qi se dio cuenta de que había algo mal en su expresión, así que se levantó y caminó de puntillas hacia él.
"Señor Bo, no quiero causarle problemas, si eso es lo que necesita de nuestro matrimonio, puedo satisfacerlo".
Después de un momento en silencio, Yanxi le acarició el cabello. "Si nuestra relación nunca se pudiera hacer pública, ¿eso te importaría?".
"¿Por qué me importaría? Señor Bo, usted es un hombre responsable. Si no puede hacerlo público, debe tener sus razones", le respondió.